Los datos son malditos. Las denuncias por violencia de género aumentan un 6,4% en la Comunitat Valenciana en el primer trimestre del año. En Castelló, las denuncias fueron 755 y las víctimas 669, y en Valencia se registraron 3.509 denuncias y 3.209 víctimas. Los medios han lanzando alarmantes titulares tras hacerse públicos estos datos desde los Juzgados a nivel autonómico y local. El 98,8% de los enjuiciados en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer de la provincia de Castelló acabó con condena, el porcentaje más elevado de la autonomía.
Estos datos proceden del informe estadístico trimestral publicado recientemente por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que reflejan también un descenso del 7,2% las órdenes de protección adoptadas, 959 por 1.033 del año anterior. 1.205 en total, frente a las 1.316 de un año antes. Las tres provincias superan la media nacional en cuanto a la tasa de mujeres víctimas por violencia de género por cada 10.000 mujeres. En Alicante es del 23,3, en Castellón del 21,6 y en Valencia del 23,2.
Según los datos del Ministerio del Interior, Castelló cuenta, hasta el pasado mes de mayo, con más 11.000 casos de violencia machista, de los que más de 64 son de grave riesgo, de acuerdo al sistema de seguridad y seguimiento Viogen. Es una de las cifras más elevadas de todo el país.

- Andrea Ehrenreich
Durante la pasada semana fueron asesinadas seis mujeres y un niño de tres años, a manos de sus parejas. Marisa, Susana, Alejandra y su pequeño Samuel, Ramy, Carmen y Josefina. Nadie ha salido masivamente a tomar las calles para denunciar tanto asesinato, para gritar Basta Ya. Estamos normalizando la muerte violenta de las mujeres, nos estamos acostumbrando a esta cifras desgarradoras. El verano, además, representa un pico importante de ascenso de la violencia machista. Las vacaciones, los cambios en los hábitos cotidianos, una mayor convivencia de la víctima con su maltratador, son factores de alto riesgo para quienes sufren esta lacra.
Es indignante que las cifras de los feminicidios no desciendan. Todo lo contrario, suben cada año y afectan, asimismo a los menores. La violencia vicaria es la más cruel de las violencias de género, asesinar a las hijas e hijos para provocar el mayor daño posible a la madre, como ha pasado hace unos días en Algemesí. No podemos cerrar los ojos al terrorismo machista. Las mujeres asesinadas copan las estadísticas de las muertes por violencia en nuestro país. Es urgente adoptar medidas contundentes, más medios, más coordinación entre Instituciones públicas, mayor prevención y educación, y una mayor concienciación social. No podemos permitir tanta muerte y agresiones, tanta violencia contra las mujeres en todos los ámbitos y de todas las formas. Porque todo sigue igual, porque el machismo ambiental y el sistema patriarcal son las causas de esta tragedia. El machismo mata.

- Julie Lagier
“Es un invento ideológico”: aumenta el negacionismo de la violencia de género entre la juventud española. Así titulaba hace unos días eldiario.es los resultados del último informe ‘Juventud Española 2024’. Los datos de este informe presentan porcentajes elevados de negacionismo de la violencia machista por parte de ellos que, además, abrazan cada vez más las políticas de la ultraderecha. Temas como la igualdad, la corresponsabilidad, la igualdad salarial y laboral encuentra mayores porcentajes en contra de los jóvenes frente a las jóvenes que defienden políticas progresistas. El informe es demoledor.
Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, película hispano-mexicana de Agustín Díaz Yanes que obtuvo cinco Premios Goya, narra la vida marginal de dos mujeres (Victoria Abril y Pilar Bardem), marcadas por la prostitución, la pobreza y los cuidados. El destino para escapar es la muerte por suicidio de una de ellas, para intentar salvar el destino de la otra mujer, prostituida y vulnerable, para salvarla del abismo, “para que logre el graduado escolar y ser feliz”.
Mi vecina Carmen cocinó ayer una ensaladilla rusa excepcional, acompañada de una ensalada del mejor tomate castellonense, ajos y albahaca fresca. De postre, peritas de Sant Joan. Comimos ayer en calma, tristes y cabreadas por los asesinatos de mujeres, sintiendo que a nadie le importa la vida y la felicidad de las mujeres. Brindamos por ellas, por un futuro sin violencia y en igualdad real.
Buena semana. Buena suerte.
No se olviden de Gaza, de Palestina.