VALÈNCIA (P.G./EP). El gobierno de PP y Vox avanzan en el cambio de topónimo de la ciudad de València tras desestimar la mayoría de las más de mil alegaciones recibidas durante el proceso de exposición pública. El próximo martes la Comisión de Bienestar Social, Educación, Cultura y Deportes del Ayuntamiento aprobará el cambio de denominación del nombre de la ciudad por la versión bilingüe en castellano y valenciano y, en este último caso, con la tilde cerrada: Valencia y Valéncia.
Este es el paso previo antes de llevar el expediente nuevamente al pleno municipal y posteriormente remitirlo a la Generalitat Valenciana. La aprobación de este expediente por parte de la Comisión de Bienestar Social, Educación, Cultura y Deporte del consistorio se producirá después de la valoración técnica de las 1.041 alegaciones presentadas a la propuesta de cambio de nombre de la ciudad.
Alegaciones "no suficientemente fundamentadas"
El Ayuntamiento ha precisado que estas alegaciones han sido desestimadas "por no estar suficientemente fundamentadas" y ha detallado que la mayoría de ellas "responden a los mismos modelos de plantillas". Así, ha concretado que "hay 615 alegaciones que han utilizado la misma plantilla y argumentación".
Esta administración municipal ha tramitado el expediente para la aprobación del cambio de denominación del municipio por la versión bilingüe "de conformidad con el artículo 8 del Decreto 69/ 2017, tal y como queda refrendado por un informe realizado por la Secretaria General del Ayuntamiento", ha señalado.
Asimismo, el consistorio ha indicado que el informe plantea que "desde el punto de vista del procedimiento llevado a término hasta la fecha por el Ayuntamiento en el expediente que gestiona el Servicio de Normalización Lingüística, se puede afirmar que se han seguido los trámites legales exigidos por la normativa".
El pleno de esta corporación local aprobó inicialmente el cambio de denominación del municipio de València por la versión bilingüe, en castellano y valenciano, y la forma Valéncia para esta última.
Este acuerdo se sometió posteriormente a información pública, ha resaltado el consistorio. Igualmente, como ya ha detallado, ha añadido que "una vez resueltas las alegaciones, el Ayuntamiento procederá a la aprobación definitiva con otro acuerdo plenario que, posteriormente, se remitirá al Consell de la Generalitat". Este, ha agregado, es "el órgano al que corresponde determinar los nombres oficiales de los municipios de la Comunitat Valenciana".
El concejal de Acción Cultura, Patrimonio y Recursos Culturales en la capital valenciana, José Luis Moreno (PP), ha recordado que el consistorio fundamenta esta modificación en el estudio técnico del "reconocido lingüista y académico de la AVL --Acadèmia Valenciana de la Llengua-- Abelard Saragossà para el cambio de denominación de la ciudad".
Moreno ha asegurado que ese informe "avala la sustitución del nombre oficial del municipio: València, por la versión bilingüe, con la grafía del acento cerrado en la forma en valenciano en coherencia con la pronunciación tradicional y mayoritaria de sus habitantes, así como con los criterios internacionales aplicables en esta materia".
"Absurdo caprichito"
Desde la oposición en el Ayuntamiento, el edil de Compromís Pere Fuset ha señalado que "cuando tendría que trabajar en cosas tan importantes como bajar los precios de la vivienda o mejorar la limpieza y el transporte de la ciudad, María José Catalá se centra en el absurdo caprichito de cambiar el nombre en València".
"Lo hace sabiendo que solo nos hará perder identidad, dinero y tiempo como de manera trágica pasó con la alerta de la dana, que según los técnicos se atrasó todavía más por un falso debate político sobre ortografía", ha indicado Fuset en declaraciones remitidas a los medios de comunicación.
El representante de Compromís ha manifestado que en "los últimos días" se ha "comprobado con un proceso similar como este es un asunto que legalmente compete únicamente a una AVL, que ya ha sido muy clara".
"Por lo tanto, desde Compromís denunciamos que Catalá actúa conscientemente contra el Estatut d'Autonomia", ha agregado Pere Fuset, que ha asegurado que su grupo vigilará "con lupa las posibles irregularidades que se cometan después de que el cambio de nombre de Catalá haya recibido más de 1.000 alegaciones ciudadanas en pleno agosto".
El concejal ha considerado que esa es "una respuesta del vecindario espectacular que demuestra que la gente no entiende que Catalá rompa un consenso participado incluso por el gobierno de Rita Barberá".
"Hay que recordarle que desde 2009, con el apoyo de todos los grupos, la misma alcaldesa Barberá aprobó que se usaría el nombre de València en toda la imagen oficial del Ayuntamiento como prevé el mismo reglamento municipal vigente", ha dicho a Catalá Fuset.
"Con Navidad y alevosía"
El edil de Compromís ha aseverado que "solo una alcaldesa incapaz de tener proyecto propio en ya casi tres años sacaría pecho de deshacer acuerdos consolidados generando gastos millonarios y división para tapar su incapacidad". "Quizás por eso y por su costumbre de hacer trampas, este nuevo trámite llega con navidad y alevosía, como ya hizo en agosto con el anterior trámite", ha apostillado.