VALÈNCIA. El proceso de renaturalización del río Túria, al sur de la ciudad de València, va avanzando poco a poco. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tiene previsto licitar este año la redacción del "proyecto de conectividad fluvial el el nuevo cauce del río Túria" por un importe de 290.400 euros, según consta en su plan de contratación de 2024.
La licitación, según las estimaciones que plantea la Confederación, se publicará el próximo mes de abril, y esperan que el proyecto ganador pueda presentare como tarde cinco meses después, en septiembre. Con ello, se dará un paso más en este proyecto que busca establecer un cauce interior y un caudal ecológico que conecte con el mar en el mencionado espacio y que a su vez permita reconvertir el antiguo cauce a un uso ciudadano. Esto es, una cantidad mínima de agua que discurrirá por el canal y que facilitará el mantenimiento de ciertos ecosistemas.
Así, se trata de 'construir' una suerte de "cauce dentro del cauce" ya existente, cuyo caudal ecológico mínimo sería inicialmente de unos 400 litros por segundo, según se detalló en su momento. Aspecto que, como explicaron desde la propia Confederación Hidrográfica, ya se encuentra recogido en el borrador del Plan Hidrológico del Júcar. La procedencia de este caudal, al menos en su mayoría, podría estar constituido por las aguas tratadas previamente en la depuradora de Pinedo.
El proyecto afectará especialmente a los tramos del río a su paso por los municipios de Xirivella, Mislata y Quart de Poblet, así como a la carretera CV-30. Y, según el Estudio preliminar de conectividad fluvial en el Nuevo Cauce del Turia presentado por la CHJ el pasado mes de noviembre, con él se busca establecer una garantía hidráulica que no solo defienda València de posibles eventos adversos, sino que también sea compatible con el uso ecológico del río. Es decir, que permita la coexistencia armoniosa entre la infraestructura y la preservación del entorno natural.
A su vez, la aspiración es que se replique el comportamiento del río Túria en su estado natural. En su día, el exvicealcalde Sergi Campillo reclamó a la Confederación -encargada de llevara adelante el proyecto- que se acometiera "una pequeña obra para dirigir ese caudal ecológico por el nuevo cauce" de manera que fuera lo más natural posible. "Que no sea una línea recta sino que tenga una fisionomía sinuosa, que imite el transcurrir de un río en su tramo bajo", explicó el concejal de Compromís en 2022.
Precisamente en este sentido, un estudio de la UPV, publicado por este diario, defendía que este canal debía ser "sinuoso" e intentar "dar continuidad a través de él al cauce natural del río Túria". Planteaba también la posibilidad de que estuviera conectado a su vez con lagunas laterales y/o zonas de inundación controlada.
