¿Y si la València del futuro se construyera a partir del murciélago?

VALÈNCIA. Que el murciélago es uno de los grandes iconos de València no es ningún secreto. Su figura corona el escudo de la ciudad, un animal que también aparece reflejado en otros símbolos emblemáticos, no solo institucionales. Quizá su aplicación más popular es la que aparece en el escudo del Valencia CF, un elemento que cobra vida como mascota del equipo de fútbol. Tan arraigado está que la versión del centenario los enfrentó con la editora DC Comics por su posible conexión con Batman, un conflicto que acabó resolviéndose con un guiño final: HBO Max cubría Mestalla para anunciar la nueva película del superhéroe. Pero no solo de fútbol va la cosa. El murciélago también vigila las calles de la ciudad desde la sede de la asociación Lo Rat Penat o desde la cartelería de la mítica discoteca Spook. La sala, un icono de La Ruta, renovaba recientemente su imagen de la mano del estudio de Ausias Pérez, TOT, aunque manteniendo al animal como cara del espacio.

Que el vuelo del murciélago como icono ha ido más allá del escudo de la ciudad está claro, pero, ¿podría haber exprimido más València las formas del animal que la representa? Esa es la pregunta que se plantea el artista y diseñador Miguel Maestro, impulsor del proyecto Tipos Que Importan, una plataforma concebida inicialmente para la preservación y divulgación de la rotulación comercial de las calles valencianas, un proyecto que ha sumado entre sus acciones la confección de un corto documental estrenado en la pasada edición de Cinema Jove o una exposición desarrollada en la galería de arte contemporáneo La Mercería. La plataforma, que en un primer momento creció de la mano de la Capital Mundial del Diseño, se “reactiva” ahora con nuevos caminos que van más allá del mapeado de rótulos comerciales.  

En este sentido, Maestro abre una nueva vía de "experimentación", explica, mediante la que quiere imaginar una nueva València a partir de algunos de sus elementos más icónicos, en este caso el murciélago. Su propuesta habla de rediseñar la ciudad a través de la generación de imágenes a través de herramientas de Inteligencia Artificial (IA). "Quería extender el proyecto poniendo el foco en otro tipo de iconografía que crea ciudad. Al igual que con Tipos Que Importan siempre estoy haciendo fotos de rotulaciones comerciales e imaginando cómo conservar la ciudad, esto es cómo proyectar la imagen de la ciudad, expandirla". Así, el diseñador plantea un proyecto de "city branding" que busca extender la “potencia visual” del murciélago por distintos espacios arquitectónicos de València, un "juego" con uno de los elementos identitarios de la ciudad que, de acuerdo con el diseñador, "podría explotarse un poco más". De esta forma, la sombra del murciélago se traduce en edificios, sombrillas, fuentes, columpios y demás elementos de mobiliario urbano, espacios urbanos que lo integran de manera más o menos explícita.  

El resultado de la propuesta de Tipos Que Importan está claro, pero, ¿cómo se han generado estas imágenes? Ha sido a través de la herramienta Midjourney que ha desarrollado esta suerte de "prototipos" de una ciudad que expande el icono del murciélago en distintos espacios. En este caso, es Maestro quien a través de un texto da las directrices a una herramienta que traduce el concepto en imagen. "Al final es una herramienta más como podría ser el Photoshop, una herramienta que sin un concepto no va a ningún lado. Lo interesante de esto es tener un buen concepto y aplicarlo a un sector, en este caso yo lo he hecho con el city branding. [La IA] no es el boom del que se habla, no deja de ser una herramienta al servicio de las personas", relata.

Ciertamente, las herramientas de Inteligencia Artificial están ocupando más titulares que nunca, también en el ámbito cultural. Exposiciones o centros culturales se afanan por trabajar sobre un campo todavía por explorar, un terreno sobre el que también hay una base crítica. De hecho, hace apenas unos días la Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana (APIV) emitía un rotundo comunicado en el que demandaba su regulación pues, de acuerdo con la entidad, “en su estado actual”, las herramientas de IA suponen un “riesgo grave para nuestro sector y para la sociedad en su conjunto”. Una de las razones es que, explican desde la entidad, esta tecnología necesita una base de datos previa para funcionar, una base de textos e imágenes que se compone de “trabajos de artistas protegidos por derechos de autoría y utilizados sin su consentimiento”.

También los hay quien la defienden. Hace unas semanas el estudio Eclectick presentaba una campaña creada con IA para el festival FitCarrer, impulsado por el ayuntamiento de Vila-real. El estudio, por su parte, defendía su autoría “porque hemos sido quienes hemos pensado el eslogan, las imágenes que irían bien y el tipo de gráfica que mejor cuadraba”. En este caso, Miguel Maestro defiende que, aunque para "ciertos sectores" pueda ser "amenazante", se enmarcaría en un proceso de "evolución" en la profesión. "Decir que no a la Inteligencia Artificial es como decir que no cuando se inventó el martillo u otro tipo de herramienta que te ayude en tu día a día [...] Es una herramienta que te puede ayudar a expandir tu trabajo y a prototipar más rápido, que es lo interesante de esto: llevar tus conceptos a otro nivel, visualizarlo", explica. "Para este mismo proceso hace un año tendría que haber contado con unos renderistas para hacer este mismo trabajo que al final he hecho yo con un concepto escribiendo unos prompts por mi cuenta". El debate está servido.