Pedir este tipo de voto ha sido lugar común para las formaciones políticas en la historia de la democracia y se repite de cara al 20D
VALENCIA. "El futuro es nuestro, de la mayoría que quiere el cambio" dijo Felipe González, el líder del PSOE en su mitin de final de campaña en las elecciones de 1982 que le llevaron a la presidencia del Gobierno de España. Si bien, ahora sería fácil confundir este mensaje con el de otro partido político.
Tras 38 años de procesos electorales, especialmente cuando coinciden varias campañas electorales en dos años -elecciones al Parlamento europeo, autonómicas en Andalucía, autonómicas y municipales en todo el territorio, autonómicas anticipadas en Cataluña...- resulta difícil elegir el lema que defenderá el partido. Un buen eslogan es parte fundamental de la campaña; uno inadecuado puede llevar al ridículo.
En política hay lugares comunes que se concentran principalmente en el mensaje. El voto por el cambio es uno de ellos, especialmente para los principales partidos de la oposición. "Vota por el cambio", "súmate al cambio", "comienza el cambio" "es tiempo de cambio" o "el cambio sensato" son algunos de las consignas que los partidos han escogido para situar en sus carteles electorales.
Así, el camino que inició el PSOE en las elecciones del 82 se ha seguido por múltiples formaciones. El más reciente es el caso de Ciudadanos, la formación liderada por Albert Rivera que apela al "cambio sensato" en su campaña.
Rivera, abiertamente contrario a los nacionalistas, utiliza un mensaje similar al que hizo, entre otros, el ahora president de la Generalitat catalana, Artur Mas, cuando se presentaba como cabeza de cartel por Convergència i Unió a las elecciones en Cataluña en 2010. En esta convocatoria ya competía Rivera como líder de la formación, que obtuvo 3 escaños en el Parlament.
El Partido Popular de Mariano Rajoy, tras presentarse con anterioridad dos veces a las generales, también apeló al cambio en la campaña de las elecciones anticipadas de noviembre de 2011, en las que llegó a la Moncloa. "Súmate al cambio" fue el lema que los populares seleccionaron para su tercera campaña con Rajoy al frente.
Otro caso de mensaje similar, en este caso para las elecciones municipales del pasado 24 de mayo, fue el de la candidatura de UPyD para la alcaldía de Valencia. En las imágenes de la formación magenta se veía a su candidato, Eduardo Gómez y al resto de los integrantes de la lista sobre un fondo del color del partido con el mensaje "vota por el cambio".
Pecaron también de escasez de imaginación en Podemos al diseñar su campaña. A parte de organizar las "marchas por el cambio", la formación morada tituló de la misma forma el programa electoral para las autonómicas del pasado mes de mayo.
Así, la 'nueva política' que presume de nuevos mensajes y nuevas propuestas, echa una vez más la vista atrás para repetir el discurso de la 'vieja política'. La frescura con la que muchos comenzaron se pierde en los carteles electorales y apela a un cambio que supone, al menos en la estética de campaña, un giro de 360 grados en el que vuelve al mismo lugar del que parte. Parafraseando al protagonista de El Gatopardo, algo cambia para que todo siga igual.
El líder de Podemos rechaza "por activa o por pasiva" cualquier posibilidad de que Rajoy sea presidente y califica de "urgente" la necesidad de una ley de emergencia social