La presidenta de Aumsa y vicealcaldesa de València, Sandra Gómez. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Los resultados económicos de las empresas municipales de València se resintieron notablemente el pasado ejercicio. Además del ya conocido caso de la EMT, la empresa urbanística del Ayuntamiento, Aumsa, no pasa por su mejor momento. Las cuentas anuales de 2020 reflejan una merma en los beneficios del 90% respecto al año anterior.
El Consejo de Administración votaba este lunes las cuentas anuales y el informe de gestión de 2020, donde la comparativa con el año anterior arroja una sustancial diferencia: de los 1,1 millones de euros de beneficios que obtuvo en 2019, el año pasado apenas superó los 110.000 euros. Entre diversos motivos: la empresa que preside la edil de Urbanismo Sandra Gómez redujo sus ingresos por su actividad económica y el resultado de las operaciones inmobiliarias.
Por un lado, los ingresos por su actividad cayeron un 23% de un año a otro, pasando de 9,2 millones de euros en 2019 a 7,5 millones en 2020. Así, se ha dejado de ingresar tanto por la venta de suelos y edificios como por las obras y servicios prestados o por los alquileres de inmuebles de Aumsa. En este último caso, por ejemplo, se han dejado de ingresar 300.000 euros.
También se ha notado en el aparcamiento de la Plaza de la Reina, que ha sufrido una bajada de ingresos de los 2,1 millones a los 1,1 millones el pasado año, marcado por las restricciones de movilidad y el estado de alarma en primavera.
Por otro lado, también aumentó el montante dedicado a compras de terrenos y solares (de 150.000 a 365.000 euros) y a los encargos municipales (de 1,3 millones de euros a 1,8 millones). El gasto de personal se incrementó en 100.000 euros hasta los casi 2 millones, y la partida de gastos en servicios exteriores y en tributos descendió casi un millón de euros.
