VALÈNCIA. Por la mañana toca pasear. Es el momento de visitar los stands valencianos de Rosa Santos, Espaivisor, Luis Adelantado, Aural y Espai Tactel, donde Ismael Chappaz y Juanma Menero me ofrecen cava Dominio De la Vega. Lo de beberse un copazo a veces ayuda antes de ver la feria. A las 13h acudo a una charla donde el director de ARCO, Carlos Urroz, me pone al día sobre la situación del mercado del arte. Antes del almuerzo veo una performance en el estand de Juana de Aizpuru. Ya de tarde, acudo a la entrega del IV Premio Audemars Piguet y llega un momento en que los pies me piden un kit-kat. Tengo una tarjeta que me da acceso a la zona vip. Es un área diseñada por el estudio Cuarto Interior con zonas de descanso, tiras de led transparentes y una gran escultura de luz en el techo. Está estudiada para que te sientas importante, algo así como el presidente de los Estados Unidos entrando en un hotel de Washington con el servicio secreto, como se ve en El ala oeste. Allí me siento, me tomo una cocacola, me descansan los pies y me olvido de todo, incluso de que tengo pies. Los enfermos de revistas, como yo, también podemos irnos de ARCO cargados con cinco quilos de publicaciones que te regalan a la salida. Bien por nosotros, mal por los árboles.
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