VALENCIA. La industria valenciana Válvulas Arco afronta su nuevo escenario de estabilidad financiera -tras la refinanciación de su elevada deuda fuera del Proyecto Fénix al que quiso abocarla el Gobierno- también desde un buen punto de partida a nivel productivo, con un crecimiento de la facturación del 11% y números negros en su resultado neto.
Así se desprende de las cuentas depositadas por la sociedad en el Registro Mercantil. La firma pasó de unos ingresos de 59,5 millones en 2014 a los 65 registrados en 2015. Por lo que respecta al beneficio, en ambos ejercicios fue exiguo, de apenas unos pocos miles de euros, si bien mantiene a la empresa fuera de las temibles pérdidas a pesar de las circunstancias que sufrió hasta principios de este año.
Las cuentas de la enseña revelan sobre sus activos inmobiliarios -tasados en 13,4 millones de euros al cierre del ejercicio anterior- que "el Administrador Único ha alcanzado determinados acuerdos orientados a su venta con el objetivo de reducir el nivel de endeudamiento", todo ello en el marco de la refinanciación de su deuda.
Válvulas Arco, como informó este diario, despejó en marzo su futuro tras meses de incertidumbre al lograr que el pull bancario que concentra la deuda de la compañía autorizara su refinanciación. La operación también afecta a filiales del grupo como Ibergesfer u Open Futur.
El pacto se alcanzó con todos los acreedores para la reestructuración de la deuda de la multinacional, entidades bancarias entre las que se encuentran Santander, Caixabank, BBVA, Sabadell, Bankia y Bankinter.
La reestruccturación, cuya firma está prevista para los próximos días, afecta a filiales de la multinacional como Ibergesfer u Open Futur
La industria, tras rechazar su rescate en el marco del proyecto Fénix y no lograr un acuerdo con Abac para la entrada del fondo en su capital, vuelve a negociar la reestructuración de su deuda directamente con sus acreedores