VALÈNCIA. El ya exteniente de alcaldesa de València, Juan Manuel Badenas, lleva una semana en el ojo del huracán tras la publicación de unos audios en los que se deja entrever un posible amaño en la adjudicación de un contrato de la Fundación València Activa a Imedes. En los audios, Badenas afirmaba haber pactado con la adjudicataria el destino de los fondos para excluir a medios críticos con Vox. Ha sido una semana en la que Badenas ha pasado de ser la voz oficial de Vox en València a estar investigado internamente por presunto amaño de contratos, suspendido cautelarmente de militancia y, finalmente, apartado del gobierno local de Catalá. Todo ello sin que ni el propio Badenas ni su ¿todavía? grupo municipal hayan dado aún explicaciones sobre lo sucedido. Una semana después de que estallase la polémica, el catedrático se ha limitado a escribir este martes por la noche un mensaje en su perfil de X en el que cita a los medios de comunicación este miércoles para anunciar que ha presentado una querella por calumnias y por un delito contra la intimidad por la publicación de los audios.
La primera reacción a esta polémica llegó desde Madrid, cuando la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, reconoció que el partido abría una investigación para esclarecer las condiciones de este contrato con Imedes. El eco de esta decisión, como era lógico, llegó a la capital del Túria, y no se hicieron esperar las numerosas llamadas y mensajes de los periodistas pidiendo explicaciones al Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de València y también al propio Badenas. Tras horas de silencio, finalmente la respuesta oficial del partido a nivel local se limitó a citar las declaraciones de los portavoces nacionales y señalar que “todos los acuerdos de comunicación que se estaban adoptando desde la Fundación Valencia Activa se han hecho sin coordinar ni ponerlos en conocimiento de Vox”. No hubo más explicaciones, ni ‘oficiales’ ni ‘oficiosas’, sobre el hecho de que el máximo cargo ejecutivo que mantenía Vox hasta el momento hubiese cometido un presunto amaño de un contrato a favor —para más inri— de la empresa del marido de la “delegada sanchista” del Gobierno, como acostumbra Vox a apellidar a Pilar Bernabé.
La primera señal de vida, el cese de su jefa de prensa
Con el runrún de que Vox pudiera apartarlo, el pasado viernes Badenas mostró la primera señal de vida con un último gesto antes de ser apartado: cesar a su jefa de prensa, Belén Bordils. Una decisión que se aprobó en el despacho extraordinario de la Junta de Gobierno Local, pero que no llegó a comunicarse nunca de forma oficial por el partido de Abascal. Este movimiento debe entenderse en un contexto concreto, y es que Bordils fue una ‘imposición’ de Madrid en el equipo de Badenas.
Tras unos días de incertidumbre, este lunes Vox decidió relevar a Badenas de la portavocía en València y suspenderlo temporalmente de militancia mientras prosigue su investigación interna sobre la legalidad de los contratos de València Activa. Esta decisión de Bambú no tuvo ninguna reacción oficial de Badenas ni tampoco de sus compañeros de Vox en el Ayuntamiento, que esquivaron a toda costa cualquier encuentro con la prensa. Tanto es así que los miembros de Vox en la corporación municipal evitaron seguir la mascletà del lunes desde el balcón del Ayuntamiento. El propio José Gosálbez, al parecer, optó por ver el disparo de la mascletà en una sala contigua para evitar toparse con los periodistas. La única explicación que se ofreció fue por parte del equipo de prensa de Vox València fue remitir a las declaraciones del portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, en las que no aclaraba ni quién sería el próximo portavoz ni si Badenas dejaría el acta.

- Juanma Badenas -
- Foto: KIKE TABERNER
Tampoco las agendas oficiales de los ediles de Vox en esta última semana han dado pie a ningún encuentro público con la prensa. De hecho, el propio Badenas no ha ofrecido ninguna rueda de prensa desde finales de enero, pese a ser (al menos hasta el lunes) el portavoz. Y es que desde el pasado martes, cuando Juanma Badenas atendió fugazmente a los medios antes del Pleno Municipal —y cuando todavía no habían salido a la luz los audios—, nadie ha podido volver a hablar con el exportavoz. "Estará escondido en Morella", se llegó a escuchar de manera irónica en los pasillos del Ayuntamiento este lunes en referencia a la polémica escapada de Badenas a esta localidad de Els Ports durante la Dana. La decisión de este martes de Catalá de apartar a Badenas del gobierno local y dejar a Vox sin tenencia de Alcaldía tampoco ha provocado ninguna reacción oficial por parte del ex teniente de alcaldesa o del resto de ediles de Vox.
“Como predicar en el desierto”
La salida de Bordils ha dejado un vacío en la jefatura de prensa del grupo municipal de Vox, que no solo no se ha cubierto todavía, sino que se ha traducido en un silencio casi sepulcral por parte del grupo. Paradójicamente, Bordils continúa en el grupo de WhatsApp de Vox València con la prensa, un canal donde el partido compartía información sobre la gestión de sus ediles y que se ha convertido en un canal unidireccional, en el que los periodistas preguntan y piden explicaciones sobre el caso Badenas… pero nadie del partido contesta. “Es como predicar en el desierto”, sentenciaba acertadamente un periodista tras una decena de mensajes de otros compañeros reclamando una reacción oficial de Vox al cese de Badenas. Finalmente, desde el equipo de prensa de Vox en Valencia se limitaban a decir que "cuando la dirección nacional o el grupo municipal quieran hacer algún tipo de declaración o comunicado al respecto" se trasladaría por ese canal. Fin de las comunicaciones 'oficiales'. Horas después, Badenas decidía reaparecer en redes sociales para citar a los medios de comunicación a una comparecencia este miércoles. Seguiremos informando.