VALÈNCIA. Fueron el eslabón más vulnerable durante la primera ola y sufrieron una de cada cuatro muertes atribuidas al virus en el arranque de 2021, en medio del episodio más gris de la pandemia en territorio valenciano. Pero por ahora, en esta quinta oleada que todavía deja altas cifras de mortalidad, como evidencian los más de cien decesos comunicados por la Conselleria de Sanidad en la última semana, las residencias de personas mayores están muy lejos de sus peores registros. Con al menos un 32 % más de casos positivos que en el inicio del pasado año, en estas primeras seis semanas de 2022 las cifras de defunciones notificadas caen de momento un 88 %.
Así se desprende de los datos sobre centros residenciales que las comunidades autónomas remiten semanalmente al Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), y que en el caso de la Comunitat Valenciana, como en la mayoría de regiones, muestran un escenario mucho más suave que el de hace un año pese a registrar las cifras de transmisión más elevadas desde el fin de la tercera ola. La serie estadística del Imserso está además en constante revisión, por lo que es habitual que las autonomías añadan con posterioridad nuevos contagios y muertes a semanas sobre las que ya habían informado.
A pesar de ello, la quinta embestida de la covid-19 ya arroja en los centros de mayores un patrón similar al de los indicadores generales de la pandemia. Incluso con los retrasos, se observa cómo las muertes se contienen con creces. “Desde que se completó el proceso de vacunación, los casos graves y los fallecimientos se han reducido de manera importantísima. Los resultados en las residencias son la prueba más palpable”, aseguraba a comienzos de esta semana el presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes (Aerte), José María Toro.
En 2022 han fallecido de momento 117 personas por coronavirus en las residencias de la Comunitat Valenciana, mientras que según los datos del Imserso, durante ese mismo periodo de 2021 se contaron 940 defunciones. Hasta este viernes, la semana de este año para la que más decesos había asignados en territorio valenciano era la primera de febrero, con 39, debido a que este indicador es el último en descender una vez lo han hecho contagios, hospitalizaciones e ingresos en unidades de críticos. En el invierno pasado, por el contrario, llegaron a comunicarse hasta 219 muertes en siete días solo en centros para personas mayores.