VALÈNCIA. La Conselleria de Vivienda quiere ordenar toda la información que existe sobre la vivienda protegida (VPO) en la Comunitat Valenciana. Y es que, enmuchos casos la documentación se encuentra en formato papel, incluso manuscrita, y dispersa en diferentes servicios territoriales, por lo que no hay una base de datos a la que acudir en caso necesario. Para unificar todos los archivos existentes, el departamento que dirige Héctor Illueca ha firmado un convenio de colaboración con el Instituto Valenciano de Servicios Sociales (IVASS) para la elaboración de un registro digital y actualizado con todos los informes sobre la ubicación de la VPO en el territorio valenciano.
Según explican desde la Conselleria, en estos momentos la mayor parte de la documentación anterior a los años 90 está desordenada en diferentes ficheros físicos, lo que dificulta su conocimiento por el gran volumen de textos que existen. Así, existen libros de registro manuscritos de viviendas subvencionadas (desde 1958 hasta 1970), libros de registro VPO (desde 1979 hasta 1995) y fichas (desde 1969 hasta 1995). Todas ellas sin digitalizar y en puntos geográficos diferentes.
Por tanto, con el acuerdo con el Ivass lo que se pretende es digitalizar los expedientes de viviendas protegidas de planes de vivienda ya extintos y crear un registro a partir de esa información. Y todo ello, con el objetivo de disponer de datos actualizados, que sean de utilidad para el inventario de vivienda protegida, y ayuden a "mejorar la toma de decisiones en política de vivienda", destacan desde este departamento.
Y es que la falta de ese registro dificultada conocer el estado de la vivienda protegida en la Comunitat, incluso la de aquella sobre la que ya ha decaído la protección. "Es muy importante disponer de ese registro para ver cómo se ha gestionado la VPO en el pasado, saber cuántas viviendas hay con esa calificación y en qué situación se encuentran los inmuebles para tener un control", explican desde este departamento.
Pero, además, con esa información se busca conocer su situación para hacer programas de ayudas y priorizar las zonas que más volumen concentren, ya que los inmuebles con esta calificación "suelen coincidir con poblaciones con alto grado de vulnerabilidad", apuntan desde Conselleria. "Queremos poner orden, hacer un seguimiento e incrementar el control de su uso para evitar que se den situaciones que van en contra de las exigencias de la VPO, como no destinarla a vivienda habitual", insisten desde Conselleria.
Pero, además, el acuerdo también tiene una vertiente social ya que permitirá la inserción laboral de personas con diversidad cognitiva. Así, aprenderán un oficio y recibirán una remuneración por ello, explican desde Vivienda. De hecho, la gestión documental y su digitalización es uno de los servicios que se desarrollan en el Centro Especial de Empleo del Ivass para adaptarse a las actuales demandas del mercado.
La Conselleria facilitará el acceso a la documentación ordenada cronológicamente y prestará el asesoramiento y el apoyo necesario para la implantación de las tareas encomendadas. Se creará, asimismo, una Comisión de Seguimiento que fijará el protocolo necesario para la puesta a disposición y custodia de los archivos que, en todo caso, incluirá la correspondiente diligencia de entrega o devolución en la que se detallará la documentación entregada y devuelta.
Cada servicio territorial de la Conselleria de Vivienda nombrará un técnico o una técnica para supervisar el desarrollo de los trabajos de ordenación y digitalización incluido el control de calidad. El Ivass hará entrega del trabajo realizado, así como del conjunto de los productos derivados de los procesos técnicos realizados en virtud del convenio. La previsión es que el registro esté finalizado después del verano.