El plan eólico permitiría alcanzarlos 25 años antes del plazo fijado por Europa para 2050 si dispusiera de tres o cinco aerogeneradores
VALÈNCIA. (EP). La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aspira a lograr en Valenciaport el equilibrio energético marcado por Europa para 2050 con un plan eólico propio que incluye la instalación de aerogeneradores --entre tres y cinco torres en una primera fase y dos más en una segunda--; la instalación de 3.000 placas fotovoltaicas y la construcción de una subestación eléctrica "encapsulada" que permita que los buques se conecten a su suministro.
Así lo han explicado este jueves el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez; el jefe de Seguridad, Medio Ambiente e Instalaciones, Federico Torres, y el responsable de Medio Ambiente, Santiago López.
El presidente de la APV ha destacado que la energía consumida por unidad de mercancía en el Puerto de València ha caído un 11,5 por ciento desde 2000, hasta los 0,94 kWh/TM. El objetivo es ahora "anticiparse" a los objetivos que ha marcado Europa para 2050 en materia eficiencia energética, emisión de gases de efecto invernadero, reducción de huella de carbono y uso de fuentes renovables.
Martínez ha destacado que desde hace más de tres años se han realizado estudios de viabilidad a partir de los cuales se ha trazado un proyecto eólico en dos fases. Este plan está pendiente de que la Conselleria de Medio Ambiente autorice que se integre el puerto en el Plan Eólico, que ha afirmado que está "pendiente de una revisión", ya que con el actual marco normativo solo se podría instalar un aerogenerador. "Lo tenemos hecho, falta que den los últimos estudios y lo presentaremos inmediatamente a la Conselleria de Medio Ambiente", ha avanzado.
Previa autorización de la administración, en una primera fase, se instalarían entre tres y cinco aerogeneradores, que supondrían generar de 12 a 16 megavatios, con una producción energética anual de unos 27.000 megavatios por hora. Estas actuaciones supondrían un coste de entre 13 y 18 millones de euros (1,1 millón por megavatio instalado). Además, ha asegurado que estas infraestructuras pueden construirse con "relativa facilidad", ya que "simplemente hay que anclarlas en los espigones".
Aurelio Martínez ha remarcado que el consumo actual de energía eléctrica del Puerto es de 13 megavatios. Por tanto, si pudiese instalar "cuatro o cinco torres eólicas a máxima producción" conseguiría alcanzar en 2025 el equilibrio energético que Europa ha marcado como objetivo para el año 2050.
En una segunda fase, se emplazarían dos aerogeneradores más, por lo que el recinto portuario podría alcanzar los 24 megavatios y "cubrir también todas las necesidades futuras razonables previstas" bajo los objetivos de sostenibilidad europeos.
Federico Torres y Aurelio Martínez han explicado que cuando se diseñó la ley eólica no existía la previsión de ubicar torres eólicas en el Puerto y se "prohibía genéricamente en el litoral" el desarrollo de un determinado número de aerogeneradores. Por tanto, el recinto portuario quedó fuera del Plan Eólico y actualmente solo podría instalar una torre de hasta tres megavatios.
No obstante, han señalado que van a presentar a la administración un "plan más ambicioso" y, "como está pendiente una revisión de ese plan y las restricciones a la utilización de este tipo de energías eólicas en la franja litoral", la APV pretende que se autorice a ampliar sus instalaciones eólicas en tres o cinco puntos. "Si no nos autorizan, no hay otra forma de cumplir las exigencias europeas", han advertido, antes de señalar que el plan está "ya hablado con la propia Conselleria" y que, si no se autoriza la ampliación, instalarán al menos una torre.
Asimismo, se han referido a la torre eólico que el Consorcio Valencia 2007 prevé construir. En un primer momento, uno de los aerogeneradores quedaba "pegado" a esta infraestructura, pero el nuevo plan lo ubica a más distancia para evitar los efectos negativos que pueda tener la torre eólica de la APV sobre la otra. "Renunciamos a una cierta capacidad de generación en beneficio de que la ciudad pueda disfrutar de un hito arquitectónico emblemático, no tenemos ningún inconveniente, faltaría más", han subrayado.
Por otro lado, para combatir el cambio climático, la APV pretende la electrificación de sus terminales y que cada vez las embarcaciones empleen más energía eléctrica y menos combustibles, una cuestión que ya se incluye en los pliegos de la ampliación norte del puerto y que se iría extendiendo a otros puntos del recinto, ha detallado Aurelio Martínez. Para ello, la APV está "peleando" la construcción de una subestación eléctrica que se licitará en el último trimestre de este año y que prevén que esté en marcha en dos años.
Esta infraestructura contará con dos equipos que generen 20 megavatios y estará "encapsulada" en un edificio. Martínez ha remarcado que en todo el puerto se consumen 13 megavatios, mientras que un barco utiliza entre cinco o seis, la "mitad de la potencia del puerto la necesita un solo barco", ha expuesto.
Por ello, para que las embarcaciones tengan la posibilidad de conectarse al suministro eléctrico, hace falta una transformación "progresiva", toda una "reforma y transformación de las terminales" y un suministro "muy potente" que el recinto todavía no tiene.
La subestación, con un presupuesto de ocho millones de euros, será de uso voluntario, salvo en la zona de emisiones cero, la franja más próxima a la ciudad. Además, por cada megavatio se tendrá que invertir un millón de euros. Desde el punto de vista económico, para el puerto "no es rentable", ha reconocido Aurleio Martínez, antes de subrayar que sí lo es social y ambientalmente.
Asimismo, el Puerto de València instalará este año, en su contradique de la ampliación norte, un total de 3.000 paneles solares. Además, ha recibido el premio internacional 'GREEN4SEA Port Award' 2019 en materia medioambiental por su proyecto H2Ports, una iniciativa piloto que convertirá al recinto portuario valenciano en el primero de Europa en utilizar el hidrógeno en sus terminales.