VALÈNCIA (EP). El subdirector general de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Manuel Guerra, ha defendido este miércoles que "todas las actuaciones realizadas históricamente en materia de integración-puerto ciudad siempre se han acordado con el Ayuntamiento". "Absolutamente todo se ha ejecutado a través de convenios; hay que recordar que el puerto no es una entidad privada, sino que busca el interés general", ha recalcado.
En el debate 'Ciudad-Puerto', organizado por el Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV), ha destacado que Valenciaport es una entidad pública dependiente del Ministerio de Fomento, con lo que se rige por la Ley de Puertos, detalla la APV en un comunicado.
En concreto, en 1986 firmó el primer convenio con el Ayuntamiento para ejecutar el acceso sur y en 1997 otro para poner a disposición de la ciudad los espacios innecesarios de la dársena interior, a cambio de que las administraciones --Ayuntamiento, Generalitat y Ministerio-- ayudaran al puerto a disponer de una ZAL (Zona de Actuación Logística), un acceso norte y un acceso ferroviario.
Ya en 2013, la APV selló un tercer convenio en el que se materializó la cesión de la dársena al Ayuntamiento y se acordó que la zona de Nazaret se desarrollaría conjuntamente entre el consistorio y Valenciaport.
Respecto a los efectos de la ampliación norte en las playas del sur, el subdirector de la Autoridad Portuaria de Valencia ha resaltado que el diseño de esta infraestructura se realizó para no generar más efecto sombra que la que genera el actual dique del este.
"La DIA (declaración de impacto medioambiental) de 2007 nos pidió que realizáramos un plan de vigilancia ambiental, que se encargó, previa aprobación por la dirección general de Costas, al laboratorio de costas de la Universitat Politècnica de València (UPV)", ha explicado.
Este plan, ha apuntado, permitió a la APV disponer de informes de periodicidad trimestral sobre la evolución de las playas desde la Patacona hasta el Saler, remitidos a la dirección general de Costas y al Ministerio de Medio Ambiente. "Llevamos diez años con un presupuesto de tres millones de euros consignado en nuestras partidas presupuestarias para realizar las actuaciones que Costas estime conveniente", ha subrayado.
Actualmente, según ha indicado el subdirector, Valenciaport sigue a la espera de que Costas finalice el plan integral e indique qué actuaciones concretas debe sufragar la Autoridad Portuaria de Valencia.
Preguntado por la contaminación que generarían los buques en la nueva terminal, ha recordado que la APV prevé electrificar los muelles, de manera que los buques puedan apagar los motores cuando estén atracados en el puerto, "evitando la emisión de CO2".
Tras señalar que "las navieras están obligadas a utilizar combustibles bajos en azufre", ha defendido: "El transporte pesado, que va a seguir existiendo, tiene que evolucionar para que sea menos contaminante", para lo que ha abogado por la creación de programas y subvenciones específicos.
En el debate, el subdirector ha resaltado que la APV "mantiene un contacto muy estrecho con la ciudad", participando en foros y acudiendo a "todas las reuniones necesarias" para explicar su estrategia y "llegar a acuerdos con el Ayuntamiento y con la ciudadanía". Ha puesto como ejemplo el Plan Especial de Nazaret, "planificado de manera conjunta con el Ayuntamiento" y a la espera de contestación de alegaciones para finalizar su tramitación.
La sesión también ha contado con Vicente Palomo, jefe del equipo técnico de la Oficina del Corredor Mediterráneo; Rosa Pardo, directora general de Política Territorial y Paisaje de la Generalitat, y Ramón Marrades, director estratégico de La Marina de València.