VALÈNCIA. Rocío Cortés (Requena, 1982) es empresaria, abogada, economista, profesora en la Universidad Politécnica de València y, desde 2023, alcaldesa de su ciudad natal. Ostenta el cargo bajo las siglas del Partido Popular, aunque dice sentirse "más requenense que quizá política", ya que la devoción que siente por Requena y sus 25 aldeas es el motor de sus actuaciones al frente del actual equipo de gobierno. Además de ser alcaldesa de Requena, Cortés es presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias desde octubre de 2023.
Cortés cuenta con varios recogimientos a lo largo de su carrera profesional. En el ámbito autonómico, destaca el Premio Mujer Emprendedora de la Ciudad de València, así como a nivel europeo, en 2018, recibió el Premio Ateneo Startup Europe Accelerator.
En esta entrevista con Valencia Plaza, la alcaldesa y presidenta de la FVMP plantea las líneas de actuación que marcarán su legislatura hasta 2027.
– Tiene una larga y reconocida trayectoria profesional y académica, pero no había estado en política hasta 2023. ¿En qué momento se plantea dar el salto?
En realidad, Alberto García, presidente de PP de Requena, me comentó que él no se presentaba como candidato y me ofreció presentarme yo. Tengo mi propia empresa [MundoArti] y, además, doy clases en la universidad, pero empecé a preguntar cómo es el mundo de la política porque nunca me lo había planteado. Aunque sí que soy una gran amante de Requena y de todo lo que tiene que ver con el municipio. Además, distintas amistades me dijeron que era una forma de arreglar las cosas de verdad. Y, la verdad, yo ya dije que si Requena alguna vez me necesitaba, estaría preparada.
– ¿Cree que el bagaje en el mundo empresarial le sirve en su día a día como alcaldesa?
Definitivamente, sí. De hecho, es la parte que más me gusta. Me encanta gestionar proyectos, contactar con gente para poder impulsar nuevas empresas, nuevas iniciativas. Incluso, si puedo, ayudo a las asociaciones y personas, dado que daba charlas de desarrollo personal. Esa parte de la política es muy bonita. Luego tiene la otra que es más ruda, con la que estoy menos familiarizada y que me cuesta un poco más. Pero, desde luego, hacer proyectos para vender mi ciudad y crear nuevas ideas es algo que me encanta y me hace sentir orgullosa del puesto en el que estoy.