VALÈNCIA. La expansión de los pisos para estancias cortas es un fenómeno de relativa nueva creación que poco a poco se ha ido extendiendo por la ciudad de València. Se trata de un negocio esencialmente vinculado al turismo y que, precisamente por su novedad, todavía se encuentra en proceso de ajustar su normativa y regulación. No son pocos los esfuerzos que se han acometido desde la capital: desde restricciones sobre su ubicación dentro de un mismo edificio hasta limitación en aquellos barrios especialmente saturados. Sin embargo, una de las principales dificultades a la hora de poner orden en este nicho es saber cuántos pisos han salido al mercado y, por ende, si todos ellos cumplen la normativa.
Y aquí es donde los propietarios presentan reticencias: creen que el consistorio no está siendo transparente con los datos que ofrece en abierto sobre el número de pisos turísticos que hay en la ciudad de València. Así lo apuntan desde la Asociación de Viviendas de Alquiler para Estancias Cortas de la Comunitat Valenciana (Avaec), quienes tienen la teoría de que el Ayuntamiento está publicando datos "no reales" en sus páginas web con el objetivo de hacer ver que hay "más pisos ilegales de los que realmente tenemos". Todo ello, consideran, para "blanquear" las recientes políticas de limitación del negocio, especialmente en los barrios de la ciudad que han sido objeto de normativas específicas como Ciutat Vella o el Cabanyal.
En este sentido, hacen referencia a la página web de Visit València, donde existen dos pestañas diferentes: por una parte, se puso en marcha recientemente una herramienta para monitorizar la oferta de pisos turísticos que hay en la ciudad. Se trata de un mapa de carácter informal que se ha confeccionado con los anuncios de las cuatro principales aplicaciones de alquiler para estancias cortas, como Booking o TripAdvisor. En esta pestaña, se puede observar que en València hay más de 4.700 pisos turísticos dispuestos para su uso.