VALENCIA. La Conselleria de Economía volvió a convertirse este martes en el epicentro de la actualidad informativa de la Comunitat Valenciana. La razón: la decisión del Bloc de anunciar la propuesta de nombramiento del vicealcalde de Castellón, Enric Nomdedéu, como próximo secretario autonómico de Empleo. Un cargo que había quedado vacante tras la remodelación del segundo escalón del Ejecutivo abordada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a principios del mes de agosto.
La idoneidad de esta designación, así lo defendían sus impulsores, es "difícilmente discutible" con su currículum en la mano: Licenciado en Ciencias del Trabajo por la Universitat Jaume I y Diplomado en Relaciones Laborales por la Universitat de València, entre otros títulos, además de una trayectoria política destacada en el ámbito local, a lo que hay que sumar su presencia activa en las redes sociales y sus colaboraciones en prensa.
No obstante, la decisión adoptada por la secretaria general del Bloc, Àgueda Micó, y respaldada por buena parte de la Ejecutiva además de referentes como el conseller de Educación, Vicent Marzà, levantó ampollas en el sector liderado por el portavoz nacional del partido y -todavía- jefe de Gabinete de Economía, Rafa Carbonell. Así, a primera hora de la tarde de este martes se remitía un comunicado firmado por diversos miembros de la Ejecutiva en la que se trasladaba este malestar, acusando a Micó y los suyos de ejercer la mayoría "como rodillo". "Es solo la punta del iceberg de todo el proceso en el que nos encontramos inmersos en los últimos meses", señala el documento, en el que se asegura que el consenso alcanzado en el VII Congrés del Bloc "no está siendo respetado".
Cabe recordar que en aquel cónclave celebrado en mayo los dos candidatos a liderar el partido -Micó y Carbonell- alcanzaron un acuerdo por el que la primera sería la coordinadora general y el segundo, portavoz nacional. En aquel momento, todas las quinielas apuntaban a que Micó disponía de una ligera ventaja sobre Carbonell, por lo que los diferentes pesos pesados del partido -Enric Morera entre ellos- contribuyeron a engrasar el acuerdo que evitara las urnas, si bien en el reparto de la Ejecutiva la coordinadora general obtuvo un control mayoritario de los miembros integrantes.
Así, apenas tres meses después, las dos corrientes que se enfrentaron -y pactaron- vuelven a las andadas en términos similares a los que se vivieron antes del VII Congrés. En el comunicado firmado por Carbonell entre otros, se lamenta que Micó rechazara la propuesta de que Adel Francés, destacado miembro de Intersindical, ocupara el puesto al considerar que "no entraba en el perfil que ella consideraba apropiado". "En cambio, cuando se plantea el perfil de Enric Nomdedéu y nosotros trasladamos que no es un perfil asumible para una parte importante de nuestra organización, no aceptan cambiarlo y se enrocan", continúa el texto.
En cambio, desde el entorno de Micó aseguraron a este diario que la propuesta de Nomdedéu fue aceptada por Carbonell inicialmente para, posteriormente, "recular a última hora" y tratar de introducir otros nombres en el debate. Finalmente, la Ejecutiva del Bloc celebrada en la tarde de este martes y a la que no acudieron Carbonell y sus afines aprobó por unanimidad la citada propuesta para la Secretaría Autonómica de Empleo.
El enfrentamiento tuvo otros detalles curiosos. Así, en el comunicado firmado por Carbonell y sus colaboradores apelaban a la necesidad de nombrar a una mujer para el cargo puesto que de los seis altos cargos -entre consellers y secretarios autonómicos- designados por el Bloc solo hay una fémina. Un argumento al que la corriente opuesta replicaba recordando que su primera propuesta, Adel Francés, es un varón. Así, en la recta final de esta discusión interna, las fuentes consultadas señalaron que desde el sector de Carbonell se puso sobre la mesa para el puesto el nombre de Agustina Brines, actualmente cogerente de Divalterra, una opción desechada en favor de Nomdedéu.
De esta manera, con este último nombramiento en la Conselleria de Economía, queda meridianamente claro el tutelaje al que ha sido sometido el titular de la misma, Rafa Climent. Si bien desde su entorno -según reflejaba la agencia Europa Press- aseguraban que el conseller calificaba a Nomdedéu como un "hombre de proyecto y de partido", la realidad es que Carbonell, su jefe de Gabinete, se opuso a esta designación hasta el último momento. Cabe recordar que, según lo acordado en el citado VII Congrés del Bloc, el portavoz nacional deberá abandonar su cargo en el Ejecutivo al verse afectado por las incompatibilidades aprobadas en ese cónclave.
Esta salida, unida a los cambios que se han producido en la citada cartera, ha reducido notablemente la capacidad de influencia directa de Climent dentro de su propia conselleria. Así, el PSPV sustituyó a Mako Mira por Blanca Marín en la secretaria autonómica de Economía y situó a Diego Macià en la Dirección General de Industria, aumentando su poder en este área al arrinconar a Júlia Company, nombrada por Compromís, en el Ivace.
A cambio, pasaron a tener mayor peso en Empleo: no obstante, la Dirección de Planificación y Servef correspondió a Eva Hernández, procedente de CCOO PV, que llegó de la mano de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y Nomdedéu ocupará el puesto por una decisión de Micó respaldada por la mayoría de la Ejecutiva, pero no por el que hasta ahora había sido el núcleo duro de Climent.
Por otro lado, uno de los que sale beneficiado de esta maniobra es el conseller de Educación, Vicent Marzà, uno de los apoyos de Micó y que ahora ve como una persona de su absoluta confianza, Ignasi García, quien ocupó el número cinco de la lista, pasará a ser el vicealcalde de Castellón.