VALÈNCIA. El negocio inmobiliario mantiene la senda de crecimiento en la provincia de Valencia donde el número de transacciones aumentó un 3% en los dos primeros meses de 2019 respecto al mismo periodo de 2018, según los últimos datos del INE. Y, en este contexto, el mercado del residencial de lujo en la capital valenciana también registra una tendencia al alza en los últimos cinco años debido a que ofrece precios más competitivos que otras plazas.
"El mercado de inmuebles de lujo tiende al alza en València. Estamos observando operaciones importantes por encima del millón de euros que hace un año no se producían", explica el delegado de Lucas Fox en Valencia, Juan Luis Herrero, que destaca que cada vez llegan compradores "de más nivel" a la ciudad y se cierran operaciones "de hasta dos millones de euros con más facilidad".
En este sentido, indica que mientras en el pasado año 2018 "eran contadas las ventas que superaban el millón de euros", en el primer trimestre del año ya llevan unas seis y, por tanto, la previsión es que "se multipliquen". "La semana pasada vendimos un inmueble en la Patacona por dos millones de euros y esta semana hemos firmado otro por 1,2 millones en la Plaza del Patriarca. Además, sabemos que por Colón se han cerrado otras dos ventas de entre uno y dos millones. Esto es nuevo en València y es muy buena señal", destaca.
De hecho, en el primer trimestre de 2019, el número de transacciones de ventas realizadas por Lucas Fox Valencia aumentó un 17% en comparación con el mismo período de 2018. También, creció el valor total de las operaciones en casi un 50% respecto a 2018 con un precio medio de 511.000 euros, un 27% más. Aunque la mayoría de compradores (71%) fueron nacionales, Herrero destaca que en los últimos años, la inmobiliario ha pasado del 3 al 15% de clientes extranjeros. "Hay una tracción del comprador internacional muy clara que cada vez toma más posiciones en València", señala.
La razón es que el mercado inmobiliario de lujo en la ciudad ofrece precios "mucho más interesantes y competitivos" que oscilan entre los 3.000 a 6.000 euros el metro cuadrado frente a los 6.000 y los 10.000 euros de Madrid y Barcelona, en donde, apunta, "han llegado a precios de 2007 y tienen el ciclo agotado, mientras que València aun tiene recorrido".
Además, también valoran la ciudad por su calidad de vida, gastronomía y clima y están dispuestos a "invertir con más facilidad que el comprador nacional que estudia mejor el precio". Los principales clientes son americanos, canadienses o suizos aunque ahora crece exponencialmente el holandés y belga. De hecho, la inmobiliaria ha contratado a un agente de esta última nacionalidad para canalizar la demanda.
Las áreas de la capital más demandas son el Eixample, la Alameda o la Patacona, que en los últimos años se ha erigido como uno de los enclaves preferidos, pese a que el precio ha crecido un 20% más, hasta los 3.000 euros el metro cuadrado. No es casualidad que la inmobiliaria abriera hace dos años una oficina en esa zona. También augura un auge en la zona del Cabanyal aunque todavía señala que los precios se mantienen estables.
Fuera del área metropolitana, están las tradicionales urbanizaciones de inmuebles de alta gama como Santa Bárbara, Campolivar o Monasterios que continúan con fuerte tirón.
Por otro lado, explica que mientras el cliente nacional compra una propiedad como vivienda principal, así lo hizo el 43% de los compradores de Lucas Fox en el primer trimestre de 2019, el extranjero la prefiere como segunda residencia o bien para venir por temporadas o alquilarla.
Respecto a los precios del alquiler, Herrero señala que han aumentado con valores a partir de los 10-12 euros el metro cuadrado hasta los 1.800-2.000 euros al mes, una cifra inferior a la de otras ciudades. "El precio seguirá subiendo en zonas muy puntuales por la inercia que lleva, pero se estabilizará porque ha subido mucho y València no es una ciudad de sueldos muy altos", puntualiza.
Igualmente, prevé que se produzca una fase de estabilización en las ventas de la vivienda usada a nivel general tras crecimientos cercanos al 20% en la ciudad desde 2015 hasta 2017 y una caída del 4,34% en 2018. "Hemos ido subiendo pero ahora estamos en plano, en una fase de estabilización del crecimiento. Vamos a ver qué pasa tras las elecciones para saber si se sigue al alza o cae. Todo dependerá de cómo gestione la economía el nuevo gobierno y si generan confianza en el mercado", señala.
La compañía tiene prevista la apertura de nuevas oficinas por todo el territorio español. En la Comunitat, principalmente en Alicante y espera un crecimiento estimado en cerca del 40% y aumentar el negocio inversor, especialmente tras el acuerdo de asociación con la consultora inmobiliaria internacional Savills.
Este acuerdo permitirá que los clientes de la inmobiliaria de lujo tengan acceso completo a los servicios inmobiliarios brindados por la red global de negocios de Savills, que consta de más de 600 oficinas en todo el mundo, en ciudades como Londres, París, Moscú, Miami, Nueva York, Dubái, Pekín, Hong Kong, Ciudad del Cabo o Sídney. "Esto nos permite estar en contacto con operaciones muy importantes de obra nueva y la atracciones de nuevos inversores", subraya.