ALICANTE. Más de medio centenar de despidos que sumar a los 230 que se registraron hace apenas seis meses. Esa es la propuesta del gigante alicantino de la piedra natural, Grupo Levantina, para seguir ajustando su estructura a la caída del negocio que ha registrado en los últimos ejercicios. Como adelantó Alicante Plaza el pasado sábado, la nueva dirección de la empresa, ahora con el valenciano Juan Dionis Trenor como CEO, ha planteado un nuevo ERE a los sindicatos, que afectaría a 54 personas, según las fuentes consultadas.
Este lunes se ha producido la primera toma de contacto entre empresa y trabajadores para plantear esta nueva regulación de empleo, tras la que finalizó el pasado mes de julio, y que entonces supuso la salida de 234 personas, todas de la cantera y de las distintas plantas con que cuenta el grupo en Novelda y Galicia. En esta ocasión, la empresa plantea meter la tijera sobre todo en el área de administración y soporte, donde se producirían 34 salidas, según la información facilitada a los sindicatos. Este área se ha quedado sobredimensionada tras las salidas de empleados en la cantera y las fábricas el pasado verano, y la consiguiente caída de la actividad en la empresa.
Pero también se plantean salidas de operarios, tras 'sacar' a 73 personas del ERE de 2019. En concreto, veinte trabajadores de dos plantas de Novelda, según las fuentes consultada. Así, el nuevo expediente incluiría a 13 operarios de la planta Novelda 2 y siete más de la planta Novelda 7. Cabe recordar que, en la anterior regulación de empleo, se llegó a cerrar una de las plantas de la localidad alicantina, la Novelda 1, donde trabajaban ochenta personas. El próximo lunes, según las mismas fuentes, se producirá una nueva reunión en la que la empresa presentará los pormenores de su planteamiento y los sindicatos armarán una contrapropuesta.
Este será el cuarto ERE que lleva a cabo la empresa en una década. En 2009, recién adquirida por Impala, la empresa ya llevó a cabo un expediente que afectó entonces a 200 personas. Poco después, en 2012, se planteó un ERTE para un centenar de empleados. Y el pasado abril, tras comprar el fondo británico Bybrook el crédito de BNP Paribas, se llevó a cabo el último con 234 afectados.
La empresa se enfrenta desde hace años no solo a una crisis en la construcción de cuya remontada no ha llegado a aprovecharse, sino a un cambio en las tendencias del mercado, que prefiere el mármol blanco italiano (más exclusivo) al Crema Marfil en el que es líder Levantina (dueña del mayor yacimiento que existe, en el Monte Coto de Pinoso). El plan de negocio que justificaba el ERE del pasado verano pasa, precisamente, por reducir la producción y la extracción de mármol, para elevar los precios en el mercado.