VALÈNCIA. Pocos segmentos se le resisten a Atitlan en el sector inmobiliario, pero cierto es que la vivienda protegida era un producto que no figuraba en su portfolio. Hasta ahora. El grupo empresarial valenciano ha conseguido luz verde para la urbanización de un nuevo sector en el entorno de la Malvarrosa, lo que supone su irrupción en este tipo de inmuebles. Cierto es que promueve junto al fondo británico Hayfin Capital el PAI del Grao, que incluye también VPO, pero este proyecto todavía está en una fase más incipiente de la tramitación. En cambio, esta nueva actuación, de menor tamaño, arrancará en breves tras el visto bueno municipal. Un nuevo desarrollo, que movilizará a través de su marca Atitlan Desarrollos Inmobiliarios (ATDI), y que incluye más de una treintena de viviendas de protección pública y otras 110 unidades de residencial dotacional, además de una gran pastilla de uso terciario, que vendrá a sumar nueva oferta asequible en el 'Cap i Casal' en un momento de máxima tensión en el mercado.
En concreto, este Programa de Actuación Integrada (PAI) permitirá la urbanización y puesta en valor de los terrenos delimitados por el cruce de la avenida de los Naranjos y la calle del Ingeniero Fausto Elio, que lindan con la calle San Juan de Dios, justo al lado del antiguo hospital València al Mar. Se trata de un reducido ámbito de suelo urbano, que lleva años en una situación de abandono, y que cuenta con una superficie de 13.641,08 metros cuadrados de techo, de los que 8.510,22 son de uso terciario y los 5.130,86 metros cuadrados de techo restantes, de residencial. De estos, la mayoría -un 66%- estará destinada a vivienda protegida. El plan del grupo empresarial, fundado por Roberto Centeno y Aritza Rodero, pasa por levantar más de una treintena de VPO y unas ciento diez unidades de uso dotacional. Según ha apuntado el grupo municipal del PSPV en un comunicado, el proyecto podría contemplar una residencia de estudiantes o apartamentos turísticos, aunque estre extremo no ha sido confirmado ni por la compañía ni por el propio Ayuntamiento. Todo dependerá del programa que Atitlan haya presentado al consistorio valenciano.
El objetivo de esta actuación es completar esta zona inacabada de la ciudad que se sitúa en el linde de los barrios del Cabanyal y la Malvarrosa, pero también integrar la urbanización de este sector con el resto del barrio. Para ello, prevé la finalización de las calles del Doctor Álvaro López y San Juan de Dios con la avenida de los Naranjos. Está previsto el desarrollo de un vial de seis metros, una zona de aparcamiento de cuatro metros y una acera de cinco metros en la calle San Juan de Dios. También, la calle del Doctor Álvaro López contará con un vial de seis metros, con zonas de aparcamiento de cuatro metros en ambos lados y con aceras de cinco metros también en ambos lados.
Mejora del entorno
Precisamente esta conexión de las calles Doctor Álvaro López con la avenida de los Naranjos era una de las reclamaciones de la asociación de Vecinos de la Malvarrosa para solucionar el aislamiento de esta zona del barrio. El desarrollo de esta zona también acabará con los solares abandonados en el entorno de un edificio protegido como lo es el hospital València al Mar, un complejo modernista declarado patrimonio histórico-artístico.Además, este ámbito incluye un parque con una superficie de 1.840 metros cuadrados. La ejecución de la urbanización supondrá una inversión de casi 1,8 millones de euros, según señala el Ayuntamiento de València en un comunicado.
- Área que comprende este PAI -
- Imagen: Google Maps
Aprobación en el próximo pleno
Será este miércoles, cuando la Comisión de Urbanismo del consistorio valenciano dará el visto bueno a la urbanización de este PAI de Fausto Elio, tras años de tramitación. Esta unidad de ejecución se creó con la aprobación del Plan Especial del Cabanyal en mayo de 2023. Fue hace dos años cuando Atitlan inició su tramitación tras conseguir congregar la mayoría del suelo del sector. Así, el 26 de septiembre de 2023 inscribió en el registro la Agrupación de Interés Urbanística (AIU), es decir, la figura para poder urbanizar y ejecutar este entorno, al poseer la mayoría del suelo, e inició el proceso para asumir su gestión, conforme a la normativa valenciana.
Un año después, ya en marzó de 2024, presentó la documentación del programa al consistorio valenciano, que un mes después salió a exposición pública sin que se presentaran alegaciones, aunque sí hubieron peticiones de modificación por parte de servicios municipales. Unas cuestiones que se subsanaron, mientras, de forma paralela, se solicitaba la reparcelación del ámbito para poder definir los usos del suelo.
Ahora, superado el periplo administrativo y una vez reciba la aprobación de Urbanismo, el proyecto será elevado al Pleno Municipal del próximo mes de febrero para su aprobación definitiva con el fin de poder acometer las obras. Con este paso, la compañía sigue reforzando su negocio inmobiliario, muy centrado en los últimos años en el segmento logístico y el living, dando el salto ahora a la VPO.
El negocio inmobiliario de Atitlan
Pero, además, también tiene en marcha uno de los grandes planes urbanos que transformarán València como es el PAI del Grao, a través de la mercantil Valere Reoco SL, que comparte con Hayfin Capital. Este desarrollo, de 380.000 metros cuadrados sobre los antiguos terrenos del circuito de la Fórmula 1, prevé la construcción de 2.550 nuevas viviendas, de las que 450 serán de protección pública. A falta de concretarse los detalles del futuro puzzle urbanístico, la idea es completar estre tramo y conectar el mar con la ciudad a través del paseo de la Alameda, cuya prolongación se mantiene. Por tanto, el planeamiento contempla el soterramiento de las vías ferroviarias de Serrería, que actualmente están en superficie, así como un gran delta verde de 160.000 metros cuadrados de zonas verdes, que se añaden a los 200.000 metros cuadrados de la finalización del Jardín del Turia hasta su desembocadura para culminar este gran pulmón verde de la Capital del Turia.
Por ahora, la mercantil ha solicitado formalmente al Ayuntamiento de València la gestión directa de este sector para su urbanización y el consistorio ha admitido a trámite su petición. Un paso necesario en el proceso burocrático que implica avanzar con el proyecto y situarlo en la casilla de salida. Aún queda un largo recorrido administrativo, pero el proyecto empieza a moverse tras años encallado.
Por otro lado, el negocio inmobiliario 100% propiedad de Atitlan se agrupa bajo la marca Atitlan Desarrollos Inmobiliarios (ATDI). Una división que cubre desde el desarrollo urbanístico hasta la promoción y gestión de proyectos logísticos, industriales, residenciales, comerciales y de todo tipo de living, tanto para alquiler como para venta. También está especializada en la gestión de activos en renta y su ulterior rotación.
En la actualidad, ATDI se encuentra inmersa en la promoción de dos residencias de estudiantes situadas en València, las cuales contarán con 800 camas aproximadamente y un senior living con una superficie de 12.000 metros cuadrados de techo. Su cartera actual de activos está valorada en 591 millones de euros, tanto en desarrollos urbanísticos como en nuevas promociones, de acuerdo con su memoria de gestión. Solo en 2023, Atitlan invirtió 23 millones en Real Estate, de los que 8 millones fueron en el segmento industrial, 6 en terciario y otros 2 en residencial. Adicionalmente, en 2024 la compañía adquirió el centro comercial Equinoccio Park de Majadahonda (Madrid), consolidando así su apuesta por el retail.
