VALÈNCIA. En los últimos tiempos la palabra “histórico” se ha usado hasta la saciedad. A veces con razón, otras el tiempo dirá. No sabemos si 2023 lo será, pero lo cierto es que se presenta como un año decisivo en el ámbito cultural. Será año de elecciones autonómicas y municipales, lo que ya de por sí pone a los centros artísticos públicos en tensión por un -posible- cambio de gobierno que, sea el que sea, dibujará un nuevo proyecto para la ciudad. Pero también es el año en el que la ciudad de València ha concentrado la gran mayoría de aperturas de grandes espacios artísticos, proyectos soñados que se empezarán a materializar en los próximos meses con un goteo constante de inauguraciones que empezará este verano con la apertura del nuevo CaixaForum en el Ágora. El primero de no pocos. Aunque, ojo, porque las inauguraciones institucionales estarán limitadas dos meses antes de la fecha de elecciones. Empieza la cuenta atrás.
La cuenta atrás para que abra el Centro del Cómic de València ya está en marcha, aunque se alargará un poco más de lo previsto. Si inicialmente se esperaba que este 2022 se inaugurara el espacio, que se ubicará en la antigua sede del Centro Excursionista, finalmente será el próximo año cuando esto pase. Así lo avanzó la concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez, a este diario la pasada semana, tras la presentación de la marca bajo la que operará el centro, un homenaje a Micharmut. La necesidad de acometer obras en el espacio y los plazos administrativos (primero habría que publicar los pliegos para la redacción del proyecto –que todavía están por finiquitar- y después los de la obra propiamente dicha) ha llevado a mover algunos meses la apertura prevista de un espacio que, de la mano de la Universitat de València y el experto Álvaro Pons, quiere ser el centro neurálgico del cómic desde el punto de vista de la investigación, además de acoger distintas acciones divulgativas como puedan ser charlas o exposiciones.
Este no es el único proyecto impulsado desde la concejalía de Acción Cultural que está pendiente de abrir en los próximos meses. También se espera que suba la persiana el centro de producción de artes escénicas Bombalino, un espacio ubicado en las naves de Mariano Cuber, a pocos metros del Teatre el Musical, que busca ser el tercer gran pilar del proyecto escénico de la ciudad, un espacio que sume a las dos salas de exhibición públicas (el TEM y La Mutant) otro de producción destinado a los profesionales del sector. En este caso, tal y como avanzaron desde el Ayuntamiento, se espera que sea en 2024 la inauguración.
También dependiente del Ayuntamiento de València, aunque en este caso de la concejalía de Cultura liderada por Glòria Tello, es otra de las inauguraciones previstas para los próximos meses. Se trata de Ribes Espai Cultural, la ‘nave cultural’ ubicada en el Parque Central. En este caso el calendario ha mutado más de la cuenta. Su apertura estaba anunciada para el primer semestre de 2020, de hecho la concejala llegó a presentar el proyecto, sin embargo los planes iniciales se fueron demorando, mientras otras naves 'hermanas' como la de la Universidad Popular llevaba tiempo a pleno rendimiento. Finalmente la concejalía ha decidido retomar el proyecto con el anuncio, hace apenas unos días, de su apertura. Y no lo hará solo, pues irá de la mano del Teatro Escalante, dependiente de la Diputación y del área de Teatros, en este caso, también capitaneada por Tello. Sin embargo, pese al anuncio, la forma está por concretar. Preguntados por este diario, desde el Escalante desconocen cuándo y qué programación llevaran a este nuevo espacio, un movimiento que, como pronto, se realizará de cara el próximo otoño.
No hace falta andar mucho para toparse con otro de los proyectos pendientes para el próximo curso. Se trata de la nueva sede del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), que se ubicará en otra de las naves del Parque Central. El espacio se convertirá en un nuevo apéndice del museo dirigido por Nuria Enguita, un espacio que también llegará en 2023 y que busca ampliar los tentáculos de uno de los principales centros artísticos de la Comunitat. Lo hará, eso sí, con un proyecto propio, más centrado en la práctica contemporánea y relacionado con el espacio que habita. Tras años de negociaciones el proyecto parece estar más cerca y, de hecho, hace apenas unas semanas el Ayuntamiento de València, propietario de las naves, formalizaba la cesión de la misma al IVAM por 75 años, dejando vía libre para la inminente publicación de los pliegos para la adecuación del espacio y futura inauguración.
Pero no solo son los nuevos espacios los que tienen pendiente su apertura, una de las más esperadas es la de un Palau de la Música cuyas salas llevan cerradas más de tres años, desde que cayera una parte del techo. Desde entonces, el que lleva por lema ‘Un Palau obert’ ha permanecido cerrado y obligado a llevar su programación por distintos espacios, entre los principales Les Arts o el Almudín, un cierre forzado que ha marcado la política cultural local de esta última legislatura. Tras años de espera, fue el pasado mes de abril cuando los operarios entraron por fin en el auditorio para acometer una obras que le devolverán la vida. “Queremos correr lo máximo posible porque la ciudad de València necesita tener este auditorio acabado lo más pronto posible”, declaró el alcalde, Joan Ribó, durante la visita a las obras. Con un presupuesto de unos 10,5 millones de euros, los trabajos tendrán una duración prevista de 15 meses, con lo que su apertura llegaría para verano de 2023.