Vuelve el Anuario: una guía para peregrinar por el camino del hedonismo 

Son días extraños para el hedonismo. Proclamar la alegría cuando a pocos kilómetros el lodo se la ha arrebatado a tanta gente no es fácil.  Pero quizás por eso,  ahora es todavía más importante que nunca esforzarse en recuperarla.

Como a todos, la tempestad nos desbarató los planes. Nuestro Anuario entró en imprenta solo un día antes de las fatídicas inundaciones. Todo estaba listo para presentarlo el próximo lunes, pero no teníamos ni el cuerpo, ni mucho menos el alma, para fiestas.  

Lo que teníamos claro es que había que agradecerle a la hostelería todo lo que está haciendo por las personas afectadas. Y en la medida de lo posible, devolvérselo. Corresponder esa generosidad que han mostrado desde el primer momento. He hablado con unos cuantos cocineros y hosteleros estas últimas semanas para ver de qué forma podíamos ayudarles y todos coincidían: no podemos dejar que los restaurantes y las barras se vacíen, hay que tratar de reponerse y reconquistar aquello que se llevó el agua. Debemos apoyarles y gritar bien fuerte que estamos al lado de la hostelería.  Nuestro Anuario 2025 quiere contribuir a esa recuperación y por eso el 2 de diciembre nos reuniremos para dar al sector el aplauso que se merece y presentar esas 170 páginas de amor por la gastronomía.  Lo haremos junto al mar, en el edificio Biohub, rodeados de hosteleros, cocineros y cocineras, camareros y jefas de sala, sumilleres y empresas que nos apoyan. Porque ellos y ellas son nuestra razón de ser.

Después de meses de un trabajo intenso pero bonito, presentamos este libro que este año concebimos como una guía que explora esos lugares sagrados a los que peregrinamos los hedonistas para encontrarnos. Lo hacemos con la ilusión del primer día –ya son nueve años– y la esperanza de que este Anuario forme parte de esos libros de cabecera que una siempre tiene a mano.

Una aventura de proporciones hedonistas

Teníamos muchas ganas de contaros quienes firman la portada del Anuario 2025.  Este año, la pareja formada por Anna Devís y Daniel Rueda es la encargada de representar el placer que se siente al sentarnos frente a una mesa.  El tándem creativo –incluido en la lista Forbes 30 Under 30, que trabaja para marcas como Netflix, Disney, Facebook o Pantone– explora los límites entre la fotografía, el diseño, la geometría y la arquitectura logrando unas imágenes hipnóticas de las que es uno no puede apartar la vista. Estos arquitectos que, desde Valencia, han creado un lenguaje propio nos proponen una portada que habla de dónde estamos o quizás de dónde queremos estar. Ese signo que nos indica el destino de esa barra, esa casa de comidas y ese bar donde siempre tienen un gesto amable y un plato caliente.  

Una portada icónica donde todo es artesanal.  "En nuestras imágenes, todo lo que se ve es real; no hay nada añadido en Photoshop ni generado por inteligencia artificial. En este caso, todo lo que aparece en la portada, incluidas las letras que forman "Guía Hedonista", estaba frente a la cámara en el momento preciso (y precioso) de hacer la foto. Manteles, ropa y sombrero fueron cuidadosamente seleccionados y también, cuando fue necesario, teñidos y pintados a mano para lograr el esquema de color deseado, al igual que la pared del fondo y el suelo", cuentan Anna y Daniel.  

"Aunque la fase de producción fue algo larga por la cantidad de elementos creados ad hoc para la portada, el shooting de la imagen fue, sin embargo, “coser y catar” (las bravas y el vino, claro). Después del montaje, y una vez la cámara estaba dispuesta a la altura y en el ángulo adecuados para generar la ilusión óptica del geolocalizador, en unos 30-40 minutos teníamos una portada preparada y lista para ser servida", añaden.  

A trazar ese itinerario por los 99 mejores restaurantes de Valencia también nos han ayudado las fotografías del Mikel Ponce, que en esta edición se ha puesto detrás de la cámara para inmortalizar los restaurantes que forman parte del Top 12  – y qué fotazas, por cierto–, además de la mirada siempre impecable de Marga Ferrer y Kike Taberner. Con el maravilloso prólogo de Toni Segarra –el mejor publicista de este país y un hedonista de manual– y los textos de nuestros colaboradores habituales y otros nuevos, que no tienen más religión que la que se profesa detrás de una barra. Como siempre, también hemos contado con firmas nacionales que desdibujan los límites entre literatura y gastronomía. Este año Ícaro Moyano, Alexandra Sumasi, Marc Casanovas y Yanet Acosta.  La edición y el diseño del Anuario 2025 ha corrido esta vez a cargo de la agencia Lobo (y ya veréis qué bonito el resultado). 

Si toda vida es un camino, ojalá esta Anuario os ayude a deteneros en aquellas paradas que hacen que el viaje valga la pena.