César Sánchez, presidente de la Diputación de AlicantePropone limitación de mandatos en los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes y elevar la propuesta a la FEMP
VALENCIA. El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, parece decidido a ser el principal quebradero de cabeza de PSPV y Compromís, los partidos que gobiernan en alianza la Generalitat Valenciana. Desde la corporación provincial, el también alcalde de Calpe ha trazado una línea de actuación basada en adoptar iniciativas en su acción de gobierno que resultan incómodas, ya sea al Ejecutivo autonómico o local -en el caso de Alicante ciudad-, o que buscan obligar a los socialistas a posicionarse en determinados asuntos.
Este lunes, en la XIII Asamblea General de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Sánchez puso sobre la mesa una serie de propuestas sobre regeneración democrática y transparencia en la gestión de las distintas administraciones: la más destacada es la limitación de mandatos a dos legislaturas en las diputaciones, capitales de provincia y en las ciudades de más de 50.000 habitantes.
Además, Sánchez, quien fue elegido ayer portavoz del grupo popular en la FVMP, abogó por ampliar a toda la Comunitat la propuesta que realizó días atrás en la institución provincial -así como en el ayuntamiento que gobierna- de apartar a los políticos de las Mesas de Contratación para dejarlas en manos de los técnicos y profesionales de la administración.
Así, el dirigente popular mostró su intención de articular todos estos cambios a través de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias para, posteriormente, "elevar la propuesta a la Federación Española para que ésta a su vez la haga llegar al Gobierno Central y la legisle".
De esta manera, el presidente de la Diputación de Alicante vuelve a poner sobre la mesa un debate sobre el que deberán pronunciarse el resto de formaciones políticas en algún momento.
En esta línea, en apenas dos meses y medio la actividad del presidente de la Diputación de Alicante ha sido intensa tanto en la gestión de la institución como en estrategia política. A su apuesta por una Zona Franca para el Puerto de Alicante en alianza con los empresarios, una iniciativa que el PSPV todavía no ha respaldado ni rechazado públicamente, hay que unir la polémica sobre la gratuidad de los libros de texto -anunciada por la Generalitat pero a la que Sánchez respondió anunciando su propio plan-.
Después, la semana pasada, el presidente de la Diputación de Alicante anunció en un acto en el que también estaba presente el jefe del Consell, Ximo Puig, su propuesta para dotar a los municipios pequeños de consultorios médicos aunando los esfuerzos de ambas Administraciones. Otra medida que de nuevo puso en evidencia el contrapoder que está ejerciendo Sánchez frente al Gobierno autonómico.
