VALÈNCIA. Los grupos municipales de PSPV y Compromís en el Ayuntamiento de València, han acusado al concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, de ''mentir'' después de que el edil manifestase que las alegaciones de los grupos de la oposición a la ordenanza de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) "pretenden que penalicemos a quienes menos recursos disponen para cambiar de vehículo".
Sobre las declaraciones de Carbonell, el portavoz municipal del PSPV, Borja Sanjuán, ha respondido que "hay veces que las mentiras son poco sofisticadas y este es el caso, porqué es tan fácil como que el señor Carbonell se lea las alegaciones que presentamos". Sanjuán ha recordado que el grupo socialista incluyó en sus enmiendas una serie de excepciones para las familias de rentas bajas. "Como el concejal de Movilidad no se atreve a decir que está a favor de que en la ciudad circulen coches contaminantes, se tiene que inventar excusas peregrinas", considera el portavoz socialista.
Ámbito geográfico de la ZBE
Por su parte, el grupo municipal Compromís, también ha respondido a las palabras de Carbonell asegurando que tanto el edil de movilidad como la propia alcaldesa, Maria José Catalá, “están molestos porque hemos dejado en evidencia que su ZBE sí que separa entre barrios de primera y barrios de segunda”, en referencia a que la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones no incluye a barrios de la fachada marítima de la ciudad como la Malva-rosa, Cabanyal o Natzaret y a otros como Turianova, Sant Isidre, Sant Marcel·lí o la Llum. La ampliación de la ZBE a estos barrios era una de las enmiendas que presentaron tanto Compromís como el PSPV y que el Ayuntamiento ha rechazado por consisderar que “desoye las Directrices para el establecimiento de ZBEs del propio Ministerio, que recomienda fijar fronteras conocidas por la ciudadanía como, por ejemplo, mediante vías importantes como las avenidas de ronda o circunvalación para permitir a los vehículos que lleguen al perímetro de la ZBE continuar circulando sin acceder a la ZBE”.
Desde Compromís añaden que “Catalá podría rectificar su error. Pero antes bajará a València a la segunda división de Europa que reconocer que está gestionando la movilidad de la ciudad de la peor manera posible, como demuestran los datos de opinión del barómetro municipal que han intentado esconder. Una situación que se podría corregir organizando una ZBE que proteja a todos, con mayor o menor poder adquisitivo, asumiendo las propuestas que sugiere Compromís”.
Cabe recordar que el Ayuntamiento ha rechazado las enmiendas de los grupos de la oposición a la ordenanza que regulará la futura Zona de Bajas Emisiones de la ciudad de València. Entre estas enmiendas se incluía, además de ampliar el ámbito geográfico de la ZBE, otros aspectos como el de incluir en las restricciones también a los vehículos con etiqueta B, algo que el Ayuntamiento ha rechazado. Sobre esto, el edil Carbonell argumentó que “si además de prohibir el acceso a los vehículos etiqueta A se prohibiera el acceso a los vehículos etiqueta B se estaría prohibiendo circular al 52,6 % del parque móvil registrado en la ciudad y al 58% del registrado en la provincia (excluida la ciudad)”.