El cocinero Vicente Patiño traspasa el local que abrió a finales de 2017 para centrar todos sus esfuerzos en Saiti.
Sucar se fue de vacaciones en agosto, pero no volvió a abrir sus puertas al comenzar septiembre. Al buscarlo en google en las últimas semanas indicaba Cerrado permanentemente, y en Guía Hedonista esperábamos que fuese un error. Pero no. La gran apuesta de Vicente Patiño por recuperar los platos de cuchara y el recetario más tradicional cierra después de 5 años y la razón que hay detrás no es otra que poder pasar más tiempo con su familia.
"El negocio iba bien, pero me estaba robando demasiado tiempo. Tiempo que le estaba quitando a mi familia. Abríamos de jueves a domingo y yo los domingos salía de allí a las seis de la tarde, estaba cansado al llegar a casa. Mis hijos son pequeños y me estaba perdiendo demasiados momentos. Quiero pasar más tiempo con mi familia. Esa es la única razón por la que he tomado la decisión", confirma Patiño a Guía Hedonista. "Quiero centrar toda mi energía en Saiti", añade.
El local que ocupó en su momento Morgado y que no pudo tener un mejor inquilino con Sucar, está ya traspasado y lo ocupará otro restaurante de cocina peruana de calidad.
Una noticia triste para un otoño que se plantea complicado en el sector y que en Guía Hedonista nos deja un sabor agridulce. Agrio porque era un restaurantes que nos encantaba. Dulce porque no puede haber un motivo más noble que el que ha empujado a Vicente a cerrar la persiana: darle más tiempo a la familia.
Sucar abrió sus puertas a final de 2017 y enseguida nos hicimos eco. Mojamos mucho pan en su Cap i Pota y nos relamimos con sus estupenda cocas de dacsa. Fue de los primeros en recuperar platos que se estaban perdiendo como el arroz de faba pelà de la Marina o el arroz al horno, una buena titaina, sang en ceba, puchero valenciano, fesols y naps, conejo con tomate… Platos donde encontrar la esencia de la cocina tradicional valenciana y en los que, como afirmaba Marta Moreira, eran puro déjà vu culinario que emociona y recuerda a casa y familia.
«Comer, beber y vivir». Es el lema de Vicente. Nos quedamos sin Sucar pero él ahora podrá vivir mejor.