ALICANTE. El parque benidormense de naturaleza Terra Natura sigue al alza. Tras unos años en los que la viabilidad del proyecto, propiedad del murciano Grupo Fuertes (dueño a su vez de la conocida marca de productos cárnicos El Pozo), estaba más que en entredicho hasta el punto de que solo el respaldo financiero del holding la mantenía en funcionamiento, Terra Natura parece haber encontrado al fin la senda de la rentabilidad. El parque cerró el ejercicio 2018 con un nuevo incremento de la facturación y mantuvo estable el beneficio a final de año, a pesar de tener que desembolsar 3,8 millones de euros para hacerse con la propiedad de la parcela sobre la que se levantó.
Así, según recogen las cuentas anuales de la sociedad depositadas en el Registro Mercantil de Alicante, Terra Natura SA alcanzó un volumen de negocio de 9,5 millones de euros, un 7% más que en 2017, cuando los ingresos fueron de 8,9 millones (con un incremento, entonces, del 10% respecto al ejercicio anterior). Desde que el parque 'tocó fondo' en el ejercicio 2013, cada año ha venido incrementando de forma notable su cifra de negocio, de forma que los 9,5 millones de 2018 suponen un 80% más de ingresos que hace un lustro.
El buen comportamiento del parque, impulsado también por la oferta hotelera que aloja en su interior desde hace tres años, en forma de cabañas junto a la zona de los elefantes, se traslada directamente a sus resultados. En 2018 la firma propiedad del Grupo Fuertes volvió a anotarse 1,1 millones de euros de beneficio, prácticamente la misma cifra que un año antes (1,2 millones), a pesar de tener que realizar la citada inversión para adquirir la propiedad del suelo en la subasta celebrada en enero del pasado año por la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV). El beneficio, de nuevo, ha ido a compensar resultados negativos de ejercicios anteriores.
Al margen del buen comportamiento del negocio, una de las claves de futuro para Terra Natura es la drástica reducción de la carga financiera, hasta tan solo 5,8 millones de deuda a largo plazo con los bancos (cabe tener en cuenta que hace solo dos años esta deuda se elevaba a 12,3 millones, más del doble). La firma considera que "el valor contable de las deudas de la Sociedad al cierre de los ejercicios 2018 y 2017, tanto a largo como a corto plazo, se aproxima a su valor razonable, dado que el efecto del descuento no es significativo", según expresa la memoria. A lo largo del próximo ejercicio vencerán otros 3,5 millones de dicho crédito.
Con todo, a pesar de la notable mejora, la memoria del ejercicio 2018 sigue reconociendo varios factores de incertidumbre sobre la viabilidad de la sociedad: un fondo de maniobra que sigue siendo negativo (en 16 millones de euros), las pérdidas acumuladas en ejercicios anteriores que obligaron a aportaciones de los socios, y el hecho de que el patrimonio neto sea inferior a las dos terceras partes del capital social (7,6 millones de patrimonio por 12,2 de capital, aunque la relación sigue mejorando respecto a los últimos años con los sucesivos beneficios anuales). En cambio, esgrime como factores que mitigan dicha deuda el continuo crecimiento del negocio, el apoyo del Grupo Fuertes (que tiene concedido un préstamo participativo de 3 millones para mitigar el desequilibrio patrimonial) y la adquisición de la parcela.
Durante el ejercicio 2018 Terra Natura incrementó en 21 trabajadores el número medio de empleados respecto al ejercicio anterior, para cubrir las necesidades de los parques. La plantilla media del pasado ejercicio fue de 131 personas (69 de ellas mujeres), por 110 un año antes. El gasto en personal se elevó de 2 a 2,2 millones de euros. Con vistas al ejercicio en curso, la empresa se mostraba optimista y expresaba que "seguirá apostando por renovar su oferta de espectáculos, animación y de servicios a los visitantes, así como se potenciarán las nuevas líneas de negocio abiertas para los parques que supongan ingresos y atractivos adicionales a la oferta existente".