VALÈNCIA. 'Talgo 'pasa' de la inestabilidad en bolsa y marca máximos de hace 7 meses'. Así abría la sección de bolsa este diario el pasado 21 de diciembre, cuando los títulos del histórico fabricante español de trenes cerraban en los 5,27 euros. Pecata minuta comparado con los 5,88 euros a los que despidió la sesión de ayer -lo que supone una revalorización de un 11,57% desde entonces- tras haber llegado a franquear durante la sesión la cota de los seis euros.
Un nivel que no ha logrado cerrar desde el 10 de diciembre de 2015 como se aprecia en el gráfico adjunto. Y, además, la mejora de ayer solo fue superada por Service Point (+6,54%) dentro del centenar de valores que nutren el Mercado Continuo.
Todo ello, y como dato a tener muy en cuenta para calibrar el apetito que hay por las 'talgo' como se les conoce en la jerga bursátil, con un volumen de contratación disparado en las últimas jornadas. De hecho ayer se multiplicó por más de cuatro la negociación media diaria en lo que va de ejercicio, dado que se intercambiaron de manos más de 1,42 millones de acciones frente a una media de 335.070 títulos, según los datos de Infobolsa.
La cotizada presidida por Carlos de Palacio y Oriol se revaloriza en lo poco que va de año un 9,70% frente al 25,85% que lo hizo en todo 2018, lo que ha impulsado su capitalización bursátil por encima de los 800 millones de euros. Lo ha hecho, sin duda, gracias a los últimos contratos que ha ganado y que han incrementando notablemente su cartera de pedidos, sin olvidar su activa política de recompra de acciones.
Antes de ayer, sin ir más lejos, anunció un acuerdo marco con la operadora ferroviaria nacional de Alemania, Deutsche Bahn, para la fabricación de hasta 100 trenes Talgo 230 -firmando una orden inicial de 23 trenes- por un importe aproximado de 550 millones de euros. Pero la cosa no queda ahí porque está pendiente -junto con la cotizada vasca CAF- de uno de los mayores contratos de construcción del 'AVE británico', el del suministro de los trenes que lo explotará. Se trata de un pedido de 54 trenes de Alta Velocidad valorado en 2.750 millones de libras (unos 3.112 millones de euros) para el que deberán presentar oferta en los próximos meses.
Todo ello mientras la Comisión Europea anunció este pasado miércoles su negativa a la fusión de las operaciones ferroviarias del grupo industrial alemán Siemens y su rival francés Alstom, al considerar que la operación "dañaría" la competencia en los mercados de la señalización ferroviaria y de la alta velocidad y tras constatar que las compañías no han ofrecido medidas correctivas suficientes. "Siemens y Alstom son dos puntas de lanza de la industria ferroviaria, sin medidas correctivas suficientes esta fusión hubiera supuesto una subida de precios en los sistemas de señalización que garantizan la seguridad de los pasajeros y de los próximos trenes de alta velocidad", argumentó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, al anunciar la decisión.
Por su parte, ayer la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) asegura que la fusión de Alstom y Siemens habría "encarecido" la construcción de líneas de Alta Velocidad en España, dado que habría "perjudicado severamente la competencia" en el negocio de la instalación de sistemas de señalización ferroviaria. El 'superregulador' indicó que, además, dicho encarecimiento se acabaría repercutiendo a los viajeros a través de los cánones que se ponen a los operadores de las líneas de tren.
Mientras tanto el mercado espera a conocer los resultados de 2018 de Talgo -se anunciarán el 28 de febrero- después de que redujera el beneficio neto en los nueve primeros meses del pasado año un 58,5% hasta los 14,8 millones de euros. Unos resultados que, a juicio del fabricante ferroviario, estuvieron en línea con sus expectativas de la compañía y reflejan, por un lado, un avanzado grado de ejecución del proyecto de alta velocidad La Meca-Medina, en Arabia Saudí, que "sigue cumpliendo satisfactoriamente etapas de finalización y entrega de las unidades terminadas".
