València

Badenas y Herrero fuerzan a Catalá a un equilibrismo a tres bandas

La salida de Vox de los dos ediles abre varios escenarios en el Ayuntamiento que podrían incomodar la legislatura a Catalá

  • Cecilia Herrero y Juanma Badenas
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VALÈNCIA. La suspensión cautelar de militancia de Vox a Juan Manuel Badenas por un presunto amaño de contrato ya empezó a dibujar un panorama complejo para la gobernabilidad de María José Catalá en el Ayuntamiento de València. Una situación que, tras la salida de Cecilia Herrero de Vox por "falta de apoyo y acoso laboral", empina un poco más la legislatura a Catalá. Aunque Herrero sigue ostentando la Concejalía de Emprendimiento hasta que Vox confirme oficialmente al Ayuntamiento su baja, lo más probable es que en los próximos días Catalá la cese de sus funciones, como ya hizo previamente con Badenas.

Aunque Catalá afirme "no es mi problema, ni de mi partido", la situación de los dos ediles díscolos de Vox dibuja varios escenarios en el Ayuntamiento de València, y casi todos ellos se traducen en una mayor incomodidad de la alcaldesa para gobernar.

El escenario más improbable, que entreguen el acta

El primero de los escenarios, que resultaría más favorable para Vox —y quizás para Catalá—, sería que Juanma Badenas y Cecilia Herrero optaran por entregar sus actas de concejales y entraran a formar parte del consistorio los siguientes miembros de la lista electoral de Vox. Una opción que, por ahora, parece la más improbable, puesto que tanto Badenas como Herrero han anunciado su intención de continuar en el cargo por su “compromiso adquirido con los valencianos”. La propia alcaldesa reconoció este lunes que los ediles le habían comunicado su intención de seguir en el consistorio. También el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, daba por hecha la continuidad de Herrero y Badenas e instaba a que fueran “los votantes” quienes presionaran para que los ediles renuncien a su acta. 

El segundo de los escenarios, que a día de hoy se perfila como el más previsible, sería que los dos concejales pasasen a formar parte del grupo de no adscritos y ofreciesen un apoyo externo al gobierno de PP-Vox. En este sentido, la alcaldesa ha venido repitiendo en los últimos días que la gobernabilidad “está garantizada” y, este mismo lunes, ha asegurado que Badenas y Herrero le transmitieron que “apuestan por la gobernabilidad de València y por que no vuelva un gobierno de izquierdas a esta ciudad”. No se descarta, por tanto, que Badenas y Herrero —que por el momento actúan como un tándem— decidieran optar por llevar un perfil bajo en el pleno y votaran favorablemente las iniciativas del gobierno a cambio de concesiones puntuales. Sin embargo, Catalá se verá obligada a pactar, por una parte, con Vox y, por otra, con los concejales no adscritos cualquier medida que requiera una mayoría absoluta. 

  • Maria José Catalá y Juanma Badenas -

Perfil activo para ganar notoriedad

Tampoco hay que descartar, a tenor de las palabras de este lunes de Herrero y de la trayectoria de Badenas, que los ediles decidieran adoptar una participación más activa y complicarle las cosas a Catalá. “La aritmética es la que es, todas las opciones están abiertas”, recordó Herrero este lunes al ser preguntada sobre su hipotético respaldo al gobierno municipal. Conocidas sus discrepancias con el PP en materias como las políticas de igualdad, la inmigración o los derechos urbanísticos del Valencia CF, entre otras, Badenas y Herrero podrían condicionar su apoyo a concesiones en este sentido para marcar un perfil propio y ganar notoriedad. 

Una opción que supondría un desgaste considerable para el Partido Popular, teniendo en cuenta que todavía quedan dos años de legislatura. Cabe recordar que los ediles de Vox ya protagonizaron varios episodios de desencuentro público con Catalá, como cuando abandonaron el pleno después de que la alcaldesa no les concediese el turno de palabra para réplica a Sandra Gómez en un debate sobre políticas de igualdad.

Por el momento, la alcaldesa ha decidido mostrar cautela públicamente e insistir en que la pelota está en el tejado de Bambú, "es un problema interno de Vox". Catalá ha apuntado que "es importante que Vox, que tiene aspiraciones de gobierno, demuestre que tiene la solvencia suficiente para resolver la situación que tiene en su grupo municipal”. Sin embargo, la primera edil ha dejado en el aire que ya ha "gobernado en solitario", en referencia a los primeros meses de su mandato. 

Descartada la moción de censura   

Lo que sí parece prácticamente imposible, es que la oposición presente una moción de censura a María José Catalá que cuente con los apoyos de Badenas y Herrero. Sobre esta cuestión, se manifestó este lunes la líder de la oposición, Papi Robles, que explicó que desde Compromís han denunciado en el pasado a estos dos ediles por delitos de odio y que por tanto no quieren "gobernar a cualquier precio". El portavoz del PSPV, Borja Sanjuán, también rechazó esta opción e instó a la alcaldesa a someterse a cuestión de confianza para conocer los apoyos con los que cuenta. 

A pesar de que tanto Badenas, que es catedrático, como Herrero, que es funcionaria del Ayuntamiento, tienen un empleo al que podrían regresar, ambos han manifestado su intención de seguir como concejales. Una decisión que obliga a Catalá a desempolvar sus habilidades de equilibrista y tener que negociar a tres bandas para poder asegurar la gobernabilidad del Ayuntamiento de València.

 

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