Montaje: GUILLERMO R. GILVALÈNCIA. La media de edad de los empleados públicos al servicio del Ayuntamiento de València alcanzó por primera vez en 2023 los 50 años, una cifra inédita que constata el paulatino envejecimiento de la plantilla municipal y que se aleja cada vez más de los 41 años que se registraban de media hace tres décadas. De hecho, la antigüedad de cerca de la mitad de los trabajadores del consistorio es igual o superior a los veinte años, a la vez que los funcionarios interinos, que a comienzos de siglo representaban en torno al 15% de la fuerza laboral local, han rebasado ahora la barrera del 30%.
Ello señala así pues algunos de los principales y más acuciantes retos del consistorio de la ciudad en materia de empleo público, según se desprende de la estadística sobre el personal municipal recogida por la Oficina de Estadística de Ayuntamiento de València en su anuario. En ella se contempla a todo el personal que estaba el pasado julio al servicio de la corporación local cualquiera que fuera su relación contractual. Por lo tanto, se incluyen funcionarios de carrera, de empleo y en prácticas, interinos o personal laboral de cualquier departamento público y categoría profesional.
Pese a ese progresivo envejecimiento de la plantilla, en los últimos años el número total de empleados en el Ayuntamiento de València ha crecido gradualmente desde 2015, cuando el número cayó a 4.786 trabajadores en un contexto de austeridad y escasa reposición del empleo común, tras la debacle económica de 2008, a todos los niveles de la Administración. De hecho, la cifra total de empleados municipales mejoró por primera vez en 2022 el récord de de 5.518 trabajadores que se contabilizó justo antes de la crisis financiera. Así pues, y desde 2016, el consistorio habría aprobado ya en sucesivas Ofertas Públicas de Empleo (OPE) más de 2.700 plazas, aunque algunas de estas oposiciones aún están en marcha.
En cualquier caso, no será sencillo revertir el proceso de envejecimiento de la plantilla actual, puesto que al hecho de que no siempre los nuevos funcionarios son jóvenes se une la realidad de que tres cuartas partes de los empleados públicos (75%) tienen al menos 45 años, mientras que a comienzos de siglo suponían el 40% y en 1993 eran el 36%. No obstante, eso significa también que en la próxima década deberían jubilarse más de 2.000 funcionarios, lo que supone que uno de cada tres empleados públicos actuales dejará su puesto en un futuro cercano.
En este contexto no es de extrañar, por tanto, que el 43% de los funcionarios al servicio del Ayuntamiento de València tenga una antigüedad de al menos veinte años, a la vez que solo un 29% de ellos ha ingresado en los últimos cuatro años. Además, entre los empleados públicos más veteranos los hombres son mayoría, pero de los varios centenares de funcionarios que llegaron hace menos de un año al consistorio el 71% son mujeres. Ello deja, así pues, una plantilla total muy paritaria, con un 51% de hombres y un 49% de mujeres.
Pero más allá de las edades de los empleados públicos municipales, otro de los grandes asuntos prioritarios para el consistorio es la elevada tasa de interinidad de sus funcionarios. Por primera vez desde al menos mediados de los años 90 del siglo pasado, un 30% del personal al servicio del Ayuntamiento de València eran funcionarios interinos según la Oficina de Estadística, un porcentaje muy alto y que hasta 2016 se mantenía por debajo del 16%. Mientras, el funcionariado de carrera supone el 59% del total, a la vez que el 10% restante lo compondrían el personal laboral y otras figuras contractuales como las de los funcionarios de empleo o en prácticas.
Ante esta situación, muchas veces criticada por los sindicatos dados los problemas que ocasiona el hecho de que una parte tan relevante del empleo público no esa estable, el Ayuntamiento puso en marcha a finales de 2022 una OPE de estabilización para tratar de reducir la temporalidad al 8% como exigen desde las autoridades europeas. No obstante, hace poco menos de un mes un juzgado declaró nulos dos puntos de las bases del proceso al entender que se vulneraba el principio de igualdad en el acceso a la función pública, una realidad ante la que el consistorio decidió volver a baremar los apartados anulados por los tribunales para volver a puntuar a los aspirantes, tal y como ha ido informando Valencia Plaza.
Así pues, y según los datos municipales, en 2023 había ya departamentos de la corporación local que contaban con más funcionarios interinos que de cualquier otro tipo, como por ejemplo sucede en Movilidad Sostenible y Espacio Público, donde más del 57% de los trabajadores se encuentran en esta situación, o en Bienestar y Derechos Sociales (56%). En cambio, en áreas como Protección Ciudadana, que además cuenta con una de las medias de edad más bajas del consistorio (47,7 años), solo el 2,4% de los empleados son interinos.
A su vez, y en comparación al resto de departamentos, también se encuentran tasas bajas de interinidad en el área de Desarrollo Innovador de los Sectores Económicos y Ocupación, aunque allí el porcentaje se eleva ya al 24% del total de los trabajadores, muy por encima de lo que reclama la Unión Europea.
