VALÈNCIA (EFE). Aunque la esperanza de curación del cáncer "todavía la vemos lejos", se puede ser "optimista" porque los tratamientos médicos son cada vez más eficaces y menos tóxicos y pueden curar un mayor número de pacientes, aumentar su supervivencia y mejorar su calidad de vida.
Así lo ha asegurado el jefe del Departamento de Oncología Médica de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO), Vicente Guillem Porta, durante su intervención este martes en el acto de ingreso como miembro de la Real Academia de Medicina de la Comunitat Valenciana.
Presentado por la oncóloga y también académica Ana Lluch y con el título "Ganando la batalla al cáncer: logros y retos", Guillem ha advertido de que el cáncer es un "problema sanitario de primera magnitud" en los países occidentales.
Según los últimos datos de la Sociedad española de Oncología Médica (SEOM), en 2015 se diagnosticaron en España 247.771 nuevos casos y 106.034 pacientes fallecieron por esta enfermedad.
En este país, el cáncer es la primera causa de mortalidad en hombres y la segunda en mujeres y se espera que una de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres desarrollen cáncer a lo largo de su vida.
Ha destacado que las posibilidades de curación están aumentando en los últimos años y si en 1997 estaban en alrededor del 40 % de los pacientes diagnosticados, actualmente estas posibilidades son de casi el 60 %.
Todo ello, ha dicho, se está produciendo gracias a los avances que se producen en el campo de la prevención primaria y secundaria, al gran desarrollo tecnológico y a una mejor comprensión de la biología molecular del cáncer.
Sin embargo, no todos los cánceres tienen las características necesarias para desarrollar en ellos campañas de despistaje tumoral, y actualmente la Comisión Europea solo aconseja realizarlas en tres tumores: cáncer de mama (mamografía entre 50-69 años), de cérvix (citología) y de colon (test de sangre oculta en heces/colonoscopia a parir de 50 años).
Otros dos tumores podrían beneficiarse de campañas de despistaje: el de pulmón (TAC de tórax de baja irradiación) y de próstata (PSA).
Respecto a los tratamientos, Guillem señala que los avances "más importantes" se están produciendo en el conocimiento y comprensión de los mecanismos moleculares implicados en el inicio, desarrollo y metastatización de los cánceres, gracias a los avances producidos en biología molecular y genética del cáncer.
"Estamos viviendo la época mas productiva de toda la historia de la humanidad en el campo de la investigación oncológica", asegura Guillem, que añade que se está generando una gran cantidad de conocimiento y se están estableciendo las bases moleculares del cáncer.
Sin embargo, advierte, el progreso "es demasiado lento y es mucho mayor los avances en la adquisición de conocimientos que los avances en la práctica clínica habitual".
Durante su intervención ha destacado que el cáncer es una enfermedad genética y para que una célula sana se transforme en otra cancerosa son necesarios varios pasos, y la mayor parte de ellos incluyen mutaciones en los genes.
Por ello, señala, el estudio de las alteraciones moleculares está aportando aspectos muy importantes en el manejo clínico de los pacientes.
"No cabe ninguna duda de que la especialidad avanza hacia una oncología personalizada o de precisión, donde los pacientes serán tratados no solo por la localización del tumor sino por las mutaciones específicas que presente el tumor", ha subrayado.
También el panorama del tratamiento médico del cáncer está cambiando con la irrupción de la inmunoterapia, aunque advierte de que aún son muchos los retos que quedan para seguir avanzando en las posibilidades de curación de esta enfermedad.
En cuanto al nivel de prevención primaria, reclama mejorar la inversión en salud pública para prevenir la enfermedad, disminuir el consumo de tabaco y la obesidad, aumentar la vacunación del Virus del Papiloma Humano y de la Hepatitis e identificar factores genéticos de susceptibilidad de desarrollar la enfermedad.
En nivel de prevención secundaria aboga por potenciar programas de diagnóstico precoz de cáncer de mama, cérvix y colon, y a nivel administrativo, pide incrementar el PIB sanitario, establecer un pacto de Estado en el que intervengan todos los grupos de interés y la elaboración de un catálogo de prestaciones.