Así es la relación del Ayuntamiento de València con la música en cifras

VALÈNCIA. La industria de la música anda revolucionada después de que se filtraran los cachés que ha pagado el Ayuntamiento de A Coruña por los conciertos en la del XXXI Festival Noreste Estrella Galicia. Los conciertos incluyen una inversión directa por parte del Consistorio, motivo por el cual ha decidido convertir en transparente las cifras. Algo que ha sentado y muy mal entre los bookers de todo el país. Los responsables de promocionar giras, contratar actuaciones y representar a artistas del Estado e internacionales se han mostrado contrarios a que esas cifras se hagan públicas, especialmente cuando no están contextualizadas ni con el impacto económico que generan en la ciudad ni con el resto de datos de inversión y retorno directos e inmediatos de cada concierto.

Así pues, los artistas del festival aparecen desde ya vinculados a esos números que son los siguientes: Kaiser Chiefs, 111.320 euros (congregó a más de 20.000 personas); Miguel Bosé, 94.380 euros (incluida la producción propia y la seguridad); The Jesus and Mary Chain, 78.650 euros; Macaco, 37.987 euros; Jarabe de Palo, 33.880 euros; Iván Ferreiro, 35.090 euros; Surfin' Bichos, 20.570 euros; Sés, 8.470 y algunos conciertos de bandas que actuaron en el mismo festival entre los 850 y los 720 euros tras ganar el concurso impulsado por Cuac FM. En total y solo haciendo referencia a conciertos de estas fiestas, el Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE) ha invertido 466.000 euros en conciertos sin incluir algunas sumas como la actuación de Xoel López y otros gastos de la producción. 

El peso del Palau en la inversión cultural de València

El organismo del Ayuntamiento "contrata y gestiona los programas que tengan relación con las actividades culturales públicas de interés para la ciudad, relacionadas con el mundo del espectáculo y las fiestasGRA". Para ello cuenta con 5,6 millones de euros y su concejalía homónima –pese a que la visión del IMCE inserta también aspectos turísticos– sería la concejalía de Cultura Festiva de València (6,6 millones). En cifras totales, el presupuesto para Cultura del ayuntamiento de la capital de la comunidad autónoma de Galicia es de 24.634.573 euros, frente a los 24.995.405 de la capital valenciana. Sin embargo, la cifra de habitantes de la primera es de 244.000 y la de 790.000. Es decir que, a grandes números, la inversión de la ciudad en cultura por habitante es de 101 euros para los coruñeses y 32 euros para los valencianos. 

De los casi 25 millones de euros de inversión en cultura, 12.359.845,90 euros pertenecen al Palau de la Música i Congresos i Orquesta de València. El Organismo Autónomo acapara el 49,4% del presupuesto cultural, por lo que se puede afirmar que la dedicación de recursos por parte de la ciudad a esta disciplina es generosa en relación al resto. En la actual legislatura la novedad se ha producido con la incorporación de más recursos y otra sensibilidad de cara a las músicas populares en el Palau. Aunque el año pasado hubo alguna ayuda directa por parte del área delegada de Cultura, este año ha sido la entidad la que ha asumido un incremento presupuestario "para hacerlo más coherente", dice Glòria Tello. 

La presidenta asegura a este diario que la idea es la de "centralizar todos los aspectos relacionados con la música popular" en el Palau. Para ello se ha impulsado la creación de nuevos ciclos y programaciones", y destaca entre otros el aumento notable de presupuesto del Festival Internacional de Jazz del Palau que ha pasado de los 75.000 euros de 2016 a los 160.000 de 2017. Ese trabajo, involucrando a promotores musicales locales, es parte de un incremento al que habrá que añadir "muchas otras cosas que presentaremos en breve".

Más allá del Palau

No obstante, la relación de gasto público de la ciudad con la música popular se apoya en otro tipo de recursos cuando sucede más allá del Palau. En una parte, relacionada con los presupuestos de los espacios derivados de la concejalía de Acció Cultural (3.119.600 euros para toda su actividad, especialmente enfocada a las artes escénicas). Tanto en el Espai Rambleta como en el Teatre el Musical, que reciben 728.448,25 y entre 450 y 500.000 euros, respectivamente. En ambos centros se desarrollan habitualmente actividades de artes escénicas, aunque la música popular y en directo cubre una parte importante de su programación. También sucede en Las Naves, donde opera la Fundación Inndea cuyos fondos (1,6 millones) salen de la concejalía de Innovación y Gestión del Conocimiento. Los conciertos han ido tomando un peso protagónico importante en la actividad del espacio, especialmente en este último semestre fruto de una mayor atención por parte de sus responsables últimos en la promoción de directos.

La tercera pata del presupuesto del Ayuntamiento de València en materia cultura (más allá de la cuarta vía abierta desde Desarrollo Económico) surge de Cultura Festiva. Con 6.619.874,02 de presupuesto en 2017, el concejal Pere Fuset gestiona la Gran Fira de València, los actos en torno a la Navidad y las Fallas. En todos estos ámbitos, la concejalía realiza contratación directa en actividades en los barrios y eventos como la Nochevieja de la Plaza del Ayuntamiento o actuaciones de dinamización. En ningún caso participa de una contratación directa al estilo del Ayuntamiento de A Coruña u otros ejemplos como Bilbao, Madrid o Barcelona en sus correspondientes fiestas con aportaciones a la contratación de artistas de un circuito nacional o internacional –según el caso–. 

Para Fuset "el presupuesto de València prioriza temas urgentes de la ciudad como la limpieza o los servicios sociales. Con el presupuesto de fiestas no se podría asumir un cambio de modelo de contratación directa". El modelo, que no es el preferido por parte de los promotores de la Comunitat Valenciana, que prefieren aportaciones en producción y comunicación, "nos ha permitido relanzar Concerts de Vivers con precios más competitivos que otras ciudades y mayor variedad que en los últimos años". De hecho, la sensibilidad en la variedad de estilos y la presencia de la mujer se reivindica en el consistorio para un espacio de 3.500 espectadores de aforo, que tampoco entra en competición para atraer a las giras internacionales en verano, época en la que se 'pelean' cachés superiores en busca de aforos al aire libre de más capacidad.

El concejal defiende la programación de conciertos en la ciudad a partir de la colaboración público privada: "nos ha permitido que Fangoria vuelva a la Plaza del Ayuntamiento 30 años después a coste cero para el público". No obstante, pone en valor la contratación directa de acciones musicales como la Nit a la Mar o las actuaciones tanto teatrales como musicales que se celebran en los barrios (rutas de la mar, Gran Nit de la Fira de Juliol, etcétera). De hecho, toda la contratación de Cultura Festiva es directa excepto en materia de grandes conciertos, donde participa en producción del entorno y escenario como en comunicación. 

Fuset aclara que Cultura Festiva no es quien debe asumir la posible participación directa en la promoción de conciertos al estilo de las citadas ciudades: "es un tema estratégico de la ciudad y no depende de una sola concejalía, ni tan solo únicamente del Ayuntamiento de València ya que necesitaría de la implicación de todo el sector y de otras administraciones".