CASTELLÓN. Es el secreto mejor guardado de la clase política castellonense. Desde que el 10 de abril del 2017, el actual presidente de la Diputación y hasta entonces máximo responsable del PP en la provincia, Javier Moliner, anunciara su marcha de la política una vez agotada esta legislatura, el dirigente ha logrado mantener intacta la incertidumbre de un futuro que ni siquiera sus más allegados han logrado a descifrar.
A pocos meses del final del mandato, lo único que se sabe de su marcha de la vida pública es su deseo de reunir a los representantes de los medios en una mesa para escenificar su adiós, como así puso de manifiesto durante la tradicional cena navideña con la que el equipo de gobierno provincial suele agasajar a los periodistas con el 'off de record' de canapés aderezados de castellórutadesabor y loas al terreno que los engendró.
Y poco más. Bueno, poco más hasta este martes, cuando el perfil de la red social LinkedIn, la plataforma profesional por excelencia, contó con un inusual y activo invitado, cuyo perfil fue moviendo y removiendo contactos. Era Javier Moliner -o en su defecto su community manager- buscando un buen posicionamiento. En su perfil, más o menos lo que se ya se sabe: "Antes de volcarme de lleno en la actividad política -relata- desarrollé mi profesión en ejercicio libre y fui profesor, desde 2001 a 2005, de la Universitat Jaume I en el área de Ingeniería Eléctrica, concejal de Urbanismo, vicealcalde de Castellón..."
Presidente de la Diputación, Universitat Jaume I... y apenas medio centenar de contactos para un usuario de una red profesional sin apenas actividad hasta ahora.
"Lo único que se sabe es que a partir de las próximas elecciones, Javier no estará en política y lo hace porque así lo decidió", se apresura a señalar un antiguo colaborador del actual presidente provincial, quien ha hecho de la Diputación un gran escaparate de logros personales que, incluso, ha oscurecido el protagonismo del actual máximo dirigente del partido en Castellón, Miguel Barrachina, a quien aún hoy se le reconoce más por el trabajo de legislatura desempeñado en su escaño en el Congreso de los Diputados que por su liderazgo provincial; eso sí, a la sombra de quien tiene los meses contados -por decisión propia- y que ya comienza a moverse en los entornos profesionales preparando el terreno a lo que pueda venir. De momento, la solicitud de Javier Moliner engrosa el apartado de notificaciones profesionales de LinkedIn. Pero ni una pista más.