VALÈNCIA. La variante sur de Pedralba sigue generando más incógnitas que respuestas. Ni siquiera la aprobación del PORN del Túria, después de más de seis años de espera, consiguió aclarar cuál sería el futuro de la construcción de la carretera. Una situación que a día de hoy todavía sigue enfrentando a la Diputació de València y a la Conselleria de Agricultura que dirige Mireia Mollà, y que en las últimas semanas ha tomado la forma de mensajes cruzados. El último, una propuesta informal por parte del ente autonómico: sentarse para una negociación a tres bandas que también incluya al Ayuntamiento. El objetivo, estudiar in extremis otros trazados.
La petición tuvo lugar esta misma semana, en la presentación oficial del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Túria que se organizó para los municipios afectados por esta ampliación del espacio protegido. Allí, la Plataforma del Paisaje de Pedralba, firme defensora de la paralización de la construcción por su trazado previsto, se llevó a casa una promesa por parte de la consellera: seguir negociando para que la variante no pase por los terrenos colindantes al río.
Y eso es todo lo que puede hacer por el momento: negociar. Porque, tal y como reconocieron desde la propia Conselleria de Agricultura, el PORN no da potestad al gobierno autonómico para prohibir la construcción de la carretera tal y como se había proyectado desde el inicio. Así, la última bala que queda en el cartucho es la del consenso a través del acuerdo.
Es por ello que la conselleria lanza al aire la siguiente propuesta: una mesa de negociación a tres bandas en la que estén presentes todas las instituciones implicadas, para poner en relieve el resto de trazados alternativos que alguna vez se valoraron antes de optar por el que pasa a escasos metros del río. Y es que, desde el área de Mireia Mollà consideran que todavía "no es tarde" para frenar la propuesta y buscar otras opciones, a pesar de que la Diputació de València sigue dando pasos hacia le ejecución de la obra. Aunque, eso sí, con 'pies de plomo'.
Y es que, el ente provincial sigue considerando que la Conselleria de Agricultura ha tomado una marcada posición de "indefinición" sobre las consecuencias que el PORN del Túria podría acarrear sobre la construcción de la variante sur. En este sentido, recalcan que el pasado 5 de octubre remitieron una carta al organismo autonómico para que les aclarara si, de hecho, podían seguir adelante con el procedimiento a pesar de que se hubiera aprobado ya de manera definitiva la protección del entorno.
Un requerimiento que un mes después ha sido respondido con el silencio, al menos a nivel administrativo. La conselleria no ha atendido a la carta. Aunque, por el contrario, sí que ha hecho declaraciones informales al respecto: todo lo que el PORN no prohíbe de manera explícita está permitido. Es decir, que la Diputació de València, a priori, sí que puede seguir adelante con la ejecución de la obra porque el plan no tiene potestad legal para frenarla.
Sin embargo, desde el ente provincial siguen mostrando reticencias, especialmente después de todas las trabas tanto judiciales como administrativas por las que ha virado el proyecto. Así, se respira una cierta molestia ante el hecho de que el gobierno autonómico no aclare sus dudas por la vía oficial. Tanto es así que han decidido no pronunciarse sobre la propuesta para participar en una mesa de diálogo, ni en sentido positivo ni negativo. No al menos hasta que la conselleria haga una propuesta formal más allá de la mera declaración de intenciones: "Existen cauces formales por los que pedirlo, que ella -Mollà- conoce perfectamente", zanjan al respecto.
El más que anticipado PORN del Túria fue aprobado en el mes de agosto por el pleno del Consell y se publicó de manera oficial a finales de septiembre. Sin embargo, no aportó las respuestas que todas las partes ansiaban con respecto a la variante sur de Pedralba. Tanto el Ayuntamiento de la localidad como la Diputació de València denunciaron que el documento no tenía disposiciones transitorias en las que se explicara claramente qué sucedía con todos los proyectos que habían sido aprobados antes de su entrada en vigor. Esto es, la carretera. Así, volvieron a quedarse con las dudas en la mano.
Es por ello que el ente provincial envió a la conselleria la mencionada misiva, pidiendo una valoración o aclaración explícita sobre el futuro de la carretera. Pero el organismo de Mollà no consideró necesario responder a este escrito porque, a su juicio, el PORN sí que despejaba todas las incógnitas sobre la normativa ambiental.
De este modo, trasladan la responsabilidad de interpretar la normativa a la Diputació de València, que es la institución encargada en última instancia de construir la carretera. Así, creen que es el ente provincial quien debe leer detenidamente las nuevas normas ambientales y luego proceder en consonancia, según crea conveniente o según le permita la legalidad. Un hecho que ha obligado a la Diputació a trasladar la obra a sus servicios jurídicos, para que sean ellos quienes determinen si pueden seguir adelante o no con la construcción.
Aunque, eso sí, con un cierto sentimiento de pesadumbre ante la poca colaboración de Agricultura. Aun así, y con todo, la conselleria sí que reconoció en declaraciones a Valencia Plaza que con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva y vigente, poco podían hacer al respecto. De este modo, y aunque no por los canales oficiales, sí que respondieron a las dudas de la Diputació: la carretera es teóricamente legal, aunque las reflexiones en medios de comunicación no son suficientes para el ente provincial, que sigue reivindicando una respuesta "seria" y oficial.
Por el momento, la Diputació sigue avanzando con manifiesta cautela por lo que respeta a la construcción de la variante sur. Recientemente, hizo públicas las fechas para proceder al pago de las expropiaciones a los dueños de los terrenos por los que va a pasar la carretera. Pagos que se realizarán entre el 22 y el 25 de noviembre. Aun así, y dadas las circunstancias, no parece probable que el ente provincial vaya a hacer uso inmediato de su derecho adquirido sobre las parcelas, teniendo en cuenta que sigue a la espera de la respuesta de los servicios jurídicos. Así, de nuevo, la variante queda en el aire ante la exasperación del consistorio.