VALÈNCIA. La crisis abierta en el seno del Ayuntamiento de València tras la salida de Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero de Vox no termina de cerrarse. La ruptura entre Vox y los ediles tránsfugas está forzando a María José Catalá a un equilibrismo a tres bandas para asegurar la gobernabilidad del Ayuntamiento.
La alcaldesa no ha dejado de insistir en que se trata de una crisis interna de su socio y que es Vox quien “tiene que resolver esta situación”. Algo que Catalá habría trasladado a la delegación de la dirección de Vox que este miércoles desembarcó en Valencia para intentar atajar la crisis. Sin embargo, y a tenor de las últimas declaraciones de Badenas y Herrero sobre la dirección nacional de Vox, la ‘paz’ no parece muy probable.
Esperar al pleno de después de fallas
Pese a que los ediles tránsfugas han confirmado su salida de Vox, Cecilia Herrero sigue todavía ostentando la Concejalía de Emprendimiento y según las declaraciones de la alcaldesa en una entrevista a la Cadena Ser este jueves, parece que hasta que no se de cuenta formalmente en el próximo pleno de la salida de estos dos ediles de Vox, no habrá nuevos cambios en el ejecutivo. "En el pleno ordinario del Ayuntamiento de València del 25 de marzo es donde se dará cuenta de ese cambio de situación si es que de aquí a allí Vox no resuelve ese conflicto interno", señaló Catalá. Aunque no se esperó al pleno para cesar a Badenas, por el momento parece que Cecilia Herrero se sentará todavía este viernes en la Junta de Gobierno.
La alcaldesa justifica que es el secretario municipal quien ha determinado que “cuando un concejal se da de baja de su partido o está en suspensión de militancia, como es el caso, se tiene que dar cuenta al siguiente pleno ordinario”, para que "la situación sea formalmente definitiva”. Una formalidad que permite a Catalá ganar unos días en los que poder continuar negociando tanto con Vox como con Badenas y Herrero para garantizar una estabilidad para el Ayuntamiento.

- Cecilia Herrero y Juanma Badenas -
- Foto: EFE/BIEL ALIÑO
De nuevo, la alcaldesa ha restado importancia a acabar la legislatura en un gobierno en minoría, "Yo esto ya lo he vivido, ya pasé por ahí, ya sé en qué consiste y no tengo ningún problema en alcanzar acuerdos con cualquier grupo político", ha apuntado. De hecho, señaló que es la situación que se vive, por ejemplo, Ayuntamiento de Sevilla o Zaragoza con acuerdos puntuales. En este caso, apuntó que "evidentemente" gobernará con un socio "preferente", como es Vox, porque tienen "más cosas en común", pero ha recalcado que está "abierta a cualquier acuerdo con cualquier grupo político".
La oposición acusa a Catalá de "hacer trampas"
Precisamente la determinación de esperar a que el pleno de cuenta de la condición de Juanma Badenas y Cecilia Herrero de concejales no adscritos, ha provocado las críticas de la oposición con relación a la composición de las comisiones plenarias. Tanto Compromís como PSPV consideran “ilegal y antidemocrático” que no se modifique la representación de las comisiones del pleno y argumentan que "la situación de concejal no adscrito no la tiene que conocer el Pleno, es una situación de hecho”. La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha afirmado que Catalá está "intentando hacer trampas al tratar de tener una mayoría que no tiene”. Por su parte, el portavoz socialista, Borja Sanjuán ha reprochado a Catalá que trate de "forzar a los técnicos de la casa, a los secretarios del consistorio para ganar tiempo en su intento de comprar" a los dos concejales que han dejado Vox. Los grupos de la oposición han anunciado que si no se suspenden las comisiones hasta que se recalibren las mayorías, "irán hasta la última consecuencia" y acudirán al Contencioso Administrativo "si Catalá no quiere entender que tienen 15 votos y no 16".