ALICANTE. El perfil comprador de vivienda en la costa de Alicante, Valencia y Castellón ha cambiado en los últimos meses. En la provincia alicantina crecen desde Ucrania en segmento alto y tiene un perfil muy internacional. Mientras, en las áreas valenciana y castellonense tienen más protagonismo compradores del país. Son datos del informe de Vivienda en Costa 2023 de Tinsa.
Así, este estudio es un análisis detallado del segmento de vivienda de segunda residencia en las distintas costas de España. Se trata de un segmento con una elevanda presencia en el litoral del país y con una relación directa con el turismo y una influencia en las dinámicas inmobiliarias locales. Unos datos necesarios para entender el mercado residencial en su conjunto. En la Comunitat Valenciana el volumen de compraventas residenciales ha crecido entre demandantes extranjeros no residentes. En el país se han intensificado estas compras en 2022, sobre todo en islas y la Comunitat. Además, la actividad promotora en municipios costeros recupera niveles de 2019. Esos son los datos comunes en las tres provincias de la comunidad autónoma, pero cada una de ellas, Alicante, València y Castelló tienen datos propios destacados por el equipo técnico de Tinsa.
En la Costa Blanca, en Alicante, la tendencia es alcista y se da algunos casos de estabilidad en los precios de los municipios costeros, con una reactivación intensa en las compraventas, aunque una contracción moderada en visados. En este caso, el perfil de demanda es mayoritariamente internacional y procede de Reino Unido, -que recupera más mercado después de los años de zozobra por el Brexit- Francia, Alemania, el centro de Europa y Escandinavia, además de Rusia y Ucrania. No obstante cabe destacar, desde el equipo técnico de Tinsa que la presencia de personas de nacionalidad rusa es cada vez menor en el litoral, aunque ha crecido la ucraniana, sobre todo en segmentos altos. Mientras, los compradores a nivel nacional proceden de Madrid, País Vasco o comunidades limítrofes como Castilla-La Mancha. En todos los casos predomina la compra con finalidad de uso propio.
Mientras, la Costa de Valencia vive una tendencia al alza en el precio en la práctica totalidad de municipios costeros y una reactivación en compraventas y en visados. Sobre los perfiles, la demanda ha variado con un mayor protagonismo del comprador nacional procedente de la propia comunidad autónoma y de comunidades próximas como Aragón y Castilla-La Mancha, además de Madrid y País Vasco. Los compradores extranjeros son, principalmente, ingleses y alemanes, aunque se reduce su cifra. En todos los casos predomina el uso propio.
De este modo, el mercado de los municipios costeros en Valencia supone la mitad del mercado de la provincia completa, según el informe de Tinsa, y concentra un 51 % de las compraventas y los visados. En este sentido, el año 2022 habría sido algo más dinámico en compraventas y marcadamente más activo en visados que la provincia completa, con una reactivación importante aunque más moderada que en 2021. En cuanto a la actividad promotora, la valenciana supone la quinta línea de costa provincial con más visados, por detrás de Málaga, Barcelona, Islas Baleares y Alicante.
En Castellón hay una tendencia al alza en precio en casi todos sus municipios de costa y una contracción leve en compraventas y visados. Como en Valencia, y a diferencia de la provincia alicantina, el perfil de demanda es fundamentalmente nacional, procedente de la Comunitat, Aragón, Madrid y País Vasco. Mientras, el comprador extranjero pierde protagonismo con respecto a años anteriores y predomina una compra para uso propio. Además, en 2022, donde ha habido una reducción de actividad, ha habido algo más de dinamismo en compraventas y en visados que la provincia completa. Eso sí, las compraventas viven una leve contracción como parte de la estabilización tras los mayores datos de 2021. En la promoción hay una leve recesión en comparación con otras provincias costeras.
En la Costa Blanca, el precio de las viviendas vacacionales de la costa se mantiene y es "notablemente superior al precio medio". La media está en 1.700 euros por metro cuadrado entre Dénia y Benissa, 2.200 euros por metro cuadrado entre Calp y Santa Pola y en 2.100 euros por metro cuadrado entre Guardamar del Segura y Pilar de la Horadada. Mientras, el valor medio general de la vivienda en los municipios de costa de Alicante de 1.533 euros por metro cuadrado y el de la provincia al completo, de 1.348 euros por metro cuadrado.
Asimismo, el mercado costero inmobiliario es un gran peso para la provincia, concentrando el 72% de compraventas y el 69 % de los visados. El año 2022 fue de intensa reactivación y de superar niveles precedentes. Eso sí, la actividad promotora se contrajo en una tendencia moderada aunque continuada desde 2017. Alicante es la cuarta línea de costa provincial con más visados por detrás de Málaga, Barcelona e Islas Baleares.
En precio de las viviendas en la costa de Valencia aumenta y también es notablemente más alto que el precio medio. El informe de Tinsa sitúa los 1.750 euros por metro cuadrado entre Canet d’en Berenguer y Alboraia y en 1.900 euros por metro cuadrado entre playas de Sueca y Oliva. El valor medio general en la costa valenciana es de 1.180 euros por metro cuadrado en la provincia completa es de 1.331 euros por metro cuadrado.
Además, en Castellón la costa también ve precios en viviendas vacaionales superiores a la media. Está en 2.400 euros por metro cuadrado entre Vinaròs y Castellón de la Plana y en 1.800 euros por metro cuadrado entre Borriana y Playa de Almenara. El conjunto de su costa es de 1.108 euros por metro cuadrado y el valor medio de la provincia completa de 1.074 euros por metro cuadrado. En este caso, el mercado de los municipios costeros también tiene un peso relevante en la provincia castellonense y supone un 74 % de las compraventas y un 63 % de los visados.
En la Comunitat Valenciana, como en el resto de áreas costeras del país, la tendencia alcista en precios de viviendas vacacionales contrasta con un contexto de mercado residencial habitual que tiende a la estabilizacion. Esta tendencia a la normalidad aún no se refleja en la costa.
Desde el equipo de Tinsa lo atribuyen a que las compras de extranjeros y del perfil comprador de segunda residencia es de un poder adquisitivo mayor a la media, menos afectado por el impacto de la inflación o del alza de hipotecas. Disponen de más ahorros para afrontar pagos con recursos propios.
Han destacado, además que en 2022 ha habido un incremento muy notable de compraventa extranjera, con particular intensidad de no residentes y que en el primer trimestre de 2023 se empiezan a liberar transacciones, también, de extranjeros residentes.
De este modo, la actividad promotora alcanza niveles de 2019, sobre todo en islas y la Comunitat, aunque existe falta de suelo en algunas zonas tensionadas. En ese sentido, no se esperan caídas de precios en vivienda vacacional.