VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València invertirá 120 millones de euros en plan de infraestructuras críticas para garantizar el autoabastecimiento de agua en situaciones de emergencia crítica. La alcaldesa de València, María José Catalá ha anunciado en una declaración previa al debate del estado de la ciudad que el Cap i Casal aspira a ser "la primera ciudad europea autosuficiente en agua potable en casos de emergencia". Catalá ha detallado que la Dana y el apagón "mostraron la fragilidad de los suministros", según ha detallado, la ciudad cuenta con agua almacenada para abastecerse durante 24 horas y con este plan se pretende aumentar esta capacidad hasta las 48 horas.
Para lograrlo, ha explicado, el Ayuntamiento prevé crear cuatro pozos municipales para aprovechar el "acuífero" bajo la ciudad que cuenta, ha dicho, con capacidad de 2.500 hectómetros cúbicos. Este plan prevé generar agua potable a en base al agua del nivel freático con cuatro nuevas plantas potabilizadoras. Este sistema se activaría en situaciones extremas si fallase el Canal Júcar-Turia o el aporte de agua desde el Turia, ha puntualizado la alcaldesa.

- Catalá en un momento del debate.
- Foto: AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA
La tercera de las medidas que ha detallado la alcaldesa será la renovación de 8,6 km de tuberías arteriales de la red, que actúan como autopistas de agua y su rotura supondría el desabastecimiento de un cuarto de la ciudad. El plan contempla además la compra de macrogrupos electrógenos con mayor capacidad que puedan generar electricidad en caso de otro apagón. La tercera de las medidas supondrá ampliar la red de baja presión e incorporar los pozos municipales a esta red para que el riego o el baldeo se puedan alimentar de este agua. "València y París son las dos únicas ciudades con dos redes de agua", ha explicado Catalá.
Cámaras de vigilancia en los cauces del Turia y el Carraixet
Este plan, contempla incorporar también más cañones antiincendios en El Saler y la instalación de cámaras para monitorizar el cauce del nuevo Turia y el barranco del Carraixet en caso de avenidas de agua, ha dicho la edil popular. También se dotará a La Torre de un sistema de avisos sonoros a la población, y la adquisición de teléfonos satelitales y emisoras híbridas para los servicios esenciales, en caso de apagón. “Las cámaras de vigilancia nos ayudarán, pero para ser verdaderamente efectivos es necesario que la Confederación Hidrográfica del Júcar aumente la monitorización e instale con celeridad el sistema de alerta temprana en los cauces y barrancos que afectan a la ciudad, como lo hace con el Ebro”; ha señalado la alcaldesa.
“Es el momento de poner luces larga, estoy convencida de que este plan no da votos, pero hay que hacer un ejercicio de responsabilidad y gestionar mirando al futuro”, ha asegurado Catalá. "Nuestros vecinos podrán estar tranquilos", ha añadido. "Nuestro objetivo es proteger y cuidar a la ciudadanía, implantar cultura de la emergencia y a través de las infraestructuras críticas. Esto no va de hacer política, va de hacer ciudad, va de que València gane, de hacerla más fuerte, más resiliente y más segura".
Catalá ha avanzado esta medida momentos antes de iniciarse en el consistorio el Debate sobre el estado de la ciudad, el segundo de este mandato y el segundo también de ella como primera edil, y lo ha ratificado durante su discurso en esa sesión. La responsable municipal ha enmarcado esa iniciativa en un "nuevo curso político" que para ella se caracteriza por la palabra "seguridad.