MADRID. El pasado mes de febrero en Londres, José María Roldán, director de Regulación del Banco de España, dijo en una presentación a inversores y analistas internacionales que si había terrenos gratis en España, él mismo los compraría todos.
Este mensaje, que también ha defendido el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez en ocasiones, contrasta con la reforma financiera anunciada ayer por el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la que forzará al sector financiero a realizar unas provisiones en un año de hasta el 80% por el suelo, un porcentaje que es prácticamente dar un valor cero al suelo.
Roldán, en esa ocasión y ante las reiteradas preguntas un inversor convencido de que el suelo urbanizable sin edificar en España valía cero, lo que a su juicio provocaría pérdidas a las cajas mucho mayores de las previstas por el Banco de España, respondió concretamente , "no acepto que se diga que todo el suelo vale cero, es una exageración. Si encuentra usted un terreno gratis en España, avíseme porque lo compro".
Una sentencia que unos pocos meses después parece bastante desafortunada.
La reforma financiera avanzada ayer por el ministro de Economía, Luis de Guindos, es un mazazo sin precedentes al antiguo sector de las cajas de ahorros, hoy ya son bancos, en la que las marca un único camino, el de fusionarse, ya que amplia el plazo de provisiones a dos años, para poder cubrir las pérdidas que les provocarán las provisiones exigidas por suelo y viviendas.