CASTELLÓ. La crisis energética y de costes sufrida el pasado año tuvo un gran impacto en la industria, especialmente en la azulejera. Y el grupo británico de pavimentos Victoria PLC, propietario de las castellonenses Keraben y Saloni, no escapa a esta tendencia: consiguió sobrevivir al alza de los costes de producción con el décimo año consecutivo de crecimiento -incrementos significativos en facturación y beneficios-, y además continuó con su integración.
El informe preliminar remitido por la compañía británica a la bolsa de Londres expone que durante el ejercicio fiscal cerrado el pasado 2 de abril, tuvo una facturación "record" de 1.708 millones de euros (1.461 millones de libras), nada más y nada menos que un 43,3% más respecto al año anterior, cuando registró ventas por valor de 1.192 millones de euros (1.019 millones de libras).
Se trata de una tendencia similar a la que experimentaron sus beneficios antes de impuestos e intereses: las ganancias subieron un 20,4% hasta alcanzar los 229 millones de euros (196 millones de libras). Con ello, la firma celebra en su informe el "décimo año consecutivo de crecimiento", que estuvo marcado tanto por haber alcanzado la venta de 200 millones de metros cuadrados de pavimento -además de baldosas cerámicas, Victoria fabrica otras modalidades como moqueta o parqué- como también por una presión inflacionaria y el proceso de integración que está llevando a cabo en los últimos años.
"Los costes laborales aumentaron alrededor de un 10% y ciertas materias primas clave y los costes de energía aumentaron más del 100% durante el ejercicio", explica el grupo británico en su informe, donde subraya que tuvo que acometer subidas de precios en sus productos para poder mantener los márgenes. En esa línea, el encarecimiento de la fabricación 'estranguló' el rendimiento del capital, pero la compañía espera que, como el coste de las materias primas ha vuelto a niveles más normales, este pueda recuperarse.
En cuanto a la división cerámica de Victoria PLC en Reino Unido y en Europa, donde se integrarían las firmas castellonenses de Keraben y Saloni, la facturación aumentó durante el año pasado un 22% hasta los 530 millones de euros (453 millones de libras esterlinas) y reportó unos beneficios antes de impuestos e intereses de 123 millones de euros (105 millones en libras), un 48% más que el ejercicio fiscal anterior.
"La producción exitosa de cerámica durante el año fiscal 2023 ha sido excepcionalmente desafiante debido a los costes de energía sin precedentes y la demanda generalmente débil", explica la firma. Una baja demanda que la firma atribuye al impulso del gasto en los ejercicios anteriores tras la covid, a una menor confianza del consumidor y a la progresiva reducción de las existencias de los clientes minoristas ante el contexto inflacionario.
"Afortunadamente, la política de Victoria de cubrir o contratar el suministro de materias primas clave y otros insumos mantuvo a nuestra división de cerámica en muy buen lugar durante este período extraordinario y la división continuó contribuyendo favorablemente a las ganancias del grupo", señala en ese sentido el balance remitido por el grupo británico.
Uno de los factores que ha marcado los resultados del grupo es el proceso de integración que está llevando a cabo. "Integrar y reorganizar una adquisición es costoso (especialmente en Europa, debido a las indemnizaciones de los trabajadores despedidos), pero es necesario para obtener el máximo valor de los negocios adquiridos", explica la compañía, según la cual estas operaciones internas motivaron que el margen de la compañía se redujera del 14,1% el ejercicio anterior al 11,7%.
Aquí, una de las operaciones más importantes es la de Saloni, el cierre de cuya fábrica en Sant Joan de Moró anunció el grupo británico a principios de este año, y con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en marcha. "Con la inversión que Victoria ha realizado en tecnología de producción en España durante los últimos tres años, hemos podido cerrar la fábrica de Saloni y consolidar la producción en las grandes instalaciones de Keraben e Ibero", explica la compañía en ese sentido.
Este movimiento "se realizó antes de lo previsto y se completó durante marzo de 2023", asegura Victoria. La marca Saloni continúa con "el despliegue de salas de exposición de alto nivel" y "la presencia en las redes sociales que respaldan un enfoque renovado en el mercado de la arquitectura y el diseño".
A ello se suman otras operaciones como la compra de la empresa de fabricación de alfombras belga Balta, la integración de la azulejera turca Graniser adquirida en 2022 o la californiana Cali Flooring's. Movimientos que han reducido la plantilla en 1.000 personas "manteniendo" la "capacidad de producción", señala la firma, según la cual este proceso ha supuesto unos costes excepcionales de 47,6 millones de euros (40,8 millones de libras), que al haberse asumido ya, "serán mínimos" en los próximos años.