VALÈNCIA (EFE). El Banco de Israel publicó este jueves un informe en el que advierte de que la ausencia de trabajadores en la economía local producto de la guerra le cuesta al país unos 560 millones de euros cada semana.
El informe analizó el impacto económico de las tres primeras semanas de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás en Gaza y se enfocó en la disminución de trabajadores activos en el mercado laboral debido al reclutamiento masivo de reservistas, la evacuación de residentes de localidades dañadas o bajo riesgo de ataque, y al cierre de instituciones educativas.
"Los costes analizados no reflejan el daño total al mercado laboral y la economía. A ellos se suman los costos resultantes de una caída en la demanda, la ausencia de trabajadores palestinos y extranjeros, y otras cuestiones", explicó el Banco de Israel.
El desglose de la cifra total indica que la ausencia de los trabajadores reclutados como reservistas ha costado más de 120 millones de euros a la semana, mientras que la evacuación de unos 144.000 residentes de zonas afectadas costó 143 millones de euros semanales y el cierre de instituciones educativas -causando que muchos padres no puedan ir a trabajar- costó más de 300 millones de euros cada semana.
"El Estado de Israel está en guerra, que comenzó hace unas tres semanas, después de que las organizaciones terroristas de Gaza cometieran una masacre asesina en Israel. Más allá del daño a la vida humana y el gran dolor, la guerra tiene importantes consecuencias económicas", agregó el informe.
Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.400 personas -la mayoría civiles- y secuestraron a más de 240 en las aldeas israelíes cercanas a Gaza.
Desde entonces, el Ejército de Israel ha respondido con cotidianos y contundentes bombardeos sobre la Franja de Gaza y una incursión terrestre sin precedentes en los últimos años, que ha dejado más de 10.500 palestinos muertos, 26.400 heridos y 2.550 desaparecidos, la gran mayoría civiles, en medio de una terrible crisis humanitaria.