Bonig le forma un nuevo gobierno valenciano a Ximo Puig

VALENCIA. A principios de esta semana, el president de la Generalitat, Ximo Puig, anunciaba posibles cambios en el Consell durante los años que quedan de legislatura con el objetivo de "optimizar" la gestión y "mejorar algunos engranajes". Este jueves en la sesión de control en Les Corts, la portavoz del Partido Popular, Isabel Bonig, le daba ideas respecto a cómo podía conformar un nuevo gobierno valenciano.

Tras la agitación generada en los distintos medios de comunicación por la noticia, Puig defendió el mestizaje PSPV-Compromís en el Consell y dejó la puerta abierta a esos posibles cambios –de segundos escalones y no de consellers– tras el seminario de Torrevieja.

Sin embargo, a pesar de afirmar que los mestizajes en las distintas consellerias funcionaban y la cohesión era "exponencialmente superior al anterior", también indicaba que, como en cualquier empresa "hay relaciones mejores y peores". Y esta era una oportunidad que la presidenta del Partido Popular en la Comunitat, Isabel Bonig, no quería dejar pasar este jueves en la sesión de control en Les Corts.

Durante su intervención, la popular se esforzó en esbozar una hoja de ruta al president de la Generalitat planteándole dos únicas opciones: o "dejar gobernar al partido mayoritario en la Comunitat o soltar lastre". Pero no sin antes volver a enumerar los logros de su partido en las pasadas elecciones del 26J. "Parafraseando a Estellés, el domingo sonó 'la veu d'un poble' y dijo que las elecciones las ganó el PP. Cada día que pasa usted en el Palau, el Partido Popular gana 700 votos, lo que supone 5.000 a la semana y 20.000 al mes".

La portavoz del PP en Les Corts trató de plasmarle a Puig cómo sería un "paraíso" socialista. "Cierre los ojos e imagine un Consell libre de anclajes. Donde su vicepresidente sería una persona culta, formada, centrista, como es el señor Manuel Mata" aseguró tratando que el president de la Generalitat se imaginara una vicepresidencia sin Mónica Oltra. Y continuó, “imagínese usted de conseller de Sanidad al señor Ignacio Subías, una persona formada y que sabe lo que es un paciente y conoce el sistema sanitario valenciano. Imagínese de consellera de Educación a la señora Carmen Alborc, que es una persona centrada, de progreso, no esa radicalidad que tenemos con el señor Vicent Marzà. O presidenta de las Cortes Valencianas a la señora Ana Barceló".

Unas remodelaciones que a juicio de Bonig debe hacer el president de la Generalitat sin anunciarlos. "Los cambios se hacen, no se anuncian". La síndica, -instando a que los cambios sean inminentes- señaló que su partido le tendía la mano al PSPV-PSOE para "sacar los grandes temas de la Comunidad Valenciana adelante" con la condición de que el grupo de Puig deje de lado "la radicalidad de Oltra (Compromís) y Montiel (Podemos)". 

Una intervención, unas propuestas y unos ofrecimientos que Puig no aceptó y con las que, de hecho, bromeó. "Casi me ha hecho el gobierno, como Pablo Iglesias a Pedro Sánchez". 

En un tono mucho más serio, Puig sí se refirió a los datos de las pasadas elecciones generales e instó a los populares a que bajaran "de la parra" y fueran "más prudentes, porque están muy lejos de alcanzar la mayoría absoluta".