FOTOS: EVA MÁÑEZVALÈNCIA (EFE). El juicio por la pieza principal del caso Emarsa, con 25 procesados y un presunto desfalco que ronda los 25 millones de euros, ha vuelto a aplazarse hasta el 2 de mayo tras cambios de última hora en letrados. Por su parte, Jorge Roca, el cabecilla de la trama que ha estado fugado desde el inicio de la causa y fue arrestado hace dos años, ha pedido su libertad provisional para poder preparar bien su defensa. También ha justificado su huída en que estaba "amenazado" por "personas y entes".
Este lunes estaba previsto que arrancara en la sección primera de la Audiencia de Valencia el juicio por esta pieza de Emarsa que lleva investigándose desde hace siete años. Así, desde las 9 horas han empezado a llegar a la Ciudad de la Justicia los 25 acusados, entre ellos, el exvicepresidente de la Diputación de Valencia y expresidente del consejo de administración de Emarsa Enrique Crespo, y los que fueran cargos de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) José Juan Morenilla (gerente) e Ignacio Bernácer (jefe de Explotaciones).
Junto a ellos, Jorge Roca ha acudido a la Sala custodiado por dos agentes de Policía y engrilletado puesto que se encuentra en prisión provisional desde que fue detenido en Moldavia. La vista ha comenzado con casi hora y medio de retraso debido, entre otros motivos, a las goteras que había en la Sala como consecuencia del fuerte temporal que está azotando la Comunitat.
Este juicio ya fue suspendido hace ya un año y medio tras pedirlo algunas defensas en base a que hacía tres meses que se había detenido a Roca y se estaba a la espera de que fuera extraditado a España. Entonces el caso volvió al juzgado, se practicaron nuevas diligencias y se señaló nueva fecha de juicio para este 13 de marzo.
En este tiempo, algunos acusados han cambiado de letrado a causa de renuncias o alguna incapacidad, y precisamente éste motivo ha sido el alegado por estas defensas para volver a pedir la suspensión de la vista. En concreto, han solicitado la suspensión 'sine die' el letrado de Roca, el del exgerente de Imelsa Esteban Cuesta; el de su hermano, José Ramón Cuesta; el de Enrique Arnal Llorens, ex director económico-financiero; y el del empresario José Luis Sena.
Los cinco abogados han alegado indefensión y han lamentado el escaso tiempo con el que han contado para poder estudiarse la causa que consta de 181 tomos, 291 anexos y más de 200.000 folios. El letrado de Cuesta ha explicado que recibió este procedimiento hace 24 días, por turno de oficio, y ha dicho que se veía "incapaz" de poder articular la defensa de su representado: "La causa es muy voluminosa y no tengo armas suficientes", ha manifestado, al tiempo que ha asumido la posibilidad de que se haya dejado tirado a su cliente como "un cubo de basura".
Y argumentos similares han sido reproducidos este lunes por los otros cuatros letrados de los acusados, quienes llevan con sus clientes desde hace 17, 25 ó 30 días. "Ha sido imposible materialmente el estudio de la causa en 30 días desde que me designaron el caso hasta hoy", ha expuesto el letrado de Arnal.
"No he podido asumirlo", ha aseverado el letrado de Sena, quien también ha aprovechado su intervención para anunciar que va a presentar una denuncia a la sección de Delitos Económicos de la Fiscalía de Valencia, en concreto, por delitos de deslealtad institucional y fraude de ley contra el anterior letrado de su representado.
A estos argumentos se ha sumado el abogado de Jorge Roca, quien ha aludido así mismo a la tutela judicial efectiva. Así mismo, ha solicitado la libertad para su cliente y, para ello, ha reclamado "estudiar sus circunstancias personales y no solo la gravedad del delito". Ha propuesto como alternativa comparecencias diarias en el juzgado o el uso de algún sistema telemático como puede ser la pulsera para tener localizado a Roca. Ha explicado que estando en prisión es mucho más complicado articular su defensa y ha aludido a la presunción de inocencia.
Además, el abogado de Roca ha justificado su huída en que estaba "amenazado por diferentes personas y entes distintas a los acusados que están hoy en el banquillo". Este letrado ha expuesto, por último, que el hecho de que asista a las sesiones del juicio engrilletado y acompañado por dos policías "puede menoscabar su dignidad y su salud".
Frente a esta solicitud de suspensión, las acusaciones --ministerio fiscal, Emshi, Abogacía de la Generalitat y PSPV-- se han opuesto y han ofrecido como alternativa un aplazamiento haciendo pequeñas modificaciones al calendario ya establecido. En concreto, el ministerio fiscal ha indicado que suspender la vista sin fecha podría suponer unas dilaciones indebidas para los acusados que quieren que se celebre el juicio.
Estas acusaciones también se han opuesto a la libertad de Jorge Roca ante la gravedad de las penas, la carencia de arraigo al territorio nacional, las causas judiciales que tiene pendientes y las numerosas cuentas y sociedades que posee por el extranjero. En cuanto a las amenazas alegadas, les han restado importancia y han afirmado que no le dan "el más mínimo crédito", han aseverado desde la Emshi.
El tribunal, tras escuchar a todas las partes, ha decidido aplazar el comienzo de la vista hasta el próximo 2 de mayo modificando parte del calendario. En cuanto a la solicitud de Jorge Roca, ha aseverado que contestará por escrito en una resolución independiente.
Este procedimiento saltó a la luz en 2010, cuando el PSPV denunció que Emarsa acumulaba un déficit de al menos 16 millones de euros, además de contratos no justificados por valor de unos 32 millones más. El proceso se dividió en 11 piezas, entre ellas la principal, con 25 acusados --más uno a título lucrativo--.
