VALÈNCIA. Andoni León (València, 1991) lo tenía claro. El "mundo reivindicativo" y la política le gustan desde que, con tan solo 12 años, se involucró en el Sindicato de Estudiantes en Pedralba, municipio de La Serranía del que hoy es alcalde. Con 15, se afilió a las juventudes del Partido Socialista. Con 18, entró en la lista del PSPV en Pedralba. Y fue en 2019 cuando le propusieron presentarse a la alcaldía. Faltaría una legislatura más curtiéndose en los plenos para salir victorioso en 2023 en coalición con la concejala Sonia Falcó, del Grupo Serranía es futuro.
En esta entrevista con Valencia Plaza, Andoni León recorre los retos a los que se ha enfrentado en este primer año de legislatura y aquellos que aún le quedan por acometer. El principal, finalizar los diferentes planes de inversión que lleva en marcha en un intento por actualizar al municipio en la situación extraordinaria en la que se encuentra.
– Tras cuatro legislaturas consecutivas del Partido Popular en Pedralba, ¿cuál cree que fue el reclamo principal para que entrara el PSPV?
Fueron, sobre todo, las ganas de cambio del municipio. Eran 16 años de mayoría absoluta del Partido Popular, unido a la última legislatura de 2019 a 2023 en la que el PP no estuvo muy atinado, en cuanto a política municipal e incluso a las formas de gobernar de cara al pueblo.
– Cuando su partido gana las elecciones en 2023, ¿cuál fue la principal iniciativa que puso en marcha?
Hemos hecho un cambio en cuanto a las formas de gobernar respecto a lo que se venía haciendo en la anterior legislatura. Cuatro años de crispación, de confrontación del propio Ayuntamiento con otras instituciones, e incluso de las formas de gobernar que llevaron a enemistar a la gente del municipio. Se han intentado retomar las formas con otras instituciones, sobre todo, en cuanto al diálogo. Lo primero que hicimos cuando entramos, por ejemplo, fue quitar las denuncias que había interpuesto el anterior equipo de gobierno contra la Generalitat y contra la Diputación. Nos reunimos con ellos y les abrimos vías de diálogo. También con otras asociaciones del pueblo, que tenían cierto malestar con el Ayuntamiento.
– ¿Cómo han sido sus relaciones con el Consell durante este año y medio de legislatura?
De momento, a las puertas que hemos tocado nos han atendido muy amablemente y no hemos tenido ningún problema ni en Diputación ni en Conselleria.
– Las denuncias del anterior equipo de gobierno fueron a raíz del proyecto de la Variante de Pedralba, ¿cuál es su situación actual?
Ahora mismo, Diputación ha hecho el estudio de cuatro nuevas alternativas. Ya las ha pasado a Conselleria para que hagan un estudio de impacto medioambiental. Estamos en ese proceso, en un período de alegaciones de los interesados, en el que nosotros hemos presentado nuestras alegaciones. Este período fue de 20 días y terminó el 16 de agosto. Una vez terminado, Conselleria comenzará con el estudio de impacto de las alternativas que ha planteado Diputación.
– ¿Cuáles han sido las alegaciones del consistorio?
Las alegaciones van con lo que un día nos comprometimos cuando nos presentamos a las elecciones. Han vuelto a plantear la Variante Sur, que es la que pasa entre el pueblo y el parque natural y nosotros no queremos esa opción porque supondrá un muro que separará el pueblo del parque natural, además de todas las afecciones que ello conlleva.
– ¿Cuál es la mejor solución, según el Ayuntamiento?
Nos hemos reunido para plantear varias soluciones. Estamos todavía en ese proceso de diálogo de las alternativas que han planteado, pero con la que estamos trabajando y que, a lo mejor, es la más viable y con menos impacto visual es la que está más al sur, hacia el otro lado del río.
EL RETO DE LA LEGISLATURA ES LA CONSTRUCCIÓN DEL NUEVO PABELLÓN multiusos
– Desde que entran en 2023 hasta ahora, ¿qué actuaciones destaca?
A día de hoy, estamos todavía gestionando con Diputación el Plan de Inversiones 20-21, el 22-23 y, todavía, no hemos empezado el nuevo Plan 24-27 porque cuando entramos había un problema enquistado con una obra importante del equipo de gobierno anterior del Plan 20-21. Esta obra, el nuevo molino harinero, tenía muchas deficiencias y problemas en la ejecución. Aunque todo fue en tiempo express porque entramos al consistorio el 19 o 20 de junio y, en ese mismo mes, se sucedieron muchísimas reuniones para solucionarlo. En una de ellas, se firmó un documento para paralizar la obra y, a cambio, nos quitaban la denuncia que había puesto la constructora al Ayuntamiento. Acto seguido, fuimos a Diputación, ya que la obra comprendía un préstamo de 1,2 millones de euros del Ayuntamiento, más lo correspondiente en el Plan de Inversiones 20-21: 465 mil euros. Le pedimos a la Diputación recuperar para el pueblo de Pedralba esos 465 mil euros y nos lo concedieron con una condición: que ese dinero no se invirtiera en el molino. Además, nos pusieron de plazo hasta septiembre de 2024. Entonces, este año y medio nos está llevando a invertir esos 465 mil euros con fecha límite en septiembre, que es un tiempo récord.
– ¿En qué se están invirtiendo esos 465 mil euros?
En primer lugar, se ha invertido en adquisición de terrenos para parking. Además, se han hecho varias compras, como un coche nuevo de la policía; una máquina barredora para la limpieza de las calles del municipio; otro tipo de maquinaria para tener recursos propios con los que poder acondicionar y limpiar caminos rurales porque somos un municipio rural y, cada vez que había que acondicionar o limpiar un camino, se contrataba a una empresa, lo que suponía un coste elevado. Sin embargo, con la brigada municipal y recursos propios, nos sale mucho más económico, ya que son muchos kilómetros de camino rural. En general, son pequeñas cosas porque, en un año, no nos podemos meter en muchas obras que se puedan alargar. Aún así, acondicionaremos la última obra que nos queda, que es la fuente de la Canaleta, en el acceso al pueblo. También hemos acondicionado La Torreta, una montaña emblemática que tenemos, y la hemos iluminado, hemos puesto barandillas, hemos instalado un porche para dar sombra, etc. Además, hemos acondicionado este espacio natural y hemos hecho un parque nuevo de calistenia, a los pies de esta montaña.
– ¿Qué retos se ha propuesto para lo que queda de legislatura?
Tenemos un problema grande con los diseminados. Estamos haciendo estudios previos de planes parciales para intentar legalizar todas las viviendas diseminadas, por ejemplo, de Les Mallaes, y poderles ofrecer unos servicios mínimos de calidad. Tenemos muchísima vivienda diseminada y es toda irregular. En su día, hace muchísimos años, se permitió la construcción desmesurada de este tipo de viviendas sin ningún tipo de regulación.
– ¿Cómo se están abordando las actuaciones en esta materia?
Estamos estudiando el Plan Parcial para poder ofrecerles unos servicios mínimos como el acceso a los caminos o que puedan tener iluminación, con costes mínimos, ya que cada vecino tendrá que pagar la actuación de esa urbanización. Hasta ahora, lo único que podemos ofrecerles es la recogida de basura porque el Ayuntamiento no tiene titularidad sobre los caminos de acceso a sus viviendas.
– ¿Alguna propuesta más que quiera llevar a cabo en los próximos años?
Con el Plan de Inversiones 22-23, hemos adquirido la propiedad de la antigua discoteca, que firmamos el contrato de compraventa el 8 de agosto, y ahí queremos hacer un nuevo pabellón multiusos. El que tenemos se hizo en su día con otros propósitos y no cumple los estándares de la ley para poder hacer fiestas por la insonorización, las salidas de emergencia…, no está acondicionado. El adquirirlo es porque es un edificio que lleva muchísimos años en ruina y son 1.600 metros. Ahí vamos a hacer el nuevo pabellón multiusos y, si se pudiese, una instalación deportiva para la gente joven. Ese es el reto de la legislatura, el poder empezarlo y que en 2027 esté terminado o casi terminado.
NO ESTAMOS SIENDO ESCUCHADOS POR LAS EMPRESAS FOTOVOLTAICAS
– Con respecto al Plan de Inversiones, ¿cuál están desarrollando actualmente?
Hasta septiembre, el Plan 20-21, que ya lo tenemos casi finalizado. Ahora hemos empezado con el 22-23, que es la compra de la antigua discoteca. Y, luego, tenemos el acondicionamiento de una fuente antigua en la zona alta del municipio, que es La Ermita, con una inversión de 70.000 euros. La última vez que se restauró esta fuente fue en los años 90, pero es de 1924. Es una zona preciosa que está en la ladera de esa montaña, así que acondicionaremos todo ese espacio natural y pondremos en marcha esa fuente, unos bancos que tiene la zona, una pequeña cueva y un paseo. Todo esto lo vamos a acondicionar con este Plan y lo tenemos que tener terminado en 2025.
– ¿Qué ocurre con el Plan de Inversiones 24-27?
El Plan 24-27 ya está en marcha de forma general, pero nosotros tenemos todavía estos otros planes atrasados, ya que el anterior equipo de gobierno no los pudo gestionar. Pero estamos deseando empezar el 24-27 porque son 1.300.000 euros y lo vamos a destinar a esta nueva obra que es el pabellón. No es una cosa normal, el que se vayan solapando los planes. Es una situación extraordinaria que Diputación nos dejara gastar esos 465.000 euros sujetos al molino y nos diera de plaza hasta septiembre. Deben ser muy pocos los municipios de la provincia de Valencia que estén gestionando el Plan de Inversiones 20-21.
– En referencia a la población que habita el municipio, ¿ha habido un crecimiento desde la pandemia?
Sí, vino aquí muchísima gente, sobre todo, a estas viviendas diseminadas. Hemos pasado de 2.900 a 3.300 habitantes, más o menos.
– ¿Hay algún plan de vivienda en marcha?
El problema que tenemos muchos municipios del interior es que no disponemos de suelo para poder ofrecer viviendas. Lo que sí que tenemos en Pedralba son viviendas antiguas, que están cerradas, y que para poder ofrecerlas tienen un sobrecoste brutal. Tendrá que ver la Generalitat con estos nuevos planes que está implantando, como el Plan VIVE y demás, cómo darles una vuelta y unificar en uno todos esos planes para acondicionar las viviendas, ya que así será más fácil para los propietarios poder ponerlas en marcha.
– ¿El municipio está adscrito al Plan Vive?
Estamos viendo cómo poder adherirnos a este plan porque, de momento, no tenemos ni vivienda pública ni suelo público.
– Con respecto a las infraestructuras y servicios sociales, ¿cree que carecen de algunos servicios?
Los municipios del interior tenemos una población envejecida, con lo cual tenemos un alto número de personas que atender. Servicios sociales, en nuestro caso, lo tenemos mancomunado con la Mancomunidad de la Serranía y siempre se requiere de más personal y un mayor servicio. Por nuestra parte, tenemos un Aula de Respiro municipal, que gestionamos con recursos y personal propios, y atendemos a las personas mayores, de lunes a viernes, con actividades y gimnasia. También se les dan charlas. Con ese Plan de Inversiones, hemos adquirido un vehículo adaptado para poder recogerlas de sus viviendas y llevarlas al Aula de Respiro.
– En relación a la industria, ¿hay medidas para incentivarla?
En Pedralba, no tenemos industria porque tampoco tenemos suelo para ello. Aunque en lo que estamos trabajando es en actuaciones parciales que nos permitan, en un período corto de tiempo, dotar al municipio de suelo industrial. Esto beneficiaría, sobre todo, a empresas constructoras del pueblo que podrían poner aquí sus almacenes o la cooperativa, que también podría instalar aquí los suyos. Además, también beneficiaría a otras empresas relacionadas con la agricultura, ya que somos un pueblo agrícola, y crearía empleo en la zona.
– ¿Ya han empezado con alguna de estas actuaciones parciales?
No, todavía estamos estudiando el suelo.
– En lo que concierne a las fotovoltaicas, por el término municipal de Pedralba cruza la plata Godelleta 14, ¿cuál es la postura del municipio?
No es bien recibido. De hecho, nosotros hicimos unas alegaciones y las facilitamos al pueblo y este colaboró muchísimo. Estamos a favor de las energías renovables, pero no de esta forma en la que nos lo están imponiendo, ya que tampoco están consultando a los municipios previamente. No estamos siendo escuchados por estas empresas y, sobre todo, somos un municipio agrícola y el paso de toda esa infraestructura afecta a caminos, a campos de cultivo que están en plena producción... Qué mejor que esas empresas nos consulten a los municipios para que nosotros podamos opinar sobre cuál es la mejor zona de paso. Por ejemplo, esta última [Godelleta 14] incluso atraviesa el propio río. Por otro lado, los cables eléctricos pasarían con un tendido eléctrico o bien, que es lo que nosotros propusimos, serían soterrados por debajo del suelo. Aunque esto último también supone que vayan enterrados por ciertas zonas, no por donde ellos digan, ya que a nosotros nos destrozan campos de cultivo en plena producción y nos destrozan caminos rurales.
– Además del cableado eléctrico, ¿se están poniendo placas en suelo?
No, a nosotros no nos instalan ninguna planta, lo que nos afecta es el tendido.