VALÈNCIA. (EP) La asociación vecinal Russafa Descansa (València) solicitará la inadmisión del recurso de amparo presentado por hosteleros del barrio ante el Tribunal Constitucional porque consideran que es "una estrategia más" para dilatar y obstaculizar la ejecución de la sentencia de 2020 del TSJCV que ordenó al Ayuntamiento el inicio del procedimiento administrativo para la declaración de Russafa como zona acústicamente saturada (ZAS).
En un comunicado, los vecinos advierten que podría ser la misma conducta y estrategia ya se ha producido en casos idénticos precedentes de no personarse la federación durante el proceso judicial para evitar costas y gastos para posteriormente recurrir, "incluso fuera de plazo", si se produjese una sentencia en materia de ZAS.
"Este abuso de derecho por parte de la hostelería asociada y federada ejemplariza el abuso que pretenden perpetuar Russafa como ZAS", denuncian en respuesta al recurso que presentó ante el Constitucional este jueves la Asociación por una Hostelería Responsable de Russafa (Al Balansí), con la colaboración de la Federación de Hostelería de Valencia, alegando "indefensión jurídica" por el inicio de los trámites municipales para la ZAS.
Pero desde Russafa Descansa hacen hincapié en que "no tiene sentido" alegar indefensión de no conocer el procedimiento administrativo y recuerdan que el Ayuntamiento está "obligado por sentencia" a tramitar el correspondiente expediente de declaración de ZAS y que "nadie puede impedir personarse a los interesados".
Según destacan, el Tribunal Supremo ya inadmitió el pasado mes de junio del recurso de casación de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia contra la sentencia de 2020 del TSJCV, tras lo que la junta de gobierno local del mes siguiente acordó iniciar en el barrio un estudio sonométrico en cumplimiento del fallo.
En este "largo proceso judicial", remarcan, las organizaciones hosteleras han tenido conocimiento "en todo momento y desde el principio" de su acción judicial, con lo que no creen que puedan alegar desconocimiento: "Todas pudieron comparecer en el proceso y, pese a conocer su existencia, renunciaron a tal posibilidad".
También formaron parte de la mesa municipal sobre contaminación acústica, reunida en varias ocasiones desde 2015 hasta 2017, donde esta asociación vecinal ya planteó el problema de contaminación acústica, la posible declaración como ZAS y la futura reclamación judicial tras fracasar las medidas de contención adoptadas por el Ayuntamiento.