Simulación del proyecto en el cauce del Río Túria. Foto: CHJVALÈNCIA. El pasado lunes 13 la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) dio a conocer el Estudio preliminar de conectividad fluvial en el Nuevo Cauce del Turia, una iniciativa que busca revitalizar el Río Turia y restaurar sus funciones ecológicas. La directora del proyecto y jefa de sección en la Dirección Técnica, Saray Segado, y la técnica del área de gestión medioambiental de Comisaría de Aguas, Tania Silva, han detallado el proyecto y los trabajos de restauración fluvial. A pesar de la ausencia de algunas autoridades en el acto de presentación, la CHJ expresó su deseo de contar con el apoyo continuo de la Generalitat Valenciana.
Este proyecto, enmarcado en el plan de restauración y renaturalización del Río Turia, surge como respuesta a la necesidad de aumentar el caudal ecológico del río Júcar, aprobado este año en el Plan Hidrológico de la Confederación del Júcar. El proyecto afecta especialmente los tramos del río a su paso por los municipios de Xirivella, Mislata y Quart de Poblet, así como a la carretera CV-30.
La restauración del Nuevo Cauce del Turia no solo tiene como objetivo principal la revitalización del río, sino que también busca integrar de manera equilibrada los aspectos hidráulicos y ecológicos. Este enfoque integral tiene la intención de no solo preservar el entorno natural, sino de crear un espacio urbano más sostenible y resiliente para las generaciones futuras.
Para ello, en primer lugar se busca establecer una garantía hidráulica que no solo defienda València de posibles eventos adversos, sino que también sea compatible con el uso ecológico del río. Este enfoque integrado busca la coexistencia armoniosa entre la infraestructura hidráulica y la preservación del entorno natural. A su vez, en términos de hidromorfología, la propuesta aspira a replicar el comportamiento del río Túria en su estado natural, creando así coherencia en la estructura fluvial. Este enfoque no solo tiene implicaciones técnicas, sino que también se traduce en la generación de ecosistemas que promueven activamente el aumento de la biodiversidad en la zona urbana circundante.
La visión de futuro del proyecto se alinea con principios sostenibles, buscando invertir la fragmentación de hábitats existentes y, en su lugar, crear un corredor ecológico. Esta perspectiva a largo plazo implica la conectividad de áreas naturales, permitiendo el flujo de especies y contribuyendo a la mejora general del entorno.
Pilar Bernabé ha asistido al acto y ha asegurado: "Seguiremos trabajando en nuestros municipios y ciudades para buscar más espacios naturales que mejoren la calidad de vida de nuestros ciudadanos". Por su parte, la alcaldesa de Quart de Poblet Cristina Mora ha hecho una valoración: “Estamos muy contentos e implicado con el proyecto. Quart de Poblet es un municipio que vive de cara al Parque Natural ya que forma parte de su día a día. Pero, uno de los aspectos más importantes es la recuperación de fauna y flora autóctonas y la apuesta por las acciones que favorecen a frenar el cambio climático. Además, parte del proyecto, que se presentó en Quart de Poblet hace unos meses, está financiado con fondos europeos”.
La propuesta de restauración para el Nuevo Cauce del Turia cobra mayor relevancia al considerar el estado actual del río. Actualmente, el área se presenta como un espacio residual y degradado, pero con un potencial medioambiental y ecológico significativo, abarcando más de 177 hectáreas disponibles para la creación de ecosistemas y la reintroducción de especies autóctonas.
El hábitat natural en la zona se ha visto afectado, albergando actualmente especies oportunistas de fauna y flora que no contribuyen a la biodiversidad. Además, la colonización por especies invasoras, más competitivas y proliferantes, ha generado un desequilibrio en el ecosistema. Las barreras transversales presentes han provocado la pérdida de la continuidad longitudinal, afectando la dispersión de sedimentos, semillas y el remonte de las especies.
Desde una perspectiva histórica, el río Turia ha experimentado un cambio significativo. Originalmente desviado de su curso con el Plan Sur, a finales de los años 60, el río desembocaba en Quart de Poblet en el Azud del Repartiment. En ese momento, su función principal era proveer servicio a las acequias, mostrando una sensibilidad diferente. La decisión de desviar el cauce del río se tomó en 1957, tras la riuà, implementándose el Plan Sur en 1865 bajo la supervisión de la Confederación Hidrográfica, resultando en la fragmentación de hábitats.
En el 2018, se hicieron públicos estudios sobre el potencial ambiental del nuevo cauce, seguidos en el 2020 por un análisis de compatibilidad de usos que buscaba dotar al río de capacidad hidráulica y aumentar su cauce. El proyecto de restauración se configura así como un esfuerzo por devolver al Turia sus funciones ecológicas originales, reconciliando su pasado fragmentado con un futuro más sostenible.
Dentro del proyecto de renaturalización del Nuevo Cauce del Turia, se llevan a cabo acciones de restauración fluvial con el objetivo de eliminar especies exóticas invasoras y reemplazarlas con vegetación autóctona de la ribera. Estas acciones comenzaron en noviembre del año pasado en la zona del Azud del Repartiment y tienen como meta despejar progresivamente el cauce de cañas hasta la desembocadura.
La estrategia de eliminación del cañaveral sigue el enfoque de la Confederación Hidrográfica del Júcar, realizando un desbroce y triturado de la parte aérea de la planta, seguido de la instalación de una cubierta de geotextil de polipropileno para agotar el rizoma de la caña. Estas lonas permanecerán en el terreno durante al menos 18 meses para prevenir el rebrote de la planta.
Para facilitar las operaciones de mantenimiento, se ha diseñado un camino de conservación en la margen izquierda del cauce, con 18 accesos cada 500 metros. Este camino permitirá realizar tareas periódicas de conservación para asegurar el funcionamiento hidráulico del cauce. Hasta ahora, se han llevado a cabo seis acciones de restauración en diferentes localidades a lo largo del Nuevo Cauce del Turia, incluyendo Chulilla, Gestalgar, Riba-roja, Manises, Paterna y Quart de Poblet.
