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Entrevista a Guillermo Vives, presidente del Grupo KH, proveedor de Ford

Vives (KH): "El nuevo coche de Ford es un respiro, pero vienen años duros para la industria auxiliar"

18/05/2024 - 

VALÈNCIA. La industria del automóvil vive en una continua espiral de inestabilidad por problemas de suministros, cambios de planes de la mayoría de fabricantes ante las malas ventas de los coches eléctricos y la fuerte competencia del mercado asiático. Una situación que en el caso valenciano ha retrasado el proceso de transformación de la factoría de Ford en Almussafes, obligando a su industria auxiliar a sufrir modificaciones en sus previsiones y planificación. 

Un contexto que ha llevado al cierre de empresas y a complicar el futuro a muchas otras. "La situación es comprometida y vienen años duros", asegura Guillermo Vives, fundador y presidente ejecutivo del Grupo KH, proveedor de componentes para el sector de automoción, entre ellos Ford en Almussafes. 

Lo cierto es que la firma del óvalo ha anunciado que fabricará en las instalaciones valencianas un nuevo modelo, del que producirá 300.000 unidades anuales. No obstante, no comenzará a fabricarse hasta mediados de 2027 y, mientras tanto, la planta solo tiene un único coche, el Kuga, después de despedirse hace un mes de la furgoneta Transit. Por tanto, en estos dos años la carga de trabajo y actividad se van a resentir. Tanto es así, que Ford ya ha propuesto un nuevo ERE en la factoría.

Una complicada situación de la que no es ajena su industria auxiliar que ve como un respiro el anuncio, especialmente por los volúmenes comprometidos, pero augura dos años difíciles hasta su lanzamiento. "Vienen años de valles importantes y todo el mundo tendrá que adaptarse", remarca Vives. 

-Cara y Cruz en Ford Almussafes. Si hace unas semanas se anunciaba que iba a fabricar 300.000 unidades al año de un nuevo modelo, aún sin concretar, esta semana se ha comunicado el inicio de las negociaciones para un ERE. ¿Era algo previsible teniendo en cuenta que el nuevo vehículo llegará a partir de 2027?

-Sí, era previsible. Al final, existe un retraso en la electrificación de la automoción en toda Europa porque hay muchas contradicciones todavía con la entrada de los vehículos chinos, la autonomía de los coches eléctricos y los puntos de recarga. El modelo eléctrico todavía no está siendo lo previsiblemente vendible que pudiese ser. Esta situación está originando que las compañías tengan muchas dudas a la hora de implementar los modelos nuevos prometidos. Fíjese el caso de Stellantis -grupo Peugeot, Citroën y Fiat-, que se ha asociado con la empresa china Leapmotor para vender sus modelos en Europa. En cualquier caso, hemos tenido una gran noticia y es que Valencia va a tener futuro con un coche global, nuevo y que va a tocar todo tipo de mecanización -híbrida, eléctrica y de combustión. Eso nos pone de nuevo en un sistema productivo adecuado, pero la gran pena es que para que llegue eso van a pasar dos años y medio que van a ser un valle muy duro.

-¿Tienen información sobre el nuevo modelo?

-No, únicamente lo que ha comunicado Ford: que será un coche global y, teniendo en cuenta que han renunciado al Perte Vec II, deberá de ser de gasolina, híbrido y eléctrico.

-¿Cómo ha afectado el retraso en la electrificación y los nuevos planes de Ford a las inversiones de la industria auxiliar?

-En general, todo el mundo deberá tomar medidas para pasar este valle como pueda o sea posible. En nuestro caso concreto, afortunadamente hace 6-7 años que diversificamos nuestra producción para otros fabricantes y ahora trabajamos para 14-15 modelos de coches distintos, por lo que este retraso nos afecta en menor medida. Por tanto, vamos a poder continuar con nuestra marcha a la espera de que exista una reactivación de la producción.

-¿Cómo van a planificar estos años hasta la llegada del nuevo coche?

-Nosotros como tenemos un sistema productivo de estructuras metálicas y no trabajamos solo para Ford, mantendremos los niveles de fabricación que teníamos previstos para las otras firmas con las que trabajamos. Eso nos da un aliento para continuar. Dentro de Ford, les hacemos todos los vidrios que se montan en sus coches y ahora los hacemos para el modelo que queda, el Kuga.

-Ha señalado que hasta la producción de esa nueva inversión van a ser dos años de un "valle muy duro". ¿Hasta qué punto sufrirá la industria de la automoción valenciana?

-Van a ser dos años sin crecimiento. Habrá estabilidad para el que pueda esperar la reactivación de los procesos productivos en Almussafes. Duro significa que no vamos a crecer posiblemente ni en ventas ni en empleo, sino que intentaremos mantener lo que tenemos. Aquí en el parque de Almussafes somos 22.000 personas, pero cada uno tiene un dependencia de Ford. Si nosotros solamente vendiéramos a este fabricante, ahora mismo estaríamos muy afectados en el mantenimiento del empleo, pero afortunadamente no lo estamos. Sin embargo, aquel que tenga exclusivamente dedicación con Ford va a tener que reducir plantilla y esperar a ver cómo pasar este valle.

Foto: EDUARDO MANZANA

-¿Prevé cierre de empresas?

-Hay posiblemente delegaciones de multinacionales que están dedicadas exclusivamente a Forque pueden cerrar. Este ha sido el caso de Lear con la Transit. No obstante, creo que es todo temporal y en el futuro pueden volver. Sin embargo, todos nos vamos a tener que ajustar, pero creo que la inmensa mayoría de la industria tiene otros clientes fuera de la Comunitat y eso les tiene que permitir mantenerse a flote.

-Esas 300.000 unidades anuales anunciadas, ¿compensarán la merma de actividad de la planta de los últimos y próximos dos años?

-Sí, por supuesto. Si ahora mismo se están haciendo 120.000 coches del Kuga y a ellos se suman esas 300.000 unidades anunciadas se restaurarían los tres turnos y se llegará otra vez a niveles de 400.000 coches al año. Por tanto, ha sido un respiro. La duda era qué tipo de coche llegaba y que tuviese una capacidad de producción alta. Esta planta es muy grande y creo que han retrasado tanto la comunicación hasta que han encontrado un modelo nuevo de alta producción y global. Eso es lo que buscábamos y esperábamos. 

-Entiendo que ha sido una buena noticia, pero ¿en algún momento se dudó del futuro de Ford Almussafes? ¿La industria contempló su cierre?

-Ha sido muy buena noticia. De pensar que esto podría terminar en un problema de producción y no tener un futuro, a tenerlo claro. Cierto es que cuando no hay noticias, todo el mundo especula y, por tanto, ha habido pensamientos desde que se cerraba la planta hasta que se vendía, pero tampoco ha sido muy drástico. Siempre hemos pensado que aquí hay un tejido industrial muy importante y una mano de obra muy flexible. Creo que los sindicatos lo han planteado muy bien desde el primer momento y se han volcado con la empresa para facilitarles todo tipo de acciones laborales tendentes a mantener el empleo. Y esa flexibilidad que les han dado ha hecho que Ford haya pensado en continuar en Valencia.

-¿Qué futuro augura para la industria auxiliar del automóvil valenciano?

-Ahora mismo, la situación es comprometida. Estos dos años y medio van a ser duros y en la industria auxiliar lo vamos a pasar mal porque el desarrollo del coche nuevo va a costar dos años y medio y la planta de baterías de Sagunto también va a tardar otros dos años y medio. Por tanto, van a venir años de valle importantes y todo el mundo tendrá que adaptarse. También se está trabajando con la Administración para que ayude a las empresas a mantenerse. 

-¿El sector necesita más ayudas por parte de las Administración?

-Sí, la Administración debería de mirar con buenos ojos posibles nuevas ayudas que hiciesen falta en el sector.

-A la vista del contexto y la evolución del mercado, ¿llegará la electrificación a la automoción en general y a Ford Almussafes en particular?

-La electrificación va a llegar sí o sí. Ahora bien, va a llevar su tiempo y no creo que sea una realidad en menos de cinco o seis años.

-Ha hablado de la diversificación como una de sus palancas de crecimiento. ¿Ha sido también una forma de esquivar la inestabilidad de Ford?

-Así es. Al final, era algo fundamental porque nadie sabe lo que puede pasar. Nadie pensaba en una pandemia y vino el covid. Hay un cambio de paradigma del coche de combustión al eléctrico, pero no se produce como se preveía que iba a ocurrir porque todavía no hay confianza, dado que los vehículos no tienen la autonomía requerida, no hay puntos de recarga... Así es como empezaron los primeros móviles. Hay que terminar de desarrollar muchas cosas para que todo el mundo confíe. Y esto va más lento de lo que se preveía.

-¿Cómo ha sido su proceso de diversificación?

-Nosotros empezamos siendo montadores de los vidrios que Ford montaba en sus coches. Posteriormente, Ford nos pidió unas varillas para los asientos y vimos una oportunidad. Empezamos con piezas pequeñas para después fabricar estructuras metálicas complejas para los asientos. Ahora, seguimos con los vidrios para el Kuga y desarrollando las estructuras metálicas para los asientos. El próximo negocio son los termoconformados no solo para Ford, sino para otros grupos como Magna, Lear o Copo.

Foto: EDUARDO MANZANA

-¿En qué situación se encuentra el Grupo KH?

-Estamos bien y aguantamos el tirón. Nuestra previsión es mantenernos estos años como estamos y no perder empleo. Cuando llegue el coche nuevo, queremos empezar a crecer con Ford.

-Recientemente ha conseguido la autorización para un Centro Especial de Empleo en Almussafes. ¿Cómo es este proyecto? ¿Qué objetivos persigue?

-De cara a lo que viene y la competencia industrial que hay, la planta de Almussafes necesita poder integrar mano de obra. Además, nos pareció buena idea este centro para brindar oportunidades a estas personas. Al mismo tiempo, nos va a permitir ser más competitivos de cara a futuros negocios de producción y ayudar a Ford a reducir costos prestándole servicios auxiliares. Contamos ya con 28 personas. 

-¿Qué tipo de formación se imparte?

-Damos formación y preparamos para futuras necesidades como carretilleros, administrativos o labores en ingeniería. Hay de todo. Al final, el centro especial de empleo no tiene ninguna limitación. 

-¿Irá enfocado únicamente a ayudar a Ford en sus necesidades o también prevé convenios con otras empresas?

-Pretendemos cerrar convenios con otras empresas. Esto acaba de empezar, pero queremos ofrecer este proyecto a otras compañías. De hecho, estamos negociando con otros clientes del automóvil como Power Electronics y otras empresas para ofrecerles otras formaciones y montajes.

-¿Existe un problema de mano de obra y perfiles cualificados en la automoción?

-Esto pasaba tiempo atrás y ha habido mucho robo de talento de unas empresas a otras, pero en este momento no. Ahora no hay problemas.

-¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado para el centro este año?

-Queremos llegar a las cien personas, pero irá de la mano de las necesidades que puedan tener Ford y las otras empresas con las que se cierren convenios.

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