VALÈNCIA. La transición hacia un modelo energético más sostenible continúa ganando terreno en España, con una tendencia creciente en el desarrollo de energías limpias. En este contexto, la Comunidad Valenciana se sitúa como una de las autonomías que conforman el epicentro de esta transformación. Las energías renovables, en especial la solar y eólica, forman parte de un gran número de proyectos impulsados en los municipios. Sin embargo, muchas asociaciones ven en el boom de la impantación de macroplantas fotovoltaicas una amenaza y alertan de los riesgos en términos de despoblación y el impacto ambiental y paisajísitco que la implantación de centrales fotovoltaicas y de parques eólicos puede conllevar.
En medio de este debate, la empresa valenciana Energy Investment and Consultancy, SLU, ha obtenido recientemente una autorización para avanzar en su proyecto de construcción de una central fotovoltaica en el término municipal de Requena. Esta iniciativa, denominada "La Portera", forma parte del plan de expansión de energía renovable en la región, que pretende contribuir contribuir al objetivo de la Comunidad Valenciana de alcanzar un 70% de energía limpia para el año 2030.
La resolución emitida por la Dirección General de Energía y Minas otorga a Energy Investment and Consultancy, SLU, la autorización de implantación en suelo no urbanizable, así como la autorización administrativa previa y la autorización administrativa de construcción. Además, se ha aprobado el plan de desmantelamiento y restauración del terreno y entorno afectado, demostrando un enfoque integral hacia la sostenibilidad y la gestión responsable de recursos.
El presupuesto global del proyecto asciende a 5.730.181,23 euros, de los cuales 1.773.741,86 euros están destinados a las infraestructuras de evacuación. Además, se ha asignado un presupuesto de 438.818,84 euros para el plan de desmantelamiento y restauración del terreno.
El proyecto "La Portera" contempla la instalación de una central fotovoltaica con una potencia instalada de 10,395 MW y una potencia de módulos fotovoltaicos de 13,035 MWp. La planta estará ubicada en el polígono 85 -en concreto en la parcelas 68- y en la parcela361 del polígono 73. Para garantizar una operación eficiente, se prevé la instalación de tres inversores, tres centros de transformación y treinta líneas de evacuación, así como una subestación eléctrica en la parcela 361 del polígono 73. En cuanto a la infraestructura necesaria para la conexión a la red de distribución, se ha planificado una exclusiva vía de evacuación que garantice un flujo constante de energía.
No obstante, la autorización queda condicionada a la modificación del vallado de la instalación para eliminar la parte correspondiente a suelo no urbanizable protegido. Esta medida busca garantizar la coherencia con las normativas de ordenación territorial y la preservación de áreas sensibles. Esta modificación viene motivada a la detección de una parte del vallado que incluía suelo no urbanizable protegido forestal, lo que requerirá medidas adicionales para garantizar la compatibilidad urbanística y minimizar cualquier impacto ambiental adverso.
La resolución emitida por el órgano competente en materia de ordenación del territorio y paisaje atiende al sentido favorable del informe emitido, asegurando la viabilidad y adecuación del proyecto a las directrices medioambientales y paisajísticas establecidas. Con este aval, Energy Investment and Consultancy, SLU, la empresa responsable del proyecto, podrá llevar a cabo la actividad de producción de energía eléctrica en las parcelas designadas.
En consonancia con los informes técnicos emitidos, se establecen una serie de condicionantes que deben cumplirse durante la ejecución del proyecto. Entre ellos, destaca la minimización del sellado del suelo y los movimientos de tierras, que prioricen la instalación de los paneles fotovoltaicos sobre el terreno natural y adopten medidas para favorecer la infiltración de agua y la recarga de acuíferos.
Además, se establecen directrices específicas para reducir el impacto visual y geomorfológico de la instalación, tales como la integración de la planta solar en el paisaje rural agrícola y la protección de masas vegetales silvestres. Se enfatiza el respeto por la flora local y se promueve el uso de materiales y estructuras que se integren armónicamente con el entorno.
La atención al detalle se extiende incluso a la elección de las casetas, que se seleccionarán para que se asemejen a las construcciones características de la zona. Asimismo, se llevarán a cabo acciones de hidrosiembra en toda la planta para prevenir la erosión del suelo y fomentar el crecimiento de vegetación superficial.
En última instancia, se establece una distancia adecuada entre la carretera y el vallado, que garantice una franja libre que contribuya a la seguridad y la armonía visual del entorno.