VALÈNCIA. Una delegación del Ayuntamiento de València se encuentra en la ciudad francesa de Grenoble para defender la candidatura de la ciudad Capital Verde Europea de 2024. Un reconocimiento que, entregado por la Comisión Europea, se disputa entre la capital del Túria y Cagliari (Italia), y estos días congrega buena parte de la atención municipal al considerarse un galardón de prestigio internacional en el ámbito de la sostenibilidad.
Quizá por ello, el alcalde de València, Joan Ribó, acompañado del vicealcalde y edil de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, decidió hacer el viaje hasta la ciudad gala en tren. Un trayecto de más de 800 kilómetros que iniciaron a media tarde el martes y culminaron casi un día después, noche en Barcelona mediante. Allí, se encontraron con sus compañeros de gobierno, que acudieron en avión el mismo jueves: la vicealcaldesa por el PSPV, Sandra Gómez, el edil de Hacienda, Borja Sanjuán, y la concejala de Participación, Elisa Valía.
Pero el viaje de ida no será como el de vuelta. Los regidores de la formación ecologista, Compromís, fueron a Grenoble en el transporte considerado como más eficiente en cuanto a sostenibilidad se refiere. Pero la vuelta, que se producirá el viernes para llegar a medio día según han confirmado fuentes municipales, la realizarán en avión, modo de transporte estigmatizado por su impacto ambiental y su contribución al calentamiento global por sus emisiones. De manera que la lucha por reducir la huella de carbono será parcial.
La ceremonia donde se conocerá si finalmente València se lleva el gato al agua se celebrará este jueves. A la cita iba a acudir Mireia Mollà como consellera de Agricultura pero, como parece obvio, su cese repentino este jueves ha cambiado los planes. Le echarán de menos sus compañeros de coalición en una celebración no poco relevante, donde defenderán la candidatura los vicealcaldes, Sandra Gómez y Sergi Campillo. La importancia del uso del inglés en una cita como esta parece, en este sentido, haber dejado en un segundo plano al alcalde.
Y como apunte en esta semana europea para València, este miércoles la ciudad defendía también su candidatura para ser Capital Europea de la Innovación. Otro reconocimiento a cuya carrera concurrió el Cap i Casal en 2020, cuando el edil del ramo, Carlos Galiana, protagonizó un momento caricaturizado al simular que hablaba inglés bajo la mascarilla con una voz doblada. Esta vez, en lugar de Galiana -que ya ha anunciado que no repetirá como concejal el año que viene-, la defensa la hizo Jordi Peris, el coordinador municipal de Estrategias Urbanas y Agenda Sostenible.