VALÈNCIA. La presencia destacable de compradores de vivienda extranjeros viene acompañada, además, de un mayor poder adquisitivo respecto a los residentes locales que consiguen adquirir una vivienda en la Comunitat Valenciana. En concreto, los foráneos pagan de media 20.000 euros más que los valencianos por un inmueble en la Comunitat. Según el Colegio Notarial de Valencia, en el primer trimestre de 2025 el importe medio abonado por los residentes españoles fue de 147.719 euros, frente a los 167.012 euros que desembolsaron los compradores de otras nacionalidades.
En el mismo periodo, la demanda extranjera ha dejado un cambio significativo en el ranking de nacionalidades en la provincia de Valencia: los ucranianos han adelantado a los usuarios procedentes de Rumanía, de modo que consiguen situarse como el segundo grupo que más inmuebles adquiere en la región, solo por detrás de los italianos. Estos últimos realizaron 254 operaciones entre enero y marzo de 2025, mientras que los procedentes de Ucrania cerraron 204 y los rumanos, 175. El peso de los ucranianos ha ido aumentando desde que estalló la invasión rusa en Ucrania, lo que ha derivado en un éxodo de su población a otros países del continente europeo. De 2023 a 2024, la compra de inmuebles por parte de estos ciudadanos se ha disparado un 32,17%.
Los compradores foráneos mantienen el pulso en el mercado residencial valenciano, concentrando el 28,13% de todas las operaciones realizadas en el segundo trimestre, según los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad. Aunque este porcentaje supone un ligero descenso en términos absolutos respecto al trimestre anterior, no deja de llamar la atención que duplica la media nacional, donde los foráneos protagonizan el 14,1% de las transacciones en el mercado inmobiliario. Con el 28,13% de presencia, la Comunitat se sitúa como la tercera autonomía con mayor demanda extranjera, por detrás de Canarias (29,98%) y Baleares (28,42%). En Alicante, esa cuota se dispara hasta el 45%, impulsada por la demanda europea.
En el caso de la capital del Turia y área metropolitana, la demanda foránea también tiene influencia en el mercado del alquiler, donde cada vez se pueden ver más nómadas digitales del norte de Europa que ven en Valencia una ciudad "que lo tiene todo", según María Matos, directora de Estudios de Fotocasa. Como respuesta a la llegada de los nómadas digitales, cada vez más promotores e inversores inmobiliarios apuestan por construir viviendas enfocadas a este sector, donde predominan los espacios comunes para favorecer la socialización y se prestan servicios que, en definitiva, encarecen la vivienda y tensionan aún más el mercado.
No osbtante, pese a la fuerte presencia del comprador extranjero, el perfil que predominó en la compra de vivienda en la Comunitat Valenciana en el segundo trimestre (últimos datos disponibles del Colegio de Registradores) es el de un hombre de más de 40 años y con un nivel socioeconómico alto, según Matos. "El 51% de los que hemos encuestado cobra más de 2.500 euros mensuales", señala la experta, que también advierte sobre la masculinización de los nuevos propietarios: "Siempre había estado equilibrado, pero ahora el 54% de las operaciones las realizan hombres, frente al 46% de mujeres. En 2022, el reparto era prácticamente 50%-50%", añade.
En cuanto a financiación, el endeudamiento hipotecario medio en la región creció un 2% en el segundo trimestre, hasta 125.117 euros, con un plazo medio de contratación de 24,8 años. La cuota mensual se situó en 607 euros, un 29,2% del coste salarial, lo que refleja un nuevo deterioro en los indicadores de accesibilidad. El interés medio de los nuevos créditos fue del 3,17%, y casi dos de cada tres (65,9%) se firmaron a tipo fijo, por debajo de la media nacional, que marcó un nuevo máximo histórico del 72,28%.
Precios al alza y expulsión de residentes
El último informe de la Cátedra, relativo al primer trimestre de este 2025, alerta sobre la situación límite que vive el mercado del alquiler y de compra en Valencia y su área metropolitana. El precio medio de obra nueva alcanzó de media los 3.500 euros por metro cuadrado, un 10% más que hace un año y una subida del 2% respecto al trimestre anterior. Sin embargo, algunos barrios superan con creces estos valores, como Ciutat Vella, que llega a los 5.300 euros el metro cuadrado, o l'Eixample, con 4.760 euros por metro cuadrado.
En cambio, la demanda no deja de crecer ante el tirón de las compras de extranjeros y el crecimiento poblacional de la ciudad. Sin embargo, la oferta de nueva planta sigue a la baja, trimestre tras trimestre. Así, en los primeros tres meses de este 2025 había 127 viviendas disponibles, de acuerdo con la Cátedra, un 85% menos de unidades que en 2019.
De hecho, desde la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV llevan años advirtiendo de la proliferación de "asentamientos informales", un movimiento que "irá a más" en los próximos años de no revertirse la emergencia habitacional actual. El director de la Cátedra, Fernando Cos-Gayón, achaca el drama del chabolismo al aumento poblacional en la ciudad frente a un stock escaso de inmuebles disponibles. "La realidad es que la cantidad de gente que vienen a vivir a València es tal que no hay posibilidad de alojarlos", ha subrayado en varias ocasiones.