VALENCIA. La Conselleria de Sanidad, en manos de la socialista Carmen Montón, es una de las carteras que más sobresaltos mediáticos ha causado a Presidencia de la Generalitat en este primer año de la legislatura, sin olvidar otras áreas como la de Economía, controlada por Compromís.
Este jueves, en una semana ya dura de por sí debido a las informaciones relacionadas con las coacciones sobre las bolsas de trabajo, la noticia del día -publicada en este caso por Las Provincias- puso el foco en la contratación meses atrás de la hija de la secretaria autonómica de Sanidad, Dolores Salas, en la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), dependiente de la Generalitat, y en la que la alto tuvo el cargo cargo de coordinadora del área de Investigación en Cáncer y Salud Pública.
Si bien uno de los asuntos polémicos en el año de legislatura transcurrido ha sido los nombramientos decididos por Montón, la consellera no tuvo problemas este jueves en asegurar que "no tenía conocimiento" de que se hubiera producido el citado nombramiento y señalar que pediría "las explicaciones necesarias" a su número dos. Dolores Salas, cabe recordar, fue designada en el cargo por parte de Compromís.
De esta manera, la titular de Sanidad lanzaba la pelota al tejado de la formación que lidera la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Precisamente, en su día fue Oltra la que criticó públicamente y con mayor dureza el nombramiento como gerente de Egevasa, ente dependiente de la Diputación de Valencia, al economista y marido de Montón, Alberto Hernández Campa. Unas manifestaciones que causaron fuerte revuelo y que desembocaron en la renuncia de éste al puesto.
Ahora, y pese a que la designación se sitúa bajo el paraguas de Sanidad, Oltra se vio obligada este jueves a responder a los medios y defender la legalidad de la contratación: "Fue un proceso público y transparente", comentó ofreciendo documentación sobre los pasos dados en la misma.
Así, pese a que públicamente no ha habido cruce de declaraciones entre ambas, desde el entorno de vicepresidencia ven en las manifestaciones de Montón cierto deseo de 'vengar' el desplante realizado por Oltra en su día por la contratación fallida de su marido. De esta manera, aunque nunca ha existido especial buena sintonía entre las dos dirigentes, esta última situación ha vuelto a tensar la cuerda entre las mujeres con mayor peso político dentro del Ejecutivo, que en los últimas semanas habían parecido firmar una tregua.