VALÈNCIA (EP). El estudiantado participante en la Acampada por Palestina que desde la madrugada de este jueves permanecían encerrado en la Facultad de Filosofía de la Universitat de València (UV) ha anunciado que levanta la acampada en el campus y que abandona el edificio a lo largo de este viernes, pero "seguirán luchando" con diferentes movilizaciones y "continuarán cada día con más presión, más combativas y más inconformistas".
"Llega el fin de la Acampada física Palestina UV" pero "comienza el inicio de las verdaderas acciones políticas por Palestina", han señalado representantes del alumnado participante, en una rueda de prensa desde la facultad en la que han censurado la actuación del equipo de gobierno de la institución académica.
La primera de estas acciones será una manifestación este domingo, convocada a nivel estatal, que saldrá a las 12.30 de la plaza de Toros de València, han avanzado los participantes en la Acampada, la primera que se instaló en una universidad española hace 19 días en solidaridad con el pueblo palestino para exigir un alto el fuego en la Franja de Gaza. El resto de acciones se irán decidiendo en las asambleas que organicen los estudiantes.
El acto de este viernes coincide con el final de las clases en la facultad, cuya actividad había quedado suspendida desde este jueves ante la ocupación del edificio. La UV -antes de conocerse la decisión del colectivo estudiantil- afrontaba ahora tres semanas de exámenes y estaba trabajando en la reubicación de las pruebas.
Los representantes de la Acampada han subrayado que "se cierra el espacio físico de la acampada, pero se abren un montón de oportunidades para poder parar este genocidio".
En esa línea, han leído un comunicado en el que han asegurado que van "a continuar ejerciendo presión, ya no solo acampando, okupando edificios de la institución o presentándose centenares de personas frente al Rectorado, cortando carreteras y sin permiso de ninguna institución o fuerza de represión". "Vamos a continuar porque vemos que, a pesar de la sistemática incomunicación e indiferencia que pretenden, sabemos que nos tienen miedo", han añadido.
Se han mostrado convencidos de que "la manera más directa de cumplir" con sus exigencias es "un aumento de la presión, de acciones políticas combativas, que evidencien el carácter autoritario de la Universitat de València y la complicidad sistemática que realiza con el Estado genocida y el apartheid de Israel".
El estudiantado ha asegurado que "cierra la acampada física con la cabeza muy alta" y ha puesto en valor las muestras de apoyo recibidas por parte de la ciudadanía y en particular de trabajadores de la propia universidad. "La mayoría de la sociedad valenciana está en contra de este genocidio, lo que no entendemos es por qué esta universidad no lo está", ha lamentado.
Críticas hacia el rectorado
Desde la Acampada Palestina UV han relatado que, con la ocupación de la facultad, se consiguió "forzar" que un equipo del rectorado acudiera a la acampada a escuchar sus exigencias, que conocían desde hacía dos semanas y entre las cuales está que la UV "deje de colaborar activamente con instituciones y entidades que perpetúan el sistema de genocidio y el apartheid de Israel hacia el pueblo palestino".
En la última reunión con el rectorado, han explicado, "su máxima oferta fue una recomendación hacia los docentes investigadores" que quieran establecer algún tipo de contacto con universidades o entidades israelís, una medida "inaceptable" que a juicio del alumnado no constituye "ningún cambio material".
"Su cobardía les desenmascara", han aseverado, antes de anunciar que se "niegan rotundamente a negociar" con la UV. "No necesitamos más retórica que limpie la imagen de la universidad", han apostillado.
Los representantes de la Acampada Palestina han querido responder a las declaraciones realizadas este viernes por la rectora de la UV, Mavi Mestre, en la Cadena Ser, en las que ésta aseguró que la universidad no mantiene "ningún tipo de acción" ni contacto con el gobierno de Israel, como tampoco convenios con universidades de este país o relaciones con empresas y proveedores que tengan "una vinculación directa con el genocidio" del pueblo palestino .