El exvicealcalde desliza que si se blanqueó dinero a través de concejales y asesores Rita debería conocerlo
VALENCIA (X.A/AGENCIAS). La operación Taula está causando estragos en las relaciones entre dirigentes y ex altos cargos del Partido Popular, especialmente por el presunto caso de blanqueo de capitales por el que se investiga a 14 ediles y 20 asesores. El exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, otrora mano derecha de Rita Barberá y que declaró días atrás como testigo, es uno de los históricos de la formación popular que está siendo más contundente en sus declaraciones.
Atrás quedan los tiempos en los que el entonces vicealcalde era la persona de máxima confianza de Barberá dentro del equipo de gobierno del consistorio. El caso Nóos, por el que Grau ha terminado sentándose en el banquillo de los acusados, desembocó en la dimisión del número dos de la alcaldesa y, según se desprende de las últimas declaraciones del histórico dirigente municipal, en un distanciamiento entre ambos. "Desde las elecciones pasadas no he vuelto a hablar con Barberá para nada ni de nada. Ni ella me ha llamado ni yo a ella tampoco, para que quede claro", aseguró este semana.
En este sentido, Grau también defendió días atrás a su esposa, la exconcejal María José Alcón, quien fue detenida en la macrorredada en relación al caso Imelsa. "Mi mujer no ha tenido respaldo absolutamente de nadie, mi mujer está comiéndose el marrón, dicho en términos coloquiales, aguantando como puede y con el apoyo y el afecto de su familia y mío", para añadir: "Esas cosas en política pasan, están los enemigos, los enemigos mortales y los compañeros de grupo".
Estas perlas no han sido las únicas del exvicealcalde. Este mismo jueves, Grau dio un paso más allá en declaraciones a Onda Cero para dejar entrever que Barberá, de haberse producido el presunto blanqueo de capitales, debía estar al tanto. "Si se pidió una cuota extraordinaria para ayudar a los gastos de campaña, qué cosa más natural que el que encabeza la lista sea el primero en ponerla", aseguró, para recalcar que él "nunca jamás" había blanqueado dinero.
En este sentido, preguntado por si la alcaldesa estaba al corriente de estas actividades que, en teoría, se habrían producido en el marco de la campaña electoral, Grau fue claro: "Me cuesta mucho trabajo creer que no se pueda conocer una cuestión de esta entidad si es que eso sucedió".
Eso sí, Grau aseguró desconocer quien les hizo este ofrecimiento alegando que antes de que se iniciara esta campaña electoral, en marzo de 2015 -tras ser procesado por el Caso Nóos-, abandonó el grupo municipal y dimitió de su cargo: "Lo que ha podido suceder luego lo ignoro completamente", enfatizó.
En cualquier caso, en esta entrevista consideró "normal" que algunos compañeros del partido aportaran dinero ya que, según defendió, esto no constituye ningún delito: "Yo no aporté nunca pero si otros lo hicieron voluntariamente pues me parece muy bien", recalcó, incidiendo en que "de eso al blanqueo va un abismo" y destacando que en campañas anteriores no se pidió dinero "a nadie".
Aunque el exvicealcalde valenciano calificó de "increíble" que hubiera podido realizarse cualquier financiación irregular del PP de Valencia, instó a que si se detecta algo "se aclare" y, a raíz de eso, "que cada cual cargue con su cruz" y se asuman responsabilidades.
Por otro lado, el exconcejal admitió estar "dolido" porque no ha sentido "el apoyo y el calor" de sus compañeros de partido desde que a él le imputaron en el Caso Nóos.
Preguntado sobre las declaraciones de la exasesora del PP en el Ayuntamiento de Valencia Arantxa Martí, quién afirmó que se negó a dar 1.000 euros porque "era blanqueo claramente y un tema turbio", Grau recalcó que es una persona "íntegra, honorable y cabal".
Martí, quien declaró días atrás como testigo en el marco de la 'operación Taula', aseguró que decidió no hacer esta donación con la que, presuntamente, el partido financiaba la campaña electoral.